JUEGO SÚCUBO

25. ME GUSTAS

Eric

Estaba desempacando mis cosas hasta que vi el maldito fuego en mi cama.

Estuve unos minutos paralizado pero entre en si cuando Andrés toco la puerta.

Pensé rápido o mejor dicho actué rápido. Cogí la tabla y la puse debajo de la cama, lo que no me fije fue en aquel dado situado en las sabanas.

-eh brother ayúdame con algo – dijo Andrés. Yo tome aire para luego abrir la puerta.

El entro, se sentó y me propuso algo sumamente estúpido – no te ayudare más en tus idioteces – le respondí. El me miro e hizo pucheros por un instante me dieron ganas de patearle la cara.

– Andrés consíguete una vida, por favor – me queje.

El muy hijo de su madre se acostó en la cama – eh ¿qué haces con dados en tu cama? – me pregunto tomando el dado. Intente quitárselo pero él me esquivo muy bien – ya Andrés devuélvemelo – me estaba poniendo de mal humor.

Corrió hacia la puerta y yo lo seguí.

Le grite pero lo único que hizo fue tirar el dado y yo por cogerlo me caí.

Para variar el dado rodó por las escaleras hasta llegar a los pies de Roxana.

Vi como ella empezaba a hiperventilar. No pensé mucho me levante, recogí el dado y la tome de la cintura para luego empezar a correr.

Entre a mi habitación asegurando la puerta ya que todos nos habían visto. Llegue hasta la cama, me agache y saque el juego.

– ¡¡Eric trajiste el juego!! – Dijo ella exaltada
– ¡no! Yo estaba desempacando y la tabla apareció – explique
– ¿en cuál casilla quedaste? – me pregunto ya más calmada.

Mire y vi que en la casilla decía otra vez casa una carta.

Sin basilar jale el naipe en el cual decía estimulación anal. No sé porque pero sentí un vacío en el estómago.

Mi cuerpo se quedó quieto por un momento cuando reaccione ya me estaba quitando la ropa mientras que Roxana estaba quieta mirándome con fascinación.

Estaba totalmente desnudo y ella intacta. Me subí a la cama acomodándome en una posición no favorable para mí, sentí el poco peso de ella en la cama.

Un escalofrió me invadió al sentir el dedo de Roxana presionando el agujero por donde defeco.

– ¡¡¡NO, NO QUIERO ESTO!!! – grite, pero solo escuche una risita de ella y un sentimiento horrible recorrió mi cuerpo cuando sentí todo su dedo. 

– ¿chicos pasa algo? – pregunto alguien en la puerta.

Yo estaba inmóvil solo sentía el dedo de esa chica en mi trasero - ¡¡¡SI!!! No pasa nada, más tarde comeremos es que Eric se lastimo y lo estoy ayudando – respondió ella.

Pasaron algunos minutos y yo estaba sudando mares me incomodaba, fastidiaba e irritaba tener los dedos de Roxana en mi culo pero lo peor de todo era ver el brillo en sus ojos. Ella lo disfrutaba o eso me daba a entender.

De repente ella separo sus dedos haciéndome sentir el peor sentimiento de la vida – ¡¡YA NO MAS!! – grite tomándola de la mano y mirándola directo.

Al fijarme bien ella estaba con la respiración acelerada, sus mejillas coloradas, sus manos temblando y su entre pierna mojada era como si ella deseara algo.

– Chicos ya se han demorado mucho – volvió a hablar alguien detrás de la puerta – voy a entrar – advirtió. Al escuchar yo salte de la cama, tome mi ropa y corrí al baño.