CAPITULO 41

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Sam.

A la mañana siguiente, iba entrando a la escuela, riéndome de las ocurrencias de Fátima. Joder, ¿Qué haría ahora sin ella?

-Solo digo que si la Luna es de queso deberían detonar explosivos en ella y repartir queso por todo el mundo-reí-. ¿Qué? no te rías, yo lo haría. Es más, conseguiré trabajo en la NASA y lo haré, te arrepentirás de reírte cuando yo tenga una casa llena de queso.

-Ay Fátima-la abrace y bese un costado de su cabeza. Llegamos a su casillero y empezó a sacar y meter cosas. Luego lo cerró y me miro.

-Oye-dijo acercándose misteriosamente-, te están esperando.

Lleve mi vista hacia las escaleras y mire a Alonso en su casillero, daba miradas hacia donde yo estaba. Sonrió y cerró el casillero. Estuve a punto de correr hacia él pero Fátima me detuvo.

-Tranquila. Recuerda que aquí no.

-De acuerdo. Vamos a clase.

***

Alonso.

-¿A dónde me llevas, Fátima?-escuche de lejos-. ¿Qué mierda hacemos en los vestidores de...?

-Ahí está. Deja de quejarte.

-Alonso... ¿Qué?

-Okey, confieso. Le pedí a Fátima que te trajera aquí.

-¿Por qué a los vestidores de hombres?

-Porque-camine a grandes pasos hacia ella-hoy no hay entrenamiento-eche su cabello hacia atrás y bese su cuello-... estaremos solos un buen rato.

-Okey-sentí que Sam se sobresalto-. A buen entendedor pocas palabras. Usen protección-Sam se sonrojo inmediatamente-. Te veo a la salida.

-Está bien-salió de ahí cerrando la puerta por fuera. En la parte de atrás había otra salida.

-¿Y bien?

-Te extrañe-me beso tomándome por el cuello-.

-¿Cuánto?-la bese cortamente-.

-Mucho.

-¿Cuánto es mucho?-la abracé por la cintura-.

-Es... mucho-dijo entre risas y la volví a besar-. ¿Tú me extrañaste?

-Mm... No-abrió la boca en señal de sorpresa y se alejo de mi-. Ven acá-la regrese abrazándola por la espalda-. Claro que te extrañe. Es más-la hice verme-. Pensé en ti toda la noche-sonreí pícaramente-.

-Eres un pervertido-me golpeo el brazo-.

-Preciosa, si no te hubiera extrañado no estaríamos aquí en los vestidores de hombres.

En eso la puerta del vestidor empezó a abrirse. Jale a Sam hacia las duchas, detrás de los casilleros. ¿Quién podría venir a esta hora a los vestidores?

Ella contra el casillero y yo contra su cuerpo. Mire hacia un lado del casillero para ver quien rayos era.

-Joder-susurre-.

-¿Qué?-hablo igual-.

-la mire-. Es Jos.

-¿Qué?

-Shh...

-Que raro. No hay nadie-saco una hoja de cuaderno-. La nota decía que me encontrara aquí con Alonso.

-¿Qué?

-¿Qué? ¿Lo citaste?

-Shh-puse mi mano en su boca-, yo no fui.

¿AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora