JUEGO SÚCUBO

13. EL ASISTENTE

La imagen es el uniforme de natación.

Eric

No se en que momento le di un puñetazo a Enrique el cual causo su caída al suelo. Yo estaba realmente enfadado, no podía creer que mi hermano se haya transformado en el hombre que mis ojos acababan de ver.

– COMO PUEDES HACER ESTO... como puedes lastimar de ese modo a Lucia... ¡POR DIOS ELLA ES SU HERMANA! –le reproche a Enrique enfadado. 

De repente siento un fuerte ardor en mi mejilla derecha era Roxana que me había dado otra cachetada – ¡Y TU QUE SABES DE LASTIMAR!  – me grito ella. No me pude mover al mirar sus ojos vi su mirada llena de dolor y por un momento quise abrazarla.

De pronto ella da media vuelta y se va caminando como si el suelo fuera de fuego.

– ¡Roxana!... No cambiare de parecer... Porque yo se que tu aun me amas – le dijo Enrique poniéndose de pie, ella ni se volteo a verlo solo siguió caminando.

No le dije nada a mi hermano solo lo mire con gran decepción.   

– Eric yo...   – me iba a decir algo pero yo no lo deje, me fui a tomar el juego y me dirigí a mi habitación.

...

– ERIC DESPIERTA – un grito me despertó seguramente seria Maritza. 

– ¡no! Unos minutos mas – le dije tapándome la cabeza con las sabanas de mi cama. 

– vamos a llegar tarde si no te despiertas – me recalco tocando mi cabeza gentilmente. Por lo general no me siento cómodo con una mujer a solas pero con Maritza es distinto.

– ok ya me levanto – hable poniéndome de pie, ella al verme se tapó los ojos. 

– ¡que! ¿te pones nerviosa al verme? – le pregunte acercándome a ella. 

– c... claro que no – tartamudeo, al verla así me dio tanta risa que no pude evitar soltar una carcajada.

Tome una ducha rápida, me puse el uniforme y salí para irme a la escuela.

Estando en el auto vi cuando Johnny llego, le dio un beso a Roxana y luego se fueron.

Me pregunte cuantos chicos han besado esos labios, cuantos han tocado su piel, cuantos han visto su cuerpo desnudo, esos fueron mis pensamientos de camino a la escuela.

Cuando estaba bajando del auto Lucia me tomo de la mano. 

– Eric aquí esta tu uniforme de educación física y de natación – me dijo dándome una bolsa. La mire por unos segundos y vi que no estaba bien tenia los ojos rojos seguramente había llorado toda la noche. 

– ok, gracias – le respondí poniendo mi mejor sonrisa.

Sonó la campana para entrar a clases.

– Eric rápido nos toca educación física – me aviso Maritza.

– ¡que! Yo pensé que en esta escuela no daban clases de educación física ni de artística – le respondí a Maritza.

– ¡ay! no seas idiota, si no dieran esa clase, no pedirían el uniforme de educación física – se burlo de mi.

– um, pues yo pensé que solo lo pedían por lujo – me queje.

– de verdad me estas preocupando Eric, ¿no sera que tienes una enfermedad mental? – se volvió a burlar de mi.

–¡QUE! tu ya veras chiquitina – le dije corriendo hacia ella.