Capitulo 16
Abrí lentamente mis ojos y miré a mi alrededor, aun seguía en la sala, pero con la diferencia de que Jake no estaba. Los gritos provenientes de la cocina, los cuales me despertaron, eran de Jake y se podía notar que estaba demasiado molesto. Suspiré y me senté en el sillón para poder escuchar mejor la conversación.
-¡Mamá!.-Se quejó él, luego dio un suspiro.
-No, no me podía quedar en Italia, no tenía trabajo y todo era una mierda.-Comentó enojado.
-¿Qué no te hable así?.-Preguntó.
-Perdí toda clase de respeto hacia ti cuando decidiste enviarme a Italia sin importarte que acá tenía novia y una vida.-Dijo enfurecido.
-¿Qué no sea exagerado?.-Preguntó y luego rió.-Si tanto te molesta mi forma de ser mejor va a ser que no me llames mas.-Comentó.
-¿Qué no te haga esto? Hay por favor mamá, no finjas mas.-Su voz se elevaba cada vez más, pero yo sabía que cuanto más se elevaba iba a terminar llorando en poco tiempo. Suspiré y me paré del sillón para luego caminar lentamente hacia la cocina. Jake se encontraba de espaldas a mí, apoyando su mano en la alacena.
-No… es que todo tu teatro me tiene cansado.-Dio otro suspiro y se revolvió el cabello.
-Yo no te miento, nadie quería contratarme para hacerles una obra.-Contestó intentando tranquilizarme.
-¡Pues si tanto te molesta lo que estudie te puedes ir bien….-Dejo de hablar al girarse y encontrarse conmigo, sus ojos se abrieron como platos y yo solo baje la mirada.
-¡Cállate de una vez!.-Gritó.-¿Sabes qué? Mejor hablamos después, acaba de llegar ____ y tengo cosas que hablar con ella.-Siguió.
-No, no te daré con ella.-Lo miré y él me sonrió intentando tranquilizarme.
-No mamá, deja de molestar eso es algo que ella tendrá que arreglar.-Fruncí mi ceño, ¿Qué mas tenía que arreglar ahora?. Intenté ignorarlo y caminar hacia la heladera para luego sacar algo de jugo, lo puse sobre la mesa y busqué mi paquete de galletas para luego sentarme a esperar a que Jake terminara de hablar.
-Bueno mamá, luego te llamo.-Suspiró y me miró de reojo.-Deja de molestar con eso, adiós.-Dicho esto cortó la llamada y tiro su teléfono hacia la mesada para luego caminar hacia donde yo estaba.
-¿Qué paso?.-Pregunté mientras él tomaba asiento frente a mí, estiró su mano y tomó una galleta.-¡Hey!.-Me quejé como niña pequeña y él rió.
-Ya… es solo una galleta.-Comentó entre risas.-Solo… discutíamos.-Elevó sus hombros intentando restarle importancia.
-Eso no fue solo una discusión.-Fruncí mi ceño para luego tomar algo de jugo.
-Está bien.-Dio un suspiro y me miró.-Mamá se enojo porque se entero que volví aquí y, según ella “es una falta de respeto”.-Comentó imitando la voz de mi madre, reímos.
-¿Se enojo por eso?.-Pregunté elevando una de mis cejas, él asintió.
-Además de que le dije demasiadas cosas y bueno.. piensa que soy un desagradecido.-Tomó mi vaso de jugo y tomo un poco para luego devolvérmelo.
-Está loca.-Dije en un susurro y él me miro impresionado para luego comenzar a reír.-¿Quería hablar conmigo?.-pregunté para luego mirarlo a los ojos, esperando su respuesta.
-Si.-Dio un suspiro.
-¿Por qué no la dejaste?.-Pregunté.
-Porque… no quería que tuvieras más problemas.-Suspiró y miro hacia otro lado.
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