Alexy... ¿Es gay?

❤19❤

Sucrette.
Decido ya no correr más. Estoy cansada de correr, llorar, y desgastarme sufriendo.
Voy afuera caminando, con tranquilidad, aunque las lágrimas empapando mi cara.
Afuera, está lloviendo.
Perfecto.
Todo está genial.
Me paro en medio y dejo que el agua me moje completamente, así no se notará si estoy llorando o si es lluvia.
— ¿Sucrette? — Oh, no. Kentin aparece detrás mío.  — ¿Qué te pasa?
— ¿Qué haces aquí? — Digo de mala manera.
— Vine a ver cómo estabas.
— Pues ya me viste. Puedes irte.
— P-pero... ¿Qué te pasa? — Me obliga a verlo, está decidido. — Basta. Dime que te pasa.
— Nada. — Espeto.
— Sucrette... Dime. Yo sólo quiero ayudar. Y no me gusta verte así.
— ¿Así como? Desarreglada, despeinada, con ojeras, fea, ¿o cómo, Eh? — Le grito.
— Triste. — Contesta con tranquilidad.
No puedo evitarlo y me abalanzo hacia él, empiezo a pegarle con fuerza en el pecho, mientras no paro de llorar.
— ¿Quieres saber que tengo? ¡Tengo rabia, enojo, ira! — Le sigo pegando y él no hace nada, sólo me observa en silencio. — ¡Todo es tu culpa! ¡Todo! Te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te... Odio...
La fuerza se escapa de mis brazos y me siento cansada, terriblemente cansada. Ya no tengo fuerzas. Me dejo caer en el pecho de Kentin y me abraza con fuerzas. Es cálido y ya no tengo frío.
— Tranquila, Sucrette. — Me abraza con más fuerza, pero sin lastimarme. Agarro su camisa y la aprieto. — No entiendo lo que pasa, pero siempre estaré aquí, para lo que necesites. Porque, después de todo, te quiero.
Mi corazón se detiene, al igual que mis lágrimas.
¿Qué?

Alexy
Los observo desde dentro del Instituto, pues no quiero mojarme.
Están abrazados y ella llora sin parar.
Entonces, Kentin dice algo y Sucrette se pariliza.
¿Qué sucede?