Capitulo 29
Reí al sentir las suaves manos de Harry comenzar a acariciar mi mejilla suavemente, su tacto hacía que un escalofrío recorriera mi cuerpo como si una corriente de electricidad recorriera mi cuerpo por completo. Sus labios depositaron un suave beso en mi hombro y escuché su risa ronca resonar contra mi oído. Amaba despertar con él a mi lado, no había duda alguna de aquello. Abrí lentamente los ojos y giré mi rostro para poder mirarlo detenidamente. Sus ojos aun estaban algo hinchados pero a decir verdad estaban mucho mejor que ayer por la noche, su nariz un estaba algo roja y sabía que luego de que yo me había dormido él se había quedado torturando su mente con lo de Lux y lo comprendía, no debía ser nada fácil. Suspiré y él frunció su ceño, preocupado.
-¿Sucede algo, cariño?.-Preguntó posando su mano en mi mejilla para luego comenzar a acariciarla suavemente.
-No, es solo que… nada.-Sonreí ampliamente, intentando que me creyera.-¿Cómo dormiste, cariño?.-Pregunté sonriente, él imitó mi gesto.
-Muy bien, ¿Y cómo no hacerlo si estas tu a mi lado?.-Comentó sonriéndome tiernamente para luego besar mi mejilla, reí.
-Eres un amor.-Besé la punta de su nariz y él rió.-¿Por qué me despertaste?.-Pregunté cambiando de tema y haciéndome la enojada.
-Porque tenía hambre.-Estallé en risas al escuchar su respuesta.-¿Qué? No me diste de cenar ayer.-Se quejó mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho descubierto. Sus tatuajes se dejaban notar y a cada segundo luchaba contra mí para no mirarlos pero no podía evitarlo, eran una gran tentación.
-Dijiste que no tenías hambre y que preferías quedarte aquí, en la cama.-Comenté riendo, él me siguió.
-Es que no quería que te fueras y me dejaras solo.-Su sonrisa se ensancho un poco mas y sonreí tiernamente mientras comenzaba a acariciar sus rizos.
-No te dejaría solo nunca.-Besé fugazmente sus labios y él sonrió.-Mucho menos ahora.-Susurré y él paso sus brazos alrededor de mi cintura, atrayéndome más hacia él.
-¿Lo prometes?.-Preguntó mirándome fijamente a los ojos. Parecía tan indefenso que a veces me hacía dudar que fuera el mismo Harry que siempre parecía tan fuerte, que podía contra todo… pero en estos momentos debía estar destrozado.
-Claro que lo prometo amor, no me alejaré de ti.-Volví a unir nuestros labios y él sonrió entremedio del beso.
-Eres tan perfecta….-Susurró sobre mis labios e hizo una pausa.-Que a veces pienso que eres un espejismo o que aun sigo en un sueño.-Siguió y sentí mis mejillas arder a causa de sus palabras, él sonrió satisfecho mientras yo ocultaba mi rostro entre mis manos, avergonzada.-No te tapes, te ves muy tierna con tus mejillas rojas.-Escuché una risa ronca de su parte y aparté un poco las manos para poder verlo, él sonreía ampliamente dejando que sus hoyuelos se marcaran sobre su rostro.
-Vos sos perfecto, Harry.-Susurré aun avergonzada y él sonrió tiernamente para luego unir nuestros labios nuevamente.-Iré… iré a ducharme.-Anuncié una vez que nos separamos, hizo puchero y reí.-No, esta vez sí iré.-Me crucé de brazos y él rió.
-Está bien, pero no tardes demasiado… tengo hambre.-Comentó haciendo nuevamente puchero.
-Puedes bajar si quieres y comenzar a desayunar, no tardaré demasiado y…-Me interrumpió.
-No, te esperaré… quiero desayunar contigo.-Sonrió tiernamente y planté rápidamente un beso en sus labios antes de pararme y caminar a paso apresurado por el suelo ya que mis pies comenzaban a enfriarse por causa del frío que hacía en Londres. Fui directamente hacia el ropero y comencé a buscar algo para ponerme. Una remera blanca con palabras estampadas en diferentes colores, una chaqueta negra de cuero junto a unos jeans negros y unas zapatillas del mismo color serían mi atuendo hoy.
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