La luna llena iluminaba los tejados de las torres y las ventanas esclarecidas de la nave principal indicaban que en el Gran Comedor ya estaba todo listo para el recibimiento de los alumnos.
Una vez se hubo bajado del carruaje fantasma -lo llamaban así ya que estos se movían solos-, Adela no tuvo que volver a preocuparse por su equipaje. Automáticamente se lo transportaban todo a su dormitorio en la torre de Gryffindor.
- ¡Cómo me hubiera gustado haber ido en las barcas! – exclamó Sylvia, recordando su año anterior. Los alumnos de primero eran llevados a Hogwarts en barcas en vez de en los carruajes fantasmas. - ¡La luna está preciosa!
- Y el Castillo. – añadió Rose. – Me voy con June y Margo, Adela. – dijo al tiempo que saludaba a sus compañeras de cuarto, se estaban bajando del siguiente carruaje.
- Yo también me voy. – dijo Sylvia aprovechando la situación.
- Hala, sí – comentó para sí Adela cuando se hubo quedado sola. – Dejad a vuestra hermana mayor sola y pasáoslo bien, si eso.
- ¿Otra vez hablando sola? – preguntó Will Moore que se había bajado del mismo carruaje que June y Margo. – Mira Adela que no es la primera vez que te pillo haciendo ese tipo de cosas ¿eh?
Los ojos verdes de Will brillaron bajo la luz de la luna mientras sonreía. Se despeinó a propósito el cabello rubio, un gesto muy propio del muchacho. Adela le sonrió también.
- ¿Qué tal el verano, Will? Alex me dijo que fuiste al Mundial de Quidditch.
- ¡Sí! – exclamó con ilusión. – Fue increíble. Aunque todos sabíamos que ganaría Bulgaria, Brasil jugó una final alucinante. Teníais que haber venido.
- Pues la verdad es que sí. – reconoció Adela. – Porque el verano que he pasado no ha sido demasiado entretenido.
- Ya. Me dijo Alex que la casa del campo se os inundó. – comentó el chico mirando el Castillo algo distraído.
- Sí. Al menos los últimos días de verano los pasé en casa de Alice.
Will se volvió hacia Adela.
- Entonces seguro que lo pasasteis muy bien juntas.
- Más o menos, sí.
Las puertas de entrada estaban abiertas de par en par como cada 1 de septiembre. Hechas de hierro forjado, se encontraban flanqueadas por dos columnas a cada lado que tenían una escultura de un jabalí alado encima. A pocos metros de las puertas, estaba la caseta de vigilancia por la que uno de los hermanos Reeves, los guardabosques y celadores de Hogwarts, estarían controlando la entrada de los alumnos.
Adela había estado intentando reprimir una pregunta que le llevaba rondando la cabeza prácticamente desde que había empezado a hablar con Will. Finalmente decidió hacer caso a los consejos de Alice.
- ¿Y Lucas? ¿Se lo pasó bien en el Mundial? – preguntó al fin.
- Claro que sí. Disfrutó tanto como yo.
- Me alegro...
Will la miró inclinando la cabeