¿AMIGOS?

CAPITULO 39

Alonso.

-¿Alonso?-dijo Vanessa mientras se recargaba en el marco de mi puerta-. Ya me voy, Alonso.

-Genial-dije mientras lanzaba una pelota a la pared-.

-¿Estás bien?

-¿Por qué todos me preguntan eso?-dije en tono molesto, realmente molesto.

-Es que... ¿puedo sentarme?-asentí rodeando los ojos y ella se sentó-. Te vi irte con Sam, ayer.

-No quiero hablar de eso.

-Yo sé que sí. Alonso... ¿Dónde quedo el niño que me tenía confianza? Mi hermanito.

-Lo mato la realidad.

-¿Amas a Sam?

-¿Qué?

-Lo note, la miras y tu mirada brilla.

-Eso no es verdad.

-Alonso, deja de comportarte como un niño sin sentimientos. Está bien, comprendo que lo de Melissa te dejo en shock pero... bueno, no va a ser igual con Sam.

-Es la novia de Jos ¿entiendes eso?

-¿Y? ella te ama, no te vas a detener por Jos, son amigos sí, pero ella es la puerta a tu felicidad, posiblemente, no creo que Jos sea tan cruel como para arrebatártela sabiendo lo que paso con Melissa.

-Y ¿Qué sería yo si le arrebato su felicidad a él? ¿Mhm? Piensa, Vanessa, Sam hace feliz a Jos y...

-Pero... te has puesto a pensar quien realmente la hace feliz a ella-se puso de pie-. No siempre tienes que pensar en los demás, piensa un poco en ti, en lo que sientes por ella y díselo-se acerco y beso mi frente para luego irse con sus maletas-.

-¿Qué siento? ¿Por Sam?

***

Sam.

-¿A dónde vas?-dijo Fátima en cuanto me vio salir de mi cuarto-.

-Alonso quiere hablar conmigo.

-Huy, ya entiendo.

-No Fátima, creo que esto es serio, lo vi muy... raro en la tarde que lo mire. Creo que...

-¿Qué? ¿Crees que todo terminara?

-No quiero creer eso, espero que no. Te veo más tarde, quizá mañana.

-De acuerdo, saldré a cenar con Bryan.

-Uuh.

-Ya te dije que solo somos amigos.

-Okey-me acerque y bese su cabeza-. Usen condón-le dije al oído y me lanzo un cojín-.

-¡Cuídate!

-Okey.

Salí de la casa y camine hacia la parada del autobús para tomar un taxi. Solo ahí se detenían. Llegue a las ocho en punto y entre a la recepción. Alonso estaba ahí dándole vuelta a la tarjeta llave del departamento, sentado en uno de los cómodos sofás del hotel.

-Hola-dije al llegar a su lado. Levanto la cara y me miro formando una sonrisa en ella-. ¿Llevas mucho tiempo aquí?

-Emm... no, hace unos minutos llegue. Vamos.

Tomo mi mano entrelazando sus dedos con los míos. Subimos al elevador y no dejamos de darnos miradas, tímidas de mi parte y tiernas de la suya. Parecía otro. Llegamos a nuestro piso y bajamos del ascensor igual, tomas de la mano, mirándonos furtivamente. Entramos al departamento y encendió la luz, la ajusto para que se viera una tenue oscuridad.

-¿Qué pasa?-dije volteando a verlo.

-Siéntate-lo hice y él se sentó a mí lado-. Sam-tomo mi mano-...

-¿Qué pasa?-esto me estaba poniendo los nervios de punta-.

-¿Recuerdas lo que me dijiste anoche?

-¿Qué?

-¿Qué si recuerdas algo de lo que me dijiste anoche? Antes de que te quedaras dormida.

-Mm... No.

-Ven aquí-me beso de manera suave, diferente-.

-Alonso ¿Qué pasa?-dije en cuanto se alejo, unos milímetros de mí-.

-Pasa que... te amo, Sam. Te amo-me volvió a besar-. Te amo.

Joder, estoy en shock, ¿me ama? ¿En serio dijo que me ama?

-¿En serio?

-Claro. Me enamore de ti, ya lo entendí.

-Es que... no lo creo.

-Créelo. Somos unos tontos ¿Okey? No debimos involucrarnos de esta manera, sabía que algo saldría mal, que alguno de nosotros se enamoraría y... fui yo.

-Y yo...

-¿Q-qué?

-Yo también te amo... me enamore de ti desde antes de que te dieras cuenta... pero, no quería aceptarlo, quería hacerme a la idea de que entre tú y yo solo habría una relación de sexo, hasta ahora. Pero... Hay que pensar en que hacer con Jos y Aranza.

-Eso no me interesa, luchare contra lo que sea con tal de hacerte feliz, con tal de estar contigo-me beso-. No me dejes, nunca lo hagas, no te atrevas siquiera a pensar en dejarme.

-Jamás... te amo, Alonso Villalpando.

-Y yo a ti Samanta Montgomery, más que a mí vida entera.

Nuestros labios se buscaron nuevamente y se sellaron en un beso. Dios, Alonso me ama, esto es... debo estar soñando. El amor de mi vida me dijo que me ama y que no le interesa luchar contra viento y marea con tal de estar conmigo. Este debe ser el momento más hermoso de la vida de una mujer. Alonso es el mejor y me ama, yo lo amo y no me importa tener que hacer lo que sea, si eso incluye irnos al infierno no va a importarme si lo hago de su mano.

*

Ahora entre sus brazos, besándonos lentamente, dejamos que el tiempo pasara. Ahora ya no estoy en la cama con mi amante, estoy en la cama con el hombre de mi vida, el hombre que quiero, al que amo y que le amare toda la vida.

-¿Sam?

-¿Sí?

-levanto su mano y yo la entrelace con la mía-. ¿Por toda la eternidad?

-Aunque no estemos juntos... por toda la eternidad.

Me beso poniéndome de nuevo debajo de él, sentía su corazón palpitando a mil por hora sobre mi pecho. Se separo de mis labios y beso mi frente.

-¿Tienes miedo?-dije-.

-¿Qué?

-A lo que pueda pasar. Que Jos...

-Shh... No quiero hablar de él, este momento es de nosotros, ya veré que pasa con Jos.

-¿Te puedo pedir algo?

-Claro.

-Que esto sea nuestro secreto. Tú y yo, solamente.

-sonrió y beso la punta de mi nariz-. Por supuesto, lo que tú digas. Nuestro secreto.

-Nuestro secreto.

***

VAYA!!! Ya era hora de que estos dos se dieran cuenta de lo que sienten. 

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