Criminal |Cameron Monaghan| +18

1.

Hay veces en las que los miedos nos invaden por completo, toda persona tiene miedo pero más si estas en una habitación completamente sola sin ninguna compañía, si nadie conocía el infierno pues yo puedo decir que este es el infierno ya que las noches son frías y oscuras, solo vienen a verme para asegurarse de que estoy viva y que no me falte absolutamente nada, pero si me falta algo y es mi mamá. No se cuanto tiempo a pasado desde que unos tipos nos atacaron solo para separarme de ella ¿Por qué lo habrán hecho? ¿Quién hizo todo esto? Solo dios sabia que era lo que pasaba, joder a caso mi mamá se metió con un mafioso, ojala que no, sino ella estaría en problemas digo por la forma en la que me secuestraron fue como si estuviera planeado. 

Mamá se separo de mi papá cuando yo tenía doce años, así que no he visto a mi padre desde hace cuatro años, no miento cuando digo que lo extraño pero mamá por alguna razón no me dejaba verlo y eso me preocupaba.

La puerta de mi habitación se oyó que alguien intentaba abrirla, cuando lo hicieron entraron dos hombres fuertes que daban miedo, tome con fuerza mis piernas que estaban pegadas a mi pecho y las lágrimas no dejaban de salir, ahora que seria de mi.

-Tu niña, ponte esto tienes que ir a un lugar con nosotros-. Dijo aquel hombre de piel oscura, lo mire por un momento y me aventó ropa, la tome en mis manos al ver lo que era avente la prenda lejos de mi, yo nunca usaría nada de eso. Oí el suspiro exasperado de ese hombre y tomó la ropa para después volverla aventar hacia mi-. ¡Te dije que te lo pongas y si no lo haces te golpearé tan fuerte que morirás así que hazlo niña estúpida!-. 

Ese grito me hizo saltar de mi lugar así que no tuve otra elección más que hacer lo que me pidieron.

Ellos se fueron para dejarme a sola, me puse de pie quite mis trapos sucios camine al pequeño lavabo que había para usar papel de baño y limpiarme el cuerpo. 

Me puse el pequeño vestido que era de color rojos con destellos brillosos, esa prenda era muy pequeña a penas me cubría los muslos. Nuevamente la puerta se abrió mostrando a ese hombre negro quien tenia una caja en las manos y me la dio, la abrí y eran unos tacones color negro de plataforma este atuendo no era apropiado para una niña como yo me puse los tacones y el hombre me vio para tomarme de mi brazo con fuerza para sacarme de la habitación, ellos me pusieron un costal en la cabeza y subir a lo que era un auto.

Durante lo que fue el trayecto me la pasaba pensado en lo que había echo antes de que me pasara esto, era una chica buena, me portaba bien, tenia buenas calificaciones tenia muchos amigos, digamos que vida estaba tranquila a excepto de mi madre que su vida había cambiado por completo luego de que mi padre se fuera, todo había cambiado en ella, salía con hombres que no me inspiraban nada de confianza y yo no podía decir nada, absolutamente nada. La mano de mi acompañante me tomo de mi brazo sacándome de mis pensamientos me asuste pero trate de calmarme, me ayudó a bajar del auto y caminamos bueno yo iba siendo arrastrada por él.

-Bien aquí esta la última chica, danos nuestra paga-. Dijo el hombre que venia conmigo. 

Yo seguía con aquel costal negro en la cabeza pero de la otra persona no decía nada, sin más me quitaron el costal y puede ver que estaba en una especie de bodega y delante de mi había un hombre de al menos unos sesenta años que me veía de arriba abajo el cual no dijo nada solo me tomó de la mano guiándome por un pasillo oscuro y en donde solo se podía voces muy lejanas y ruidos de que movían algo y así me siguió tomando de la mano para llevarme a una especie de habitación o camerino donde había más de veinte chicas que estaban vestidas provocativamente.

-Hey Nathasha aquí hay otra chica arréglala no tardes mucho la función va empezar-. Dijo el viejo. 

Me adentro al lugar y la puerta detrás de mi se cerro con un fuerte puertazo que me hizo saltar en mi lugar, una señora se acerco a mi para tomarme del mentón y echarme una revisada solo asintió con la cabeza y tomo de su cangurera maquillaje para echarme un poco.

-¿Como te llamas linda?-. Dijo Nathasha quien me ponía un poco de brillo de labios.

-Emilly Roswell-. Dije un poco tímida.

-¿Que edad tienes?-.

-Dieciséis  años señorita-. Ella me vio como si no pudiera creerlo y negó con la cabeza, me puse un poco de rímel y sonrió de lado.

-Estas lista, bien chicas es hora de que salgan, solo recuerden lo qué les dije desde un principio solo sonrían y haga lo que les digas, si les piden que se besen con una de sus compañeras solo hagan lo ¡Entendido!-. 

Todas gritaron un "si" pero yo estaba mucho más asustada de lo que creí.

Ahora que seria de mi que me harían hacer o que me pedirán.