43. DE REGRESO A CASA

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Eric

Un oficial se acercó y no paro de preguntar de todo.

Los chicos no respondían para nada, Patrick solo mordía sus uñas mientras Johnny parecía estar en otro mundo.

Tome aire y le di el número de teléfono de mi hermano.

...

Algunas horas pasaron y Enrique apareció junto a su abogado.

Minutos después se mostró don Javier.

Hablaron con los policías, para luego dejarnos ir.

Al subir al coche.

Nos bombardearon con regaños.

Todos guardamos silencio, cuando ellos nos gritaban.

Por mi mente solo pasaba una cosa, Roxana Ferrer. ¿Qué me dirá cuando llegue a casa?, ¿qué hará al ver mi rostro? Seguía preguntándome eso continuamente.

Para ser sincero tenía muchas ganas de verle.

...

Después de dejar a los chicos en sus casas nos dirigimos a "nuestro amado hogar".

Pase por la puerta y me dirige a mi habitación.

Me recosté en la cama y escuche unos pequeños pasitos que eran de una volita de pelos muy linda.

Lo alce mientras me quedaba dormido con él a mi lado.

Escuche la alarma y de mala gana me desperté.

Tome una ducha luego me puse el uniforme y me fui a desayunar.

Cuando baje el ambiente estaba muy pesado, doña Mariana no estaba y Lucia parecía como si hubiera llorado por horas.

En cambio Maritza estaba muy tranquila comiendo.

- ¡he! Chiquita ¿sabes por qué lloro Lucia? - le susurre.

Ella me miro y luego me respondió - la causa es mi otra hermanita -

Ya me lo imagino. Seguramente Enrique fue a buscarla y se formó un lio.

¡Qué fastidio! Porque él no se comporta conforme a su edad.

...

Llaguemos a la escuela y fui directo a buscar a Aníbal pero sonó la campana y no lo encontré.

Entre al salón de clases y vi a Johnny.

- ¡eh! ¿Sabes que paso con los muchachos? - pregunte.

El me miro y después suspiro - las cosas no están bien, hay que ir hoy al hospital - me respondió.

¡Carajo, toda esta mierda!

La maestra entro al aula y la clase empezó.

El tiempo se fue muy rápido y cuando llego la hora del reseco, la profesora no me dejo salir.

- ustedes dos, síganme -

- ¡¡ay!! Se va a acabar el recreo - se quejó Johnny.

- ¿que pensaron? que después de escaparse de la escuela, Se iban a salir con la suya - nos recalcó.

Pero no pudimos refutar, ya que al final tenía razón.

Nos dirigimos a la rectoría y ahí fuimos sermoneados otra vez.

Prácticamente toda la mañana estuve escuchando regaños.

Pero algo se veía fuera de lo normal. Pues para mí el acoso moderado es lo común sin embargo ahora mismo una chica está tocando mi trasero y no hace poco varias tipas me robaron besos.

¡Que fastidio! No estoy de humor para jugar.

- chiquita ¿para dónde vas? - le dije a Maritza empujando a las chicas.

Pose mi brazo sobre sus hombros y sobe mi nariz por su cuello.

- ¡¡¡deja de hacer eso!!! - me grito intentando zafarse de mi agarre.

- ¿por qué no? Si esto es mínimo a lo que hacemos en casa - hable en voz alta.

Ella me miro con sus lindos ojos bien abiertos.

Su expresión era tan graciosa que no pude aguantar una carcajada.

...

Llego la hora de salida y cuando me iba con Johnny.

Maritza me tomo del brazo.

- ¿para done vas? - me pregunto.

- para el hospital - le respondí.

Ella me soltó y susurro - después te veré -

No le di importancia a lo que me dijo, sencillamente seguí mi camino.

...

Llegamos al hospital y cuando estaba a punto de entrar alguien me detuvo, levante mi rostro y me encontré con un muy preocupado Patrick.

- ¿qué te pasa? - pregunte.

- ¡¡¡no hay tiempo, Eric ven con migo!!! - me respondió en un estado muy inquieto.

- ¿pero hacia dónde? - intente estar lo más calmado posible.

El ignoro mi pregunta y le ordeno a Johnny que encendiera el auto.

En un pestañeo, me encontraba rumbo hacia no sé qué parte.

- ¡¡¡POR UNA MIERDA!!! ME PUEDES DECIR HACIA DONDE VAMOS, PRIMERO DICES QUE TENEMOS QUE IR AL HOSPITAL Y ¿AHORA QUE? - estalle.

Tome su hombro y lo jale para que me respondiera, pero vi como lagrimas estaban recorriendo por su rostro.

Me quede estático. ¿Qué carajo pasaba?, ¿por qué se veía tan alterado?, ¿tan mal estaban las cosas para que este así? Me pregunte una y otra vez.

- Ma... Mary no me dio más tiempo - hablo el hombre que lloraba enfrente de mí.

- ella mato a Roxana -

Sus palabras me partieron en dos.

No, era imposible que Roxana estuviera muerta.

- ¡¡¡MIENTES!!! - grite mientras Johnny pisaba el acelerador.

- ¿ENSERIO CREES QUE JUGARÍA CON ALGO TAN CERIO? -

Mis manos empezaron a sudar acompañado con un gran dolor de cabeza. Mi respiración empeoraba y una vos se hizo presente.

- papá se acabó en tiempo -

El auto se detuvo brutalmente causando que mi cuerpo chocara con el asiento de enfrente.

Una mujer estaba adelante del coche.

El conductor abrió la puerta y salió sin expresión alguna.

Mientras que el pelirrojo seguía alterado - ¡¡¡LO PROMETISTE!!!... - grito este mientras yo también salía del carro.

- dijiste que no dañarías a nadie otra vez - murmuro Patrick cayendo a los pies de esa mujer.

- ¡¡¡y tú me prometiste que encontrarías a mi madre!!! - esta vocifero en su rostro para después dirigirse hacia mí.

- no quería hacerte recordar el pasado pero no tengo más tiempo. Solo tú me puedes decir donde esta ella - me dijo tomándome del brazo y llevándome hacia una casa abandonada.

Me poso frente a un gran cuadro, en este se encontraba una mujer sumamente hermosa con una cabellera rubia espesa, unos ojos medio cerrados de un color transparentes y acompañada de un muy delicado vestido blanco.

Una gran punzada atravesó mi corazón. Era como si conociera a esa mujer.

- ¿ahora recuerdas? - me pregunto ella.

Yo sacudí mi cabeza en su respuesta.

Mientras mi corazón dolía enormemente, mi cuerpo caía lentamente. 


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