Alexy
Me siento desolado. No me reconozco. No reconozco nada a mi alrededor.
¿Qué sucede dentro de mí?
Miro el edificio a lo lejos y al instante me retracto. No puedo hacerlo. No ahora.
Y entonces, recuerdo que se lo debo. Me levanto y camino hacia allá, preguntándome si estaré haciendo lo correcto. Creo que no, pero todo por arreglar las cosas.
Al estar ingresando siento como mis extremidades fallan. Todo dentro de mí dice que no lo haga, que mejor me vaya. Pero yo no me rindo tan fácil. No ahora. Las imágenes de lo sucedido pasan ante mí una y otra vez, sin detenerse.
Doy un paso, luego dos y ya. Ya estoy dentro, aunque no completamente. Sé que llegaré tarde, así que nadie estará presente cuando entre.
El frío viento me traviesa y me hace encoger.
Me acerco más y más, hasta ya estar en las puertas que pueden acabar con todo, o darme el lugar que yo necesito.
Entro.
No hay nadie.
Todo se ve vacío, no se escuchan más que las voces y risas que vienen del interior de otros cuartos.
Camino por el lugar y mis pasos resuenan y me asusto, por si alguien me escucha y me ve.
Nada sucede. Sigo caminando hasta las escaleras y de repente, puedo escuchar a alguien dar un pequeño grito detrás de mí.
Me giro al instante y, al verla, me paralizo. No sé si correr, o quedarme ahí; hablarme o quedarme callado; llorar o reír; feliz o triste.
Ella tiene los ojos rojos abiertos, sus manos en la boca, haciéndola ver aún más sorprendida.
Ese momento parece infinito, no entiendo nada. Nadie mueve ni un músculo.
— A-A-Alexy... — Dice ella en un hilo de voz. Aún no se lo puede creer.
Me relajo, al ver que no está enojada ni nada por el estilo, sólo en shock.
— Hola, Su.
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Alexy... ¿Es gay?
FanfictionSucrette está en su último año en el Sweet Amoris y no se ha logrado declarar con nadie, pero además empieza a pensar en algunas cosas... Pervertidas con los chicos. No entiende lo que le sucede, así que decide hablarlo con alguien y, el único en el...