Capitulo 14
-¡Papi, papi, papi!.-Gritaba la castaña mientras comenzaba a saltar en la cama. Suspiré y tapé mi rostro, escuchar los gritos de ella por las mañanas ya se me estaban haciendo costumbre.
-¿Qué pasa, Shar?.-La voz ronca de Harry hizo que mi piel se erizara, no recordaba la presencia del castaño en la misma cama que nosotros.
-¡Tengo hambre!.-Exclamó ella y escuche risas por parte del castaño.
-Bueno, ya haré el desayuno.-Contestó.-¿___ aun duerme?.-Preguntó.
-No lo se.-Respondió.-¡Mamá!.-Gritó y comenzó a moverme suavemente, suspiré y destapé mi rostro.
-Creo que ya no necesito despertador porque Shar funciona mejor que uno de esos aparatos.-Comenté entre risas mientras me sentaba en la cama, ellos me acompañaron.-¿Qué sucede pequeña?.-Pregunté mirándola.
-Tengo hambre.-Repitió y sonreí.
-Está bien, anda a tu habitación que ya voy a preparar el desayuno.-Contesté.
-Pero…-Harry la interrumpió.
-Vamos Shar, date una ducha y luego te cambias, ¿Si?.-Miró tiernamente a la castaña la cual solo bufó y se bajo de la cama.-¡No te enojes Shar!.-Gritó entre risas pero ya era tarde porque se había ido azotando la puerta.-Veo que tiene carácter.-Comentó posando su mirada en mí, reí.
-Si, como el padre.-Contesté sonriendo divertida, él me miró.
-Querrás decir como la madre.-Contestó entre risas.
-No, yo no he azotado una puerta nunca.-Comenté sarcásticamente, él rio.
-Y menos cuando has peleado conmigo.-Dijo y reí.
-Está bien, está bien… saco mi carácter.-Me acosté nuevamente y posé la mirada en el techo.
-Ya… pero tiene algo de mi.-Respondió mientras se acostaba a mi lado y giraba su rostro para mirarme.
-Si, tu cabello, tu sonrisa, los mismo hoyuelos y color de ojos… la misma forma de hacerme sonreír aunque este en uno de mis peores días.-Comenté con la mirada aun puesta en el techo color crema. Posó su mano en mi mejilla y giré mi rostro para poder mirarlo.
-Y es igual de molesta que vos.-Comentó con una sonrisa burlona en su rostro, saqué su mano de mi mejilla “ofendida”.
-Sí, claro.-Dije mientras me paraba haciéndome la enojada.-Iré a ducharme.-Y dicho esto comencé a caminar hacia el baño, pero al querer abrir la puerta sentí una mano posarse sobre la mía, impidiendo que lo hiciera.
-Solo era una broma, amor.-Susurró en mi oído pegando su cuerpo contra el mío, cerré los ojos por unos instantes.
-Lo sé.-Dije mientras giraba mi cuerpo para poder verlo, él rió.
-Entonces…¿Estabas actuando?.-Preguntó elevando una de sus cejas mientras apoyaba sus brazos en la puerta, acorralándome.
-Sip.-Contesté y me acerqué un poco más a su rostro.-¿Te molesta?.-Rosé mi nariz con la suya y él rió ligeramente.
-Para nada.-Respondió.-Amo cuando actúas.-Sonrió coquetamente y capturó mis labios sin previo aviso.
Posó su mano derecha en mi cintura y me atrajo más hacia él, juntando nuestros cuerpos. Pase mis brazos por detrás de su cuello y comencé a jugar con sus pequeños rulos, él sonrió. Se separó de mi y besó mi mejilla para luego bajar hacia mi cuello y comenzar a depositar pequeños y húmedos besos allí, haciendo que me estremeciera por completo. Abrió la puerta del baño con su mano libre y, sin dejar de besar mi cuello hizo que pusiera mis piernas alrededor de su cintura. Entró al baño y cerró la puerta rápidamente para luego dejarme apoyada en el lavabo y cerrar la puerta con llave.
ESTÁS LEYENDO
