24. LA VILLA

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Roxana

No sé, en que momento llegue a mi cama pero no me importo. Me mire al espejo y vi mi horrible estado, tenía los ojos súper mega hinchados parecía una rana de árbol.

No podía ir a la escuela así me veía espantosa. Corrí a la cocina pero me detuve al escuchar la voz del señor Javier. Él hablaba con alguien.

Al principio no entendía muy bien pero luego comprendí que hablaba de mí y la abuela.

Mi pecho se estrujo al recordarla porque la extrañaba mucho. De repente vi como algo se me acercaba inconscientemente entre en pánico y empecé a gritar como una loca.

– ¡Roxana tranquila soy yo! – me dijo el muy hijo de su madre de Enrique.

– ¡¡como siempre!! Causándome disgustos – me queje de muy mala gana.

– ¿enserio? Yo que me acuerde, lo que te causaba antes no eran disgustos – me insinuó. 

– no porque antes no me dabas asco – lo insulte dándole la espalda y entrando a la cocina.

El señor Javier y Eric me quedaron viendo como si yo fuera un extraterrestre. Camine directo al refrigerador por algo de hielo.

Prácticamente fue un momento incomodo porque estaban hablando de mí. Cuando me dirigía a mi habitación mi Pochi salió de la nada y corrió a mis pies, no lo había visto en todo el día.

En una mano tenía el hielo y con la otra cargue a mi bebe. Entre a mi cuarto, me puse la bolsa fría en la cara y termine tumbándome en mi cama hasta cerrar mis ojos.

...

Al amanecer mi rostro había vuelto a la normalidad, me bañe, peine y vestí para ir a la escuela.

Cuando Salí vi que Maritza y Eric estaban desayunando con sus piyamas puestas – Roxana hoy es sábado, ¿porque te pusiste el uniforme? – hablo la señora Mariana.

Me sentí más que estúpida. Agache mi cabeza y me devolví a mi habitación.

Intente dormir pero no pude así que me cambie de ropa y salí. Ya llegando a la puerta el señor Javier me dijo.

– ¿señorita para dónde va? Usted ni siquiera ha comido algo – solté un gran suspiro. 

– desde cuando al señor le importo yo – cruce mis brazos y lo mire con una ceja levantada. 

– ok, no comas pero arregla tu maleta que pasaremos el fin de semana en la villa – me informo él. 

– ¿la villa los manzanos? – Pregunte.. 

– sí, van a ir tus tíos – me respondió.

Corrí a arreglar mi maleta. Hasta que por fin algo agradable me pasa.

Vería a mis tíos aun que técnicamente no son mis tíos pero los quiero como si lo fueran, ellos son los mejores amigos del señor Javier esta mi tío Sebastián Canetti, es el papá de Andrés e Aníbal dueño de una firma de abogados y mi tío Camilo Artiaga es el papá de Patrick también es dueño de uno de los bancos más importantes de la ciudad y otras cosas más que yo no tengo idea.

Patrick es como mi hermano mayor de pequeños siempre estábamos juntos ya que la abuela lo cuidaba porque su mamá estaba bajo tratamiento.

Él le decía abuela a pesar de que ella no lo era.

Aun así ella lo quería como si fuera su nieto.

Él es alto con un impresionante cuerpo, ojos azules, cabello rojo. Es todo un buscapleitos le tienen miedo, le gustan los tatuajes, es un año mayor que Víctor en pocas palabras es conocido como el rey de la ciudad ¿Por qué? Pues porque tiene una personalidad dominante y además es el mayor criminal de la ciudad a mi parecer el será todo un mafioso.

JUEGO SÚCUBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora