Dear My Friend~ AfterDeath.

¿Qué haré sin ti?

Justo después de que Error hubiera amenazado a Reaper de tal forma, este seguía estático, no podía terminar de asimilar lo sucedido.

Tanta así era su confusión que se había olvidado por completo del dolor en su mejilla debido al golpe proporcionado por Geno.

Sus cuencas se obscurecieron y de estas empezaron a caer algunas lágrimas, parecía que apenas estaba cayendo en cuenta de lo que había pasado minutos antes.

Atrás de él, su hermano, Papyrus, apareció de repente para preguntale sobre trabajo; Reaper se dio cuenta de la presencia de su hermano a tiempo para poder limpiarse las lágrimas y poner su típica sonrisa para no levantar sospecha alguna.

-¡Hermano! ¡aquí estás!....- Papyrus buscó con la mirada en los alrededores.- ¿y tu amigo?.-

Reaper se congeló, ¿por qué su hermano tenía que mencionar a Geno? ¿por qué su existencia es tan miserable?.

-Bueno.....- trató de hablar.- Él... Tuvo que irse, tenía..... Cosas pendientes por hacer.-

-¿Cosas pendientes.....?- repitió Papyrus.- ¿como cosas de almas perdidas?.-

-A-ah....- ¿qué cosa hacían las almas perdidas?.- sí, supongo, él no me dijo que clase de cosas exactamente pero apuesto a que se trata de eso.-

-Ya veo... Quizás esta tratando de dejar todo preparado para cuando venga a vivir contigo, como pareja.-

No Papyrus, muy pronto para mencionar eso.

-S-si... Seguro es eso.-

-Ojalá que acabe pronto, a todos aquí les agradó su visita, es muy amigable.- dijo con una gran sonrisa.

-Pero él casi no habló.....- dijo con la mirada al suelo.

-Pero tú y él se veían tan felices uno al lado del otro, que me hizo pensar, que si realmente te agradaba tanto... Quería decir que era la persona indicada para ti..... Lo que intento decir es que, nunca te había visto tan feliz hasta que empezaste a interactuar con él, me alegró que hayas encontrado a ese esqueleto, apuesto a que el te hará muy feliz.-

-Heh... Gracias... Papyrus.-

-Por nada, hermano.- dijo en pose heróica.- ¡Además...! He venido para pedirte tu apoyo.-

-¿Qué necesitas, Pap?.-

-Como sabrás, han habido muchas.... Muertes últimamente, sobre todo en las rutas genocidas de algunos universos, sé que te gusta pasar tiempo con Geno pero... No puedo hacer todo yo solo.-

-Tranquilo, yo me encargo.-

Reaper abrió un portal a horrortale y entró en el, dejando a Papyrus completamente solo; su hermano se preguntaba si algo malo le había ocurrido, Reaper nunca se comporta así con él, pero Papyrus confiaba mucho en su hermano.

-Me lo dirá cuando se sienta listo....- volvió a decir.

Tal vez.... Confiaba demasiado, o Reaper no le tenía la confianza a él para decirle.

En fin, siguiendo a Reaper directo a Horrortale, él sabía que no había razón alguna para siquiera estar ahí, en ese universo si que había muertes... Pero solo en un principio, después cuando la población de montruos bajo considerablemente sólo había una que otra muerte cada cierto tiempo.

Reaper caminó por unos minutos hasta llegar a la estación de Sans en Snowdin, él no le tenía miedo a Horror!Sans ni mucho menos, pero por el momento no quería encontrarse a nadie, así que miró en todas direcciones para asegurarse de que no hubiera nadie alrededor, y, una vez confirmado esto, siguió su camino en ninguna dirección en específico.

