Capitulo 12
-Hermanita…te extrañe.-Comentó aun abrazado a mí.
-No creo que más que yo.-Contesté y reímos.-¿Cómo has estado? ¿Cómo fue todo en Italia?.-Pregunté mientras nos sentábamos en la banca, junto a Niall.
-Pues… ya sabes, terminé de estudiar y… cuando me recibí comencé a buscar trabajo, pero al parecer a nadie le interesa el tipo de arte que hago yo.-Hizo una mueca rara y nosotros reímos.-Pero bueno, he vuelto porque extrañaba demasiado y veré si aquí tengo un poco más de suerte.-Intentó sonreír aunque sabía que no podía.
-¿Por qué no me pediste que te buscara?.-Pregunté intentando de cambiar de tema.
-Pues porque antes había llamado a Nialler y le pedí que me buscara él, así te daba una sorpresa.-Sonrió ampliamente mientras miraba al rubio, quien dejo escapar una ligera risa.-Me he enterado que has estado con unos cuantos problemas.-Dijo frunciendo su ceño.
-No sabes cuantos.-Comenté suspirando mientras posaba la mirada en Sharon quien corría por el parque con una nena de su misma edad.-Pero intento dejar todo por Shar.-Seguí y mi hermano sonrió.
-¿Y… como esta…-Lo interrumpí al ver que no podía pronunciar el nombre de su ex novia.
-¿Emma?.-Pregunté y él asintió.-Pues… hasta donde yo sé dijo que se iría un tiempo de vacaciones, sabes que aun no supera lo de ustedes y necesitaba tiempo para ella sola.-Contesté.-Pero… está bien.-Intenté arreglar lo que acababa de decir, sabía que él tampoco había superado aquello y ahora como buena idiota que soy había metido la pata y hasta el fondo. Suspiré y lo miré por unos segundos.
-Bueno… me alegro de que este bien.-Sonrió melancólicamente y me insulté a mi misma por no cerrar mi boca.
Ellos habían terminado un año atrás, cuando Jake decidió que tenía que ir a estudiar… en realidad cuando mis padres lo obligaron a ir a Italia a estudiar. Jake y Emma no terminaron mal, quedaron como amigos, pero todos sabemos cuánto se aman y.. ese es el problema. Bueno, era ya que ahora era más que seguro que Jake se quedaría aquí por lo que..¡Podrían estar juntos nuevamente! Sonreí al pensar en aquello, hacían una pareja realmente linda y tierna. Ella sacaba lo mejor de mi hermano y él… él era feliz junto a ella, la hacía feliz aunque estuviera en uno de sus peores días y eso valía mucho en una relación.
-Bueno…-Niall habló sacándonos del silencio tan incomodo que se había formado.-Espero que algún día hagas unas de tus obras para mí, quiero poner una en mi sala.-Sonrió ampliamente mirando a Jake, él asintió emocionado.
-Cuando quieras, duende.-Respondió.-¿Tienes pensado que?.-Preguntó sonriente.
-Estaba pensado que podrías pintarme a mi comiendo pizza.-Al escuchar aquello estallamos en carcajadas, él siempre sacaba un tema gracioso haciendo que nos olvidáramos de nuestros problemas aunque sea un momento.
-Ay duende…-Comenté entre risas, él me miró con una sonrisa en su rostro y elevó sus hombros.
-¿Qué?.-Preguntó divertido y volvimos a reír.
(…)
-¡Tengo hambre!.-Exclamó Niall mientras entrabamos a mi casa, reímos.
-Nialler, tu siempre tienes hambre.-Contestó Jake.
-Lo sé, pero… ¿Qué quieres? Mi estómago parece nunca llenarse.-Comentó sonriendo tiernamente, haciendo que nosotros lo miráramos con ternura… para ser un chico de unos 25 años parecía un niño cuando quería.
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