Capitulo 43
(Se que nunca escribo antes de que comiencen a leer, pero... les recomiendo que lean este capitulo con música de Ed Sheeran! :3 Disfruten el último capitulo, las amodorooo! :3)
Harry estacionó el auto frente a la casa de Jake y suspiré, en el camino no había hablado mientras que él solo se dedicaba a mirarme por el rabillo de su ojo y hablar con Sharon. La castaña abrió rápidamente la puerta del auto y corrió hacia la puerta para luego tocar timbre, en espera de que su tío le abriera. Me giré y miré a Harry, éste me sonrió ampliamente y en ese momento quise besarlo, pero no lo haría… estaba enojada aun. Por más que lo amara no podía hacerme eso.
-Gracias por traernos, Harry.-Comenté y sonreí sin mostrar los dientes.
-¿Volverán a casa?.-Preguntó, mirándome serio.
-No lo sé Harry, quiero pensar un poco, ¿Si?.-Él asintió lentamente y yo me giré para luego abrir la puerta pero antes de que saliera la mano de Harry tomó mi brazo y me giré para mirarlo.
-Perdóname, enserio se que fue estúpido pero…-Comenzó a decir suavemente pero lo interrumpí.
-Luego te llamo Harry.-Me acerqué y besé ligeramente sus labios para luego bajarme del auto.
Él saludó con su mano antes de poner en marcha su auto e irse y me dirigí hacia la entrada. Sonreí enternecida al ver a mi pequeña abrazada a Jake mientras él reía. Extrañaba verla, me había hecho falta como cada vez que se iba, pero esta vez fue peor porque en el fondo tenía miedo de lo que la rubia pudiera hacerle. Me acerqué a ellos y Jake bajó a la castaña, esta me miró y luego apartó la mirada. Suponía que seguía enojada pero al menos sabía que no me odiaba del todo.
-Iré adentro.-Avisó ella para luego apresurarse a entrar, suspiré y miré a Jake quien me sonrió ampliamente.
-Prepararé algo de comida para ti, no te has alimentado bien y los bebes tienen que ser fuertes y estar sanos.-Comentó él y reí ligeramente.
-Gracias Jake-Besé su mejilla para luego entrar a la casa.
(…)
-Pequeña.-Dije mientras golpeaba la puerta de la habitación que Jake le había prestado para acostarse.-Pequeña, ¿Puedo pasar?.-Pregunté al no escuchar respuesta de su parte. Tomé el picaporte con mi ceño fruncido y, justo cuando estaba por abrir la castaña se me adelantó.
-¿Qué pasa?.-Preguntó mientras se giraba y caminaba hacia su cama. Se sentó y me miró fijamente mientras yo caminaba hacia donde se encontraba.
-Necesito hablar contigo.-Comenté suavemente, ella asintió.-Lamento haberte tratado de esa manera en este tiempo, se que fui una… idiota pero quiero que sepas que te quiero mucho y que eso no va a cambiar cuando tus hermanos nazcan.-Ella me miró detenidamente, sin expresión alguna en su rostro.
-Yo… yo también lo siento, estoy celosa pero es que todos me han dicho que papa y tu me dejaran de querer y ya no se acordaran de mi.-Susurró mientras sus ojos se aguaban, bufé mientras despeinaba mi cabello. Odiaba verla llorar. La acerqué a mí y la abracé fuertemente, ella se aferró a mí y sonreí ampliamente.
-Shar, no hagas caso de lo que los demás dicen porque ellos no son nosotros, ¿Si?.-Comenté mientras acariciaba su cabello y escuchaba como sollozaba contra mi cuello.-Nosotros te querremos siempre al igual que a tus hermanos, nada cambiara con nosotros.-Susurré y ella asintió lentamente.
-¿Me lo prometes mami?.-Preguntó mientras separaba un poco su cabeza para poder verme. Asentí sonriente y ella sonrió a medias.-Te quiero.-Volvió a aferrarse a mi cuerpo y sonreí enternecida.
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