Alexy... ¿Es gay?

❤14❤

Sucrette
Paso toda la tarde sola, entre las clases y los pendientes que tenía con mis padres.
En la noche, me recuesto en mi cama y trato de dormir, y sin embargo no puedo, así que decido olvidar esa opción y observo por un largo rato el techo, hasta que el sueño me gana.

Al día siguiente, me levanto muy tarde y voy corriendo a la escuela, mientras trato de terminar de peinarme. Corro lo más rápido que puedo, paso por la cafetería y llego a las puertas del Instituto jadeando, pero, las puertas ya están cerradas, lo que significa que ya no puedo entrar.
— ¿También llegaste tarde? — Me giro al reconocer la voz y veo su hermosa sonrisa amistosa y burlona.
— Sí... — Digo apartando la mirada. Aún no controlo mis nervios junto a él. No después de lo que pasó.
— Pues yo igual, por lo que ves. Y todo fue culpa de Armin. — Escucho su bufido, pero sé que ya está sonriendo otra vez. — Como buen hermano que soy, obedecí su pedido y fui hasta la casa por nada más y nada menos que... Su consola. Me estuvo rogando que fuera por ella, porque según él, tenía algo súper importante que hacer que era urgente. Pero bueno, al menos no estoy solo...
Me mantengo callada, observando al lado contrario y dándole la espalda.
— ¿Su? ¿Todo bien? — Toca mi hombro y yo me sobresalto, alejándome de él.
No entiendo cómo él puede comportarse tan normal y tranquilo después de lo que ha sucedido. Y entonces, las dudas y conspiraciones se arremolinan en mi cabeza.
<<¿Qué tal si lo que pasó ya se le olvidó?>>
<<¿Qué tal si para él no fue nada?>>
<<¿Y si se arrepiente>>
<<¿Y si trata de olvidarlo?>>
<<¿Y si...?>>
— ¡Sucrette! — Alexy me saca de mis pensamientos. — ¿Por qué me ignoras? ¿Qué pasa?
— Y-yo... —Las palabras no salen de mi boca.
— E-es... Por lo del otro día, ¿no? — Me doy la vuelta con lentitud y puedo que ver que también está sonrojado al igual que avergonzado.
Asiento.
— A-... — No puede terminar y nos quedamos en un incómodo silencio que parece una eternidad.
— N-no... Te arrepientes, ¿verdad? — Preguntamos al unísono. Me doy la vuelta completamente y veo que me mira fijamente, expectante, al igual que yo.
— No. — Volvemos a coincidir. Una sonrisa se forma en mis labios, al igual que en los suyos; parece aliviado, igual que yo.
Parece que a ambos nos carcomía la misma idea.
Se acerca a mí en pasos vacilantes, me toma de la nuca, y me besa. Un beso sencillo, tierno y lleno de cariño.
Cuando nos separamos, juntamos nuestras frentes y cierro los ojos, sintiéndome querida y tranquila, por primera vez en mucho tiempo.

Las siguientes horas, nos la pasamos en la cafetería y en las tiendas, para variar, comprando.
Ambos reímos a cada rato y todo parece normal, nada más, esa atracción que nos une de manera diferente.
Recuerdo sus chistes y como actúa sólo para hacerme reír.
Me siento más relajada junto a él, y hasta por un momento, pienso que parecemos una verdadera pareja.

Me acompaña hasta la puerta de mi casa y me asusto de que mis padres puedan salir y vernos.
— Me la pasé muy bien. — Dice con su sonrisa normal de siempre. — Aunque, siento como si nos hubiéramos escapado de la escuela, ¿sabes?
Asiento mientras sonrío.
— Bueno... Adiós. — Digo.
— Adiós. — Hay un momento incómodo en el que ninguno de los dos se mueve ni sabe qué hacer.
Nos miramos unos segundos y luego, ambos nos besamos en un rápido de beso.
Entro a la casa y me recuesto en la puerta, sintiendo mi corazón martillando contra mi pecho.
Vuelvo a sonreír, recordando la sonrisa de Alexy.
Todo es perfecto.

O eso pensaba...

Heyyy, hola!
Cómo están?
Bueno, pues muchas gracias a los que sigan leyendo esta historia y espero que les esté gustando.
También gracias a los que han votado y comentado.
（＾ω＾）
( ˘ ³˘)♥
Frijolo❤