No sabía si quería estar solo o si necesita a alguien con quien hablar, pero de ser la segunda opción, no hablaría con nadie en Reapertale ¿la razón? Porque no quería que le vieran de este modo después de haberles presentado de esa forma al causante de su estado actual, además de que pensaba que probablemente se burlarían de él, no todos, de eso estaba seguro, pero si que algunos Dioses más fastidiosos que otros lo harían, entre estos y encabezando la lista se encontraba Undyne, era la Diosa más orgullosa y molesta de todas, tampoco es como que su personalidad ayudara mucho, después, tal vez se encontraría su creador, que a pesar de que a veces podía llegar a ser de los Dioses más comprensivos de todos, otras, era de los más firmes y severos, uno nunca sabe como podría reaccionar.

Y Gaster ya era la mano derecha del Dios Asgore, todos le tenían mucho respeto. ¿Qué pasaría si por su culpa Gaster ya no era respetado de la misma forma? Una de sus más "perfectas" creaciones.... Víctima de una depresión porvocada por amor.

Las cosas no podían estar peor.

-Heh....- rió para si mismo.

Cuando él solía sentirse así de miserable... O acudía con Toriel o con Geno....

Geno.... Siempre estaba ahí para escuchar sus problemas, no importase si él no los comprendía del todo, Geno siempre tenía una solución.

Pero ahora no podía acudir con Geno.

Tampoco quería ver a la Diosa de la vida ¿a quién podía pedir ayuda?.

Reaper fue a un lugar donde nadie pudiera encontrarlo, supuso que el mejor lugar sería el último corredor, como el Rey se había encerrado a si mismo para apartarse de la realidad que rodeaba a su reino, seguramente no habría nadie por ahí, Sans probablemente estaría vagando por otro lado.

Se teletransportó hasta esa ubicación, ya que de caminar hasta ahí, seguramente sería captado por las cámaras de Alphys y más que nada... Por Mettaton.

Una vez ahí, solo podía pensar en alguien para que le ayudara. Ink, el creador y guardián de Aus.

Pero.... ¿cómo llamarlo? ¡Ah, claro! Necesitaba tener un balde de tinta para que él respondiera a su auxilio.

Si, seguro, eso ya estaba claro, pero ¿de dónde va a conseguir un balde con tinta?

No había pensado en eso antes.

Fue entonces que a Reaper se le ocurrió ir al universo original, Undertale, ahí iría a la aldea Temmie y compraría tinta... O en su defecto la robaría.... Porque... No tiene dinero.

Como sea, después de haber viajado a Undertale, comprado (robado) la tinta e irse a ocultar en el basurero ubicado en Waterfalls, botó la tinta en una superficie seca.

Pasados unos segundos, una figura comenzó a formarse de esta tinta y en esa misma apareció Ink.

-¿Llamaste?.- habló Ink mirado a Reaper.

-Tu forma de aparecer siempre me sorprende, Ink.-

-¡Oh! ¡Reaper! ¿Cómo fueron las cosas?.-

-B-bueno...- las cuencas de Reaper comenzaron a llenarse de lágrimas.

Ink se sintió incómodo, esa acción seguro indicaba que todo había salido mal.

Reaper, por su parte, había empezado a llorar tratando de no hacer tanto escándalo, no le gustaba que la gente le viera tan débil.

Ink se sentía mal, más aún por no poder ni siquiera darle un abrazo. Trato de consolarlo y de pedirle que le hablara de lo sucedido y así pasó.

Reaper le contó todo lo que había pasado.

-Ya veo....-

-......-

-En serio lo siento.-

-No te preocupes.-

-Solucionaré esto, te lo prometo.- Ink miró con una sonrisa a Reaper. -Entonces me voy, arreglaré las cosas, todo estará bien, ya lo verás.- Reaper asintió e Ink se despidió y seguido a eso se convirtió en tinta desvaneciendose en el suelo.

-Eso espero...-habló finalmente para seguidamente mirar al techo del lugar y ponerse a pensar en el monstruo dueño de su alma. -¿Qué haré yo sin ti?.-

Reaper suspiró.

"-Lo siento, Geno.....-"