En una ciudad donde las apariencias engañan y los jóvenes se dividen por un rango estilo pirámide que en la sima de ella están los que mandan.
Roxana Ferre es considerada la chica mas sexy en su escuela y Eric Gomes es constantemente acosado.
¿Que...
Lo único que me gusto fue que Eric no se sentó al lado de la nerd, pero me sentí al extraña cuando todas esas chicas lo rodeaban, no me gustaba que lo tocaran.
Se veía mas sexy del modo en que traía el uniforme.
...
Toda la mañana estuvo rodeado de chicas y al parecer le gustaba - ¿Roxana quieres? - me pregunto Andrés dándome un helado - ¡no quiero nada! - le dije algo brusco. El me quedo viendo y luego sonrió, realmente es un idiota.
Pero no entiendo porque el no se da por vencido pero me sorprende que sea tan amable conmigo, si otro le hiciera lo que yo le hice seguramente le tiraría el helado en la cara.
Sentí que alguien me miraba y era Ágata quien se moría de celos porque Andrés mantenía detrás de mí, una gran sonrisa se me escapo cuando la vi ponerse roja de coraje.
...
Ya todos estábamos saliendo para irnos a casa. Eric estaba escondido detrás de la puerta del salón - tenemos que hacer algo con el juego, hablemos en casa - le dije jalando la puerta.
El me miro por un largo rato.
Cuando estábamos en casa entre a mi habitación y a los pocos minutos entró Eric
- ¿y que vamos a hacer? - me pregunto - haremos lo que íbamos a hacer la ultima ves - le respondí - ¿quemarlo? - - si - le afirme.
...
Ya era hora de la cena pero yo no iba a comer en esa mesa, así que tome mi plato y comí en mi habitación.
Después de comer me cambie de ropa, me pise mi enterizo deportivo multicolor, mis tenis led y una balaca deportiva.
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Me quede despierta hasta las 23:00 a los pocos segundos Eric toco mi puerta suavemente.
Salí de mi habitación y vi que solo tenia una pantaloneta negra y unos guantes deportivos, estaba algo sudado.
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Yo no podía quitar mis ojos de su cuerpo era endemoniadamente sexy.
- Roxana toma el juego yo voy por el encendedor y gasolina - me dijo dándome el juego.
No dije nada ya que estaba un poco atontada. Solo me limite a ir al patio.
Al rato Eric apareció con un galón de gasolina - ¿Roxana y si al prenderlo provoca humo? - me pregunto. No había caído en cuenta.
Lo quede viendo - ¿y ahora que hacemos? - me pregunto otra ves
- um, ¿sabes conducir? - le pregunte - s... si - me respondió titubeante - ok, tomaremos el auto de tu hermano - le dije - ¡QUE! - dijo exaltado.
Al principio Eric se negó pero al final lo convencí. Iríamos a la colina ya que nadie va a ese lugar porque hay un rumor.
Dicen que en la colina enterraban a los hombres que morían de enfermedades raras y sus espíritus todavía vagan por ahí, pero yo no creo a nada de eso, solo es un estúpido rumor.
Bajamos del auto y tal como lo habíamos planeado prendimos el juego, al principio sentí un alivio pero todo eso cambio cuando una sombra salio del juego. Era una mujer con alas de murciélago, una cola de flecha y unos enormes cuernos.
De repente un gran gruñido salio de ella. Todo mi cuerpo se paralizo, esto fue una mala idea - ¡CORRE! - me grito Eric tomando mi mano.
El corría demasiado rápido y yo no podía seguir su velocidad, nuestras manos se separaron. Sentí que mi tiempo se detuvo, mis piernas tambalearon y pude ver aquel mostró acercarse.
En lo único que pensé fue en correr, todo estaba oscuro y mi respiración estaba acelerada.
Mi pie derecho tropezó - ROXANA - un grito me aturdió, en pocos segundos mi cuerpo estaba rodando por la bajada.
Mi cuerpo no se podía mover lo que sentía eran los golpes contra las piedras.
Intente serrar mis ojos pero fue imposible.
Escuchaba la voz de Eric quien me gritaba, pude verlo en la cima. Sentí tanto miedo.
No podía hacer nada para ayudarlo, la súcubo estaba detrás de el.
Si moría lo ultimo que vería seria a Eric herido.
No, yo no moriría de esa forma tenia que sujetarme de algo y detener mi cuerpo.
Intente enterrar mis manos en la tierra pero sentí como mis uñas se quebraban, dolía y mucho.
Mis dedos sangraban y yo seguía rodando hasta que choque contra un grueso árbol.
Mi cabeza fue la que amortiguó mi peso, pero sentí como algo se quebró y un mar de sangre emergió.
Una pesadez invadió mis ojos - Roxana - Eric decía mi nombre. Intente alcanzarlo pero no pude, mis fuerzas se esfumaron y una espesa oscuridad me absorbió.
