JUEGO SÚCUBO

38. DESGARRADOR

Maritza

Estaba harta de Roxana, no entiendo cómo es que he aguantado tanto tiempo.

El día de hoy no fue uno de mis favoritos al contrario. Había perdido de vista a Eric y no sé dónde rayos esta.

Para variar la estúpida esta intenta ahorcarme.

Me esforcé en ser una buena hermanita y hablar con ella haciéndome la victima pero como siempre contestándome con mucha insolencia.

–sabes estoy cansada de esperar tal parece que me equivoque de persona – dije agarrándola por el cabello y quitándome el yeso.

–PERO QUE ESTAS HACIENDO – me grito intentando zafarse de mi agarre.

–Te llevo a otro lugar – le susurre.

La muy estúpida intento gritar mientras salíamos por la ventana pero no se lo permití.

Abrí mis alas y la lleve a la azotea de la escuela.

Ahí seria donde me desharía de mi hermanita.

–Que planeas hacer trayéndome aquí – se quejó Roxana.

– ¿sabes? La primera vez que te vi sentí que no eras normal pero ahora me da coraje saber que perdí mi tiempo con una insignificante humana – le dije, dejándole ver mi verdadera forma.

–...t...tu eres... tu eres la súcubo – tartamudeo ella con una cara de horror que hasta conmovió mi corazón.

Seguramente estaba con muchas dudas y súper confundida.

Hasta empezó a llorar. En todos estos años nunca le vi una sola lágrima pero ahora parece que su rostro se inunda.

– ¿tú no eres mi hermana ciento? – me pregunto.

–¡¡bingo acertaste!! Por supuesto que no soy tu hermana, soy un demonio – me burle.

– ¿planeas matarme? – volvió a preguntar.

–Por supuesto, solo eres un estorbo...  sin embargo llegue a pensar que eras mamá pero con solo verte se nota que me equivoque. Ahora por tu culpa tengo que reiniciar la búsqueda ¡¡que fastidio!! – le dije.

– ¡¿mamá?! ¿Estás buscando a tu madre? –

La observe en silencio y note cuan perspicaz era. Preguntaba exactamente lo que le convenía.

Está bien veamos hasta donde llegas Roxana Ferrer.

–sí, estoy buscando a mi madre, ella es un ángel caído, egoísta, resentida, manipuladora que solo tiene algo en mente – le respondí sin vacilaciones.

–si es una ángel caído ¿por qué estas tras Eric si él no lo es? – me hablo mirándome fijamente como si tuviera la razón.

– sí, es verdad él no es un ángel caído pero es algo mucho mejor... a ver cómo te lo explico.

Hace mucho tiempo hubo la gran guerra santa en donde los demonios intentaron entrar al edén pero no se les fue permitido.

Uno de los ángeles más fuertes protegía el árbol sagrado, sus frutos eran tan importantes porque ellos concedían la inmortalidad, muchos intentaron conseguirlos pero el guardián nunca permitió que nadie los comiera.

Un día por distraerse, robaron varios.

Cuando ella se dio cuenta estos ya estaban en el mundo terrenal.

Sin pedir permiso bajo a buscarlos y asesino a cada ladrón.

Pasaron muchos años antes de que la guerra acabara. La guardiana noto que faltaba un fruto y antes de que el gran señor se diera cuenta volvió a bajar.

A pesar de sus esfuerzos por encontrarlo no lo lograba.

Hasta que logro localizarlo. Aquel fruto robado había tomado forma humana.

Ella sintió tanta curiosidad que hizo lo que no estaba permitido abrió sus ojos llenándose de sentimientos impropios por aquel bello ser y... bla, bla, bla – le conteste para que no me preguntara más.

Yo debía por lo menos responder sus dudas antes de matarla.

Roxana respiro profundo pera luego decirme – eso quiere decir que él no es un humano normal y ¿por eso lo quieres para ti? –

Al escuchar eso casi reviento de la risa. La pobre tonta pensó que yo estoy enamorada de Eric.

–a ver Ferrer tu sabes que es el incesto ¿cierto?, pues yo no estoy tan enferma como para meterme con mi padre. Lo que hice todo este tiempo fue una manera de sacar lo que creí que tenías dentro de ti pero no funciono –

–Y ENTONCES POR QUÉ HACES ESTO – me grito.

–Roxana yo hago esto por la misma razón que mi madre. Es por amor, no permitiré que ella me vuelva a quitar lo que más quiero por su codicia. Si tengo que matarte a ti y a cien más yo lo haré –

–Y que ganas deshaciéndote de mí – me hablo poniéndose de pie.

– no gano nada, pero te has vuelto un estorbo. No me puedo dar el lujo de dejar que juegues con él siendo una simple humana de todos modos si no te acabo yo lo hará mi madre cuando se dé cuenta que estas alrededor de Eric –

La tome del brazo y la lleve al borde pero ella empezó a hacer fuerza.

No me dejo de otra que tomarla por el cabello y antes de tirarla empezó a gritar.

Pues sin más vi como caía y las gotas de sus ojos flotaban. No iba a negar cuan hermosa era, entendía porque Andrés estaba tan loco por ella.

Su cuerpo se quebró al tocar el suelo, su sangre se regaba por sus lindos labios y alrededor de su cuerpo.

Aun en su estado inerte se veía tan bonita como siempre.

...

Las horas pasaron y mi querido papá Javier no había vuelto, pues la razón era que mi tío había sido asesinado. Siendo el mayor sospechoso su esposa y para variar no tenía noticia de los chicos.

Patrick solo me había dicho que se iría a la playa pero que no se demoraría.

Ya estoy muy preocupada esto no me da buena espina, estoy segura que dejaran profanar a Eric.

La noche llego y antes de ir a dormir deshice la figura de Roxana y envié el juego a su actual poseedor.

Por su puesto que no iba a perder la oportunidad de consumir su energía de todos modos tenía que estar recargada para empezar a buscarla de nuevo.

Sin importa tengo que  matarla antes de que despierte y dañe todo de nuevo.

...

Al despertar un gran estruendo se escuchó, no le di importancia. Me arregle como normalmente lo hago.

Cuando salí de mi habitación vi a Mariana llorando desconsolada y a Lucia pasmada en el teléfono.

Seguramente ya le habían dado la noticia de que Roxana había muerto.