Armin
Me agrada mucho Joy, es divertida, amable y dinámica.
Hasta podría decir que me gusta, pero aún no estoy seguro, así que mejor no lo digo o aseguro.
Sigo jugando hasta que escucho la puerta de mi cuarto abrirse y sé quién es sin voltear a ver.
— ¿Qué quieres, Alexy?
— ¿Yo? Nada, sólo saludarte.
— Ajá. — No lo miro, pues no me quiero desconcentrar y perder.
— Bueno, pues como insistes demasiado, te lo preguntaré: ¿qué tienes con Joy?
Me equivoco de botón y me matan, a lo que yo doy un respingo.
— N-nada, ¿por qué preguntas?
— ¿Sabes? Me recuerda a aquella vez de la que hablamos sobre Sucrette.
— Ah...
— Y... Yo sé que te gusta Joy.
— ¿Por qué sólo me hablas cuando se trata sobre amor o gustos?
— Porque soy metiche y chismoso. — Acepta con una sonrisa en su rostro.
— No sé por qué pregunto si ya sabía. Y para aclarar algo, no sé. No sé si me gusta o solo me cae muy bien.
— ¿Ah, sí? Pues... ¿Por qué no averiguas lo que piensa ella sobre ti?
— ¿Y cómo lo sabría?
Sonríe de manera pérfida y yo aparto la mirada, suspirando, pues esa sonrisa significa algo malo, y más viniendo de mi hermano.
— Yo me encargo. — Dice antes de salir y no me da tiempo a rechistar.
Doy una larga exhalación, diciéndome a mí mismo que debo confiar en mí hermano.Sucrette
— ¿Sí? — Le digo a Alexy, delante mío, que me mira suplicante.
— ¿Podrías preguntarle a Joy sobre lo que piensa de Armin? — Me pide.
— ¿Por qué? Acaso... — Mis ojos se abren de sorpresa al entender todo de repente. — ¡A Armin le gusta Joy!
— ¡Shhh! — Pone una mano sobre mi boca y mira alrededor. — Aún no lo sé, pero sospecho que sí, y por eso necesito saber lo que ella piensa de él. ¿Podrías preguntarle?
Asiento, sin poder hablar, pues él aun tapa mi boca. Me suelta y sonríe.
— ¡Gracias! Eres la mejor.
Se va dando saltitos y yo me río. Me giro hacia el otro lado, en donde se encuentran Zurik y Joy hablando animadamente.
Suspiro y me dirijo a ellas.
— ¡Hola! — Me saludan al mismo tiempo. Les contesto con una sonrisa y le pido a Joy hablar a solas.
— ¿Qué pasa? ¿Está todo bien? — Me pregunta apenas alejarnos de todos.
— Sí, perfecto. Sólo quería preguntarte algo rápido. — Doy un pequeño suspiro, preparando mi actuación, pues tenía todo preparado para notar fácilmente que a Armin le gusta. — ¿Qué piensas de Armin?
Ella se tensa y mueve su mirada con nerviosismo.
— N-nada... ¿p-por qué?
Me encojo de hombros, entrando más en mi papel.
— Pues... Ya sabes, los había visto muy juntitos y... Me gusta un poco.
Sus ojos se dilatan y me mira con los ojos muy abiertos.
— A-ah... Yo creí que... Tú... ¿qué tú no estabas con Alexy?
— ¿Con Alexy? No, claro que no... Es solo una... Diversión. — Digo al tiempo que muevo una mano para restarle atención o importancia.
— ¿Diversión? — Dice ofendida, como si se lo hubiera dicho a ella. — ¿Y qué va a ser Armin? ¿Otro juguete más?
— No lo sé. — Me encojo de hombros y siento mal por comportarme así.
— Mmm... No estás actuando como siempre, creo que mientes. — Dice ella y yo pienso rápidamente en algo para demostrar que no miento, aunque sí lo hago. Cuando veo a Alexy pasando por ahí, sé que es mi oportunidad.
— ¿Eso crees? Pues ve que hasta Alexy sabe que sólo es un pasatiempo.
Me dirijo hacia él y siento los pasos de Hoy detrás mío y sé que está esperando la razón.
— Alexy. — Lo llamo y él se gira con su hermosa sonrisa que sólo me dedica a mí. Me trago el nudo en la garganta sabiendo lo que voy a hacer, pero al final es por su culpa que lo hago, así que no puede enojarse o sentirse mal. — ¿Verdad que tú sólo eres otra diversión para mí?
Su sonrisa se borra de inmediato y se ve confundido, hasta que ve a Joy detrás de mí y entiende todo.
— Sí. — Dice simplemente con su voz neutral. — Y tú un experimento mío, ¿no es así?
— ¿Experimento? — Pregunta Joy.
— Sí, es que soy gay, así que quise probar cómo era con las mujeres, y ella estaba disponible.
Me duele lo que dice, apesar de que sé que es mentira.
— ¿Y tú sabías que ella utilizará a tu hermano como otro juguete más? — Vuelve a preguntar ella.
— Sí. Y no creo que esté mal, después de todo, antes a Armin le gustaba Sucrette. — El rostro de Joy se distorsiona de dolor y ahí, ambos sabemos la verdad.
A Joy le gusta Armin.Joy
Mi pecho duele muy feo. Hasta siento que podría darme algo en ese momento.
¿Por qué me duele saber que a Armin le gusta alguien más?
Levanto la mirada hacia Alexy y Sucrette, que sonríen con suspicacia.
— ¡Te gusta Armin! — Gritan ambos al mismo tiempo.
— ¿Q-ué? N-no... ¿Y a ti qué te pasa? ¿Cómo cambiaste radicalmente de actitud? — Le Pregunto a Sucrette, que ahora se ve muy inocente y hasta tierna.
— Sólo actuaba. Quería saber qué es lo que sentías por Armin... Y ahora lo sé. Te gusta. Vamos, acéptalo. No es malo y pues... A él también es probable que le gustes, así que no hay problema.
— Pero, ¿qué tú no le gustabas?
— No, nunca le he gustado.
Asiento, comprendiendo todo mejor, y sientiendome... Aliviada.
— ¿Entonces? ¿Lo aceptas? — Pregunta Alexy, esperanzado.
— Yo... Eh... Pues... — Suspiro —. Creo que sí.
Ambos dan un grito de emoción.
Yo los miro confundida, pero me da risa por la manera en la que actúan.
— Bueno, nos vemos.
Ambos se van y yo me quedo aún sorprendida y confundida. Todos mis sentimientos mezclados y ahora todo más confuso para mí.
Poco más tarde, me quedo pues me han dejado en detención por mi mala actitud.
Y también a Armin, pues lo encontraron (de nuevo) jugando en clase con su consola.
Me encuentro con él en el salón y empezamos a hablar, hasta que vemos que el profesor no llega, así que él me dice:
— ¿Y si te muestro algo divertido?
— ¡Claro! A ver...
— Ven...
Me pongo a su lado, para alcanzar a ver su celular, y entonces, él me rodea con su brazo y yo puedo sentir la calidez que emana, además de su hedor, que es muy masculino y bien.
Me sonrojo al instante, pues en eso no es lo que normalmente me fijo.
¿Qué está pasando conmigo?
ESTÁS LEYENDO
Alexy... ¿Es gay?
FanficSucrette está en su último año en el Sweet Amoris y no se ha logrado declarar con nadie, pero además empieza a pensar en algunas cosas... Pervertidas con los chicos. No entiende lo que le sucede, así que decide hablarlo con alguien y, el único en el...