Sucrette está en su último año en el Sweet Amoris y no se ha logrado declarar con nadie, pero además empieza a pensar en algunas cosas... Pervertidas con los chicos. No entiende lo que le sucede, así que decide hablarlo con alguien y, el único en el...
Nathaniel Abro los ojos lentamente. El sol me cala. Trato de levantarme, pero siento un peso encima mío. Bajo la mirada y veo a Sucrette. Al instante, me sonrojo, recordando la noche anterior. Eso había sido... Intenso. Fue mi primera vez, y fue increíble. Observo su rostro y es hermoso. Me levanto con cuidado, para no despertarla y entro al baño, donde me limpio y, al salir, me visto. Pero ya no pienso claro. Sólo pienso en ella.
Sucrette El sol llega a mis ojos, así que no los puedo abrir bien. Me desperezo sobre la cómoda cama. Y entonces, escucho que agua deja de pasar. Entonces recuerdo que estoy en casa de Nathaniel. Me levanto al instante y veo que estoy desnuda. Me tapo con las sábanas y observo el lugar mejor. Es modesto. Pero bonito. Un lugar perfecto para Nathaniel. La puerta del baño, supongo, se abre, y de ahí sale Nathaniel, poniéndose su camisa; tiene su corbata en la boca y se ve sensual. Además de que se ve su torso bien formado. — Ho-hola... Buenos días. -— Lo saludo. Él se sonroja y me devuelve el saludo. Se va a la cocina y no sé qué hacer. Mejor decido vestirme. Salgo de las cobijas y voy hacia la ropa esparcida por el suelo. Tomo mi ropa interior, y justo llega Nathaniel.
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Nos miramos durante unos segundos antes de que él aparte la mirada, avergonzado, igual que yo. Apesar de que anoche nos vimos todo seguimos igual de pudorosos. Él se vuelve a ir y yo me termino de vestir. Voy a la cocina y lo encuentro cocinando. — E-em... — Me aclaro la garganta para que sepa de mi presencia. Me mira y Sonríe. — S-Sucrette... Yo... Am... Preparaba el desayuno, ¿quieres? Asiento. Vamos a su pequeño comedor y comemos en silencio. Salimos de su casa y me lleva a la mía. Mis padres se enojan y me castigan por llegar hasta el día siguiente. Ya no me hablan. Voy de camino hacia la escuela, ya arreglada. Entro y veo a todos como siempre. Sin embargo, para mí no es como siempre, es mejor. Siento que soy una nueva persona. Junto a Nathaniel, soy mejor, o eso creo yo. Lo veo hablando con Melody, y voy hacia él, pero me detengo cuando veo como se abrazan. Es muy... Cariñoso. Retrocedo, para que no me vean ahí parada. No estoy triste ni enojada, sólo... Extraña.
