¿AMIGOS?

CAPITULO 17

Alonso.

La puerta se abrió dejando ver a un chico que hace tiempo no veía.

-Freddy.

-Hola Villalpando.

-Que pequeño es el mundo.

-Ni tanto, sabes que soy primo de Fátima.

-Cierto. Lo olvide... mm... ¿de casualidad no está aquí Samanta?

-La subí al cuarto de Fátima, hace unos minutos, se quedo dormida.

-Okey... al menos, sé que está bien.

-Sí, está un poco loca, pero está bien.

-¿Quién toco a la puer...? Aaah, pero si es mi otro héroe-se acerco y beso mi mejilla-.

-¿Qué?-dije riendo-.

-Una apuesta. Fátima cree que ustedes sabían y la ayudaron a ganar.

-Sí, yo aposte que tú te acostarías con Sam antes que Jos y Freddy lo contrario. 500 dólares.

-Vaya... quiero la mitad.

-Claro que no.

-Claro que sí.

-No te daré 250 dólares, son míos.

-Pensé que te había ayudado a ganarlos.

-Amm.... de acuerdo, cuando este inútil me de mis 500 te daré la mitad. ¿Quieres pasar?

-Oh no, tengo que...

-Vamos, no creo que tengas nada mejor que hacer. Jugaremos videojuegos.

-De acuerdo.

***

Sam.

La luz del Sol molestando me hizo abrir los ojos y notar que me habían subido a la habitación de Fátima. Vi mi maleta al lado de la cama así que saque mi pijama, que consistía en un pantalón de ositos y una blusa blanca de tirantes. Por suerte, mi mamá había acertado en empacarla.

En cuanto termine de cambiarme note que se escuchaban risas desde abajo. Pero una risa en particular me desoriento.

-¿Alonso?

Salí de la habitación y me acerque al barandal de la escalera para darme cuenta de que no me equivocaba. Alonso estaba ahí.

-Oye, llame a Aranza-escuche a Fátima decirle a Alonso al momento en que lo codeaba-. Le dije que estabas aquí y casi me dejo sorda.

-rio bajo pero me dejo ver su perfecta sonrisa-. Creo que le daré lo que quiere.

-¿Qué?-susurre-.

-¿De qué hablas, pillo?-dijo Fátima bromeando-.

-Le pediré que sea mi novia.

-¿Cómo? Pero ¿y Sam?

-Sam tiene a Jos. Lo de anoche no fue nada.

-Bueno... para como la vi, para ella si fue algo.

-No lo creo.

Aclare la garganta y empecé a bajar las escaleras.

-Hola Alonso-dije lo más natural posible-.

-Hola. Lindo pijama-devolvió la vista a la pantalla para seguir disparándoles a los zombis-.

-Déjame-dije luego de ver mi pijama de ositos-. ¿Qué hora es?

-Las 6 de la tarde-dijo Freddy sin apartar la vista de la tele-.