Alexy... ¿Es gay?

❤59❤

Joy
Creo que lo acepto.
Creo que sí, sí me gusta.
Pero aún no estoy segura si yo le gusto a él y tuve que recurrir a Sucrette y Sucrette a Alexy.
— Sólo ven, ¿sí? — Me pide Sucrette, con una pequeña sonrisita. — Sólo así lo sabrás. Anda, ven.
— No me van a dejar en ridículo, ¿verdad? — Pregunto, insegura.
Sucrette me mira con los ojos entrecerrados, como queriendo decir "¿Es en serio?"
Al final, acepto, siguiendo a Sucrette a través de los pasillos ya vacíos, pues todos deberían estar en clases, claro, excepto nosotros, pues ella me sacó de clases, diciendo que esta vez sabría la verdad.
Supe de lo que se trataba viendo que en clase no estaban ni Alexy ni Armin y era obvio que de eso se iba a tratar.
Sucrette me hace señas con la mano para que la siga, lo que hago. A lo lejos ya se escuchan voces y me imagino de quiénes son.
Ella se esconde detrás de una pared mientras que mira de reojo al pasillo que está a la vuelta.
Ahora escucho mejor la voces y entiendo lo que dicen.
— Ya, en serio Alexy, ¿para qué lo quieres saber? — Dice, por lo que supongo, Armin.
— Porque... Pues... Soy chismoso, ¿si? Además, me gustaría ser tu Cupido.
Escucho el bufido de alguien y sé que es Armin.
— Pero yo no quiero. Además, es mucha la insistencia como para que me saques de la clase, ¿no lo crees?
— Tal vez, pero no importa. Ahora, ¿si te gusta Joy? — Inquiere Alexy.
— No... — Al escuchar esa simple palabra, siento algo en mi interior romperse, dejándome con un vacío ahora cubierto por dolor. Un dolor insoportable. — ... Lo sé.
— ¿Cómo que no sabes? Solo es un sí o un no. Así de fácil.
Sucrette me sonríe con optimismo, como si hubiera otra oportunidad.
— Bueno, es que... Es linda y eso, además de divertida, pero... No me termina de gustar... — Sus palabras me están lastimando más de lo que creía, así que me doy la vuelta, dispuesta a irme, pero alguien me toma por el brazo.
— ¿A dónde vas? — Me pregunta Sucrette en un susurro.
— Ya me voy. No quiero seguir escuchando.
— No, espera, lo va a decir, créeme. Solo quédate. — Pide ella, pero yo niego y trato de zafarme de su agarre, pero es más fuerte de lo que parece y no lo logro.
— Sucrette, en serio. Ya, vámonos.
— No, solo quédate un momento más. Yo...
— ¡No! — Con todas mis fuerzas la empujo, sacándola del escondite y quedando a la vista.
Las voces de Armin y Alexy se callan y sé que es por Sucrette.
— ¿Sucrette? ¿Qué haces aquí? — Pregunta Armin.
— ¿Y-yo? Eh... Nada. Bueno, me pidieron que viniera a buscarlos.
— ¿Ves? Vámonos, Alexy. — Dice Armin.
— ¡N-no! — Dice Sucrette de manera desesperada. Está nerviosa y lo noto, además de que busca una manera rápida de hacerlo decir lo que quiere que diga. Al final, lanza un bufido y rueda los ojos, ya cansada, aunque no sé de qué. — ¿Sabes qué? Me cansé. No seas un maldito cobarde y acepta que te gusta Joy, y si no lo haces o dices que no sabes, te voy a pegar para que te des cuenta. Son el uno para el otro y se llevan tan bien, así que no entiendo porque no están juntos de una vez. Y si no te gusta, dilo una vez, para no confundirla más. ¿Ok?
Todo se queda en un extraño silencio y sé que todos están recapacitando las palabras de Sucrette.
— Bueno... — Acaba con el silencio Alexy. — Ya que lo sabes, podrías contestar, ¿no?
— Yo... —Dice Armin, aún sorprendido. — Eh... Am...
Niego, con el corazón acelerado, esperando su respuesta con ansiedad.
También pienso en su negación y mi rechazo.
Pienso en como me sentiré si es un sí o si es un no.
— Sí... — Termina por contestar.