Capitulo 36
-Un mes después-
Me senté en la tapa del inodoro y suspire pesadamente. Tenía nauseas nuevamente y el sueño invadía por completo mi cuerpo, pero aun así me encontraba esperando. Miré desesperada el reloj y las agujas no se habían movido siquiera un centímetro, tape mi rostro con las manos. No era buena idea estar tan al pendiente de la hora cuando estaba tan nerviosa, pero lo único que quería era que las estúpidas agujas se movieran. Unos golpes en la puerta hicieron que me sobresaltara y quitara las manos de mi rostro.
-Pequeña, ¿Estás bien?.-La voz de Harry hizo que me pusiera aun más nerviosa.-¿De nuevo estas vomitando?.-Preguntó, bufé mientras maldecía en voz baja.
-Es… estoy bien Harry.-Comenté mientras intentaba contener mis mareos repentinos, escuché un suspiro de su parte.
-Iremos al doctor, no puedes seguir así.-Me avisó, negué con la cabeza aunque sabía que no me veía.
-No es nada Harry, solo… debe ser la comida.-Mentí.
-¿La comida? Pero si ahora todo te está cayendo mal.-Dijo.-¡No comes casi nada!.-Se quejo, rodé los ojos.
-Harry, cariño… tranquilízate no es nada.-Comenté y posé la mirada en el pequeño “aparatito” que se encontraba reposando en el lavabo.-Dos minutos más, solo eso.-Dije casi en un susurro.
-¿Dos minutos más?.-La voz de Harry se volvió a oír luego de unos cuantos segundos y me golpee mentalmente por haberlo dicho.
-Si… que… solo me dejes dos minutos mas y… y ya salgo.-Comenté.
-Claro.-Respondió y pude sentir unos pasos alejarse un poco para luego escuchar la televisión prenderse.
Miré mis manos intentando desconcentrarme de lo que estaba a tan solo centímetros de mí para poder tranquilizarme, pero nada servía. Hacía pocos días que estábamos en la nueva casa, viviendo con Harry y aun había unas cuantas cajas en el suelo dificultando el paso. Me paré y esquivé una de las cajas para luego pararme frente al lavabo. Suspiré y volví a mirar la hora. Sonreí satisfecha al ver que ya estaba listo, pero yo aun no lo estaba… Miré hacia arriba y tantee un poco el lavabo hasta que encontré el test. Lo agarre y baje lentamente la vista para luego encontrarme con dos rayitas marcadas. ¿Qué? Sonreí ampliamente al ver aquello pero rápidamente mi sonrisa se borró, pero… ¿Y si Harry no quería otro hijo? Mierda.
-Cariño, ¿Sigues ahí?.-Preguntó Harry haciendo que el test cayera de mis manos, suspiré intentando tranquilizarme para luego agacharme lentamente para tomarlo.-¿Cariño?.-Volvió a llamarme pero simplemente no podía responder, las nauseas volvían a mí. Me senté en el suelo y tomé el test, intentando así que mis nauseas desaparecieran.-Voy a entrar.-Anunció y fruncí mi ceño.
-No, cariño…-Comencé a decir pero un estruendoso golpe contra la puerta hizo que callara.
-¡Abre la maldita puerta ____, quiero saber qué te pasa!.-Exclamó molesto, desde el otro lado.
-Espera.-Dije casi en un susurro para luego pararme y dejar el test sobre el lavabo. Abrí la puerta y rápidamente corrí hacia el inodoro a vomitar. Odiaba esto. Sentí una mano posarse en mi espalda y comenzar a acaríciame.
-¿Llevas todo este tiempo…así?.-Preguntó luego de unos segundos de silencio en los que él se encargo de sostener mi cabello y acariciar mi espalda. Asentí débilmente para luego sentarme en el suelo. Harry se paro lentamente y fue hacia el lavabo en busca de algo. Oh, mierda…-____-Me llamó luego de unos segundos de silencio, no lo miré.-¿Qué es esto?.-Preguntó y, aunque no lo veía sabía que estaba hablando del test.-¿Puedes mirarme?.-Dijo, irritado por el hecho de que no decía nada y tampoco lo miraba.
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