Alexy... ¿Es gay?

❤64 (Parte 2)❤

Narración omnisciente.

Iris se mantiene sentada, pues aun no se siente muy a gusto, a pesar de que Violeta, quien había estado a su lado, fue invitada a bailar por un muchacho muy atractivo y ahora baila pegada a él e Iris se sorprende cada vez más por la Violeta interior.

— ¿Por qué no bailas? — Iris levanta la cabeza, siguiendo el cuerpo curvilíneo de Priya.

— Y-yo... Yo no tengo muchas ganas. ¿Y tú?

— No lo sé. Acabo de llegar y te vi ahí, así que vine a hablarte. — Comenta mientras se sienta a su lado.

— Ah...

De pronto, el beso con Priya se repite en la mente de Iris y no puede evitar sonrojarse. Después de todo, cuando la estaba besando, el corazón de Iris latía a toda velocidad.

— ¿Y? ¿Bailas? — Pregunta Priya mientras se levanta y ofrece su mano.

Iris, sonrojada, acepta tomando su mano y dirigiéndose a la improvisada pista de baile.

Sintiéndose cómoda con Priya, se deja llevar e incluso Se une a otro grupo de personas bailando.

Priya la observa divertida, pues no es muy común ver a Iris así, por lo que lo disfruta.

Priya se acerca por atrás y la abraza mientras baila, Iris la mira y sonríe. Ambas se mantienen así, pegadas una a la otra, disfrutando la cercanía de la otra.

No les importa las miradas extrañadas o incluso asqueadas de algunas personas, sólo querían estar cómodas y pasándola juntas.

— Bailas bien. — Le susurra Priya al oído de Iris y, ésta, cierra los ojos, un poco extasiada por sentir su aliento en su cuello.

— Ja, ja, ja. ¿En serio? Lo dudo.

— Pues no lo dudes.

Siguen bailando hasta que de repente, escuchan unos extraños gemidos muy altos y hasta la música se detiene.

Ambas se dirigen al origen del sonido y se encuentran con Sucrette, al parecer pasada de copas, en cuatro patas, pegando su trasero a la pared mientras gime.

— ¡Ah! Sí, Alexy, más...

Iris y Priya comparten una mirada extrañada y continúan mirando.

Sucrette cierra los ojos, verdaderamente extasiada y sigue gimiendo.

Es verdaderamente, un momento muy incómodo.

Sucrette grita una cosa más:
— Sí, más... ¡Cómo aquella vez en los vestidores!

Todos se quedan callados, pues acaban de descubrir una cosa íntima sobre ella y Alexy.

Iris y Priya se alejan, pues piensas que es suficiente (pero no la detienen).

La música regresa y siguen bailando, enfocándose nada más que en pegar su cuerpo entre ellas.

Iris siente cada recoveco del cuerpo de Priya y sin pensar claramente, se da la vuelta, la mira fijamente a sus ojos, que le parecen hermosos y muy atractivos y la besa, uniendo sus labios a los suyos.

Priya se sorprende al inicio, pues es totalmente repentino, pero al sentir mejor sus labios, los empieza a disfrutar. La acerca más a ella, tomándola de su cadera y saborea mejor.

Y de ese inocente beso, se convierte en algo más.

Joy, ahora completamente borracha, y quejándose por todo, va hacia Zurik, que está buscando a Kentin desde hace mucho.

— Hermanaaaaaa... — La llama, tambaleándose hasta ella.

— ¿Qué pasó?... Oye, ¿has visto a Kentin?

— No. No me interesa Kentin. ¿Viste a Armin? Es un idiota, me dejó por esa perra... Charlotte.

— ¿Terminó contigo? — Pregunta Zurik, ahora poniéndole atención.

— ¿Qué? No, ¿cuándo dije eso?

— Acabas de decir... Ahg, olvídalo. Ayúdame a encontrar a Kentin, ¿sí? Estoy preocupada.

— No. Puede que esté por ahí con otra... O otro. Mejor déjalo ahí, y divertámonos nosotras.

— Mm, está bien. — Se rindió Zurik, mirando el rostro un poco rojo de su hermana.

— Ven, tienes que probar esto... Es tan... Exótico. — Joy se lleva a rastras a  Zurik, para llevarla a la barra y darle de una bebida extraña, que, al probarla, le encanta y sigue tomando.

Amber, después de haber tomado y probado de todo un poco, se siente insatisfecha, pues no ha hecho nada interesante, hasta que ve a Castiel, y su corazón se acelera, pues piensa que tal vez sea su oportunidad.

Se acerca a ellos (porque Castiel está con Nathaniel.

A medida que se va acercando, escucha mejor los extraños lloriqueos de parte de su hermano.

— ¿Hermano? ¿Qué rayos te pasa?

Nathaniel levanta su cabeza hacia ella y ella nota sus ojos rojos de llorar.

— Sucrette... — Susurra, con la voz cortada. — Ella me dejóooo...
Amber lo observó extrañada, su hermano jamás era así.

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Buenooooo, esta vez sí actualicé!!
Quería hacer muy largo este capítulo, pero ya saben, soy sinónimo de flojera.

Jeje, está medio aburrido, porque se suponía que al final del capítulo estaría interesante, pero tenía que actualizar hoy o me cacheteaban y mis cachetitos querían vivir.

Ahora sí, el próximo capítulo valdrá la pena leerse y será más interesante y muy sucio ͡° ͜ʖ ͡°

Pues, hasta la próximaaa