Alexy... ¿Es gay?

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Sucrette

Me odio tanto a mí misma. 

¿Por qué siempre me ilusiono y termino sintiéndome de lo peor?

Decido que es mejor tranquilizarme, pero eso ya no funciona conmigo. 

Ya no más. 

No logro mantenerme tranquila, al menos ya no cuando me sucede algo malo. 

Antes lograba aparentar un poco. Casi nada, pero al menos sabía controlarlo. 

Ahora mi rostro era de dolor total, además de una mezcla de enojo y rencor que era irreconocible.

Joy, que me vio, se acerca a mí, probablemente a hablar sobre porqué me veo así. 

- Hola, Su. ¿Qué te pasa? - Al escuchar que no lo decía como los demás, con preocupación, si no que, más bien, como si fuera un tema algo natural al iniciar una conversación, y era así, por lo que sólo lo solté. 

Se lo dije todo en un suspiro, sin respirar, hasta que acabé, porque mi corazón no resistía tanto. 

Ya no más. 

Joy me escucha atenta, como siempre y asiente cada vez que completo una oración. 

Cuando termino, trago el nudo en mi garganta para no llorar. 

- Ese hijo de... - No pudo completar la oración, porque justo pasa la directora a su lado, pero noto su enojo en su rostro y agradezco por tener a esa gran amiga a mi lado. - No te preocupes, ya verás como le parto su ma... 

- Vamos, sí que andas enojada, ¿no? - Armin la vuelve a interrumpir, y la expresión de su rostro cambia, completamente. De un enojo profundo llega la alegría y me siento muy feliz por ellos. 

Armin

Observo a Sucrette, y al instante noto que algo va mal. 

Su expresión está apagada, pero noto un dejo de enojo, además de que no quiere mirarme a los ojos. 

- Oye, Sucrette. ¿Puedo hablar contigo un momento, por favor? - La llamo. 

Ella asiente, pero no me mira. 

Caminamos lejos de todos, y veo cómo ella se va haciendo un ovillo cada vez que nos alejamos más. 

- ¿Qué te sucede, Su? ¿Todo bien?

- ¿Eh? Oh, sí... Claro. - Titubea un poco antes de preguntar: - ¿Tú no quieres decirme algo?

Lo pienso por un momento, pero no hay nada que decirle, por lo que niego, confundido. 

Sucrette suspira, triste, y en un segundo, se aleja corriendo, sin oportunidad a que la detenga.

¿Qué acaba de pasar? 

¿Por qué está tan triste de nuevo?

Sucrette

¿Por qué se atreve a mentirme en la cara? 

No soy tan estúpida. 

No estoy enojada, sólo decepcionada de todos. 

Salgo de la escuela cuando las clases acaban, pero no tengo ganas de ir a casa, sólo quiero desaparecer del mundo un momento, para pensar mejor las cosas que suceden a mi alrededor.

Paso las rejas para salir.

Veo a lo lejos a Jade, y mi corazón se acelera y mi mente ruega que vaya a arreglar todo, y eso lo que hago, trato de correr hacia él, pero en el camino, alguien se atraviesa y termino chocando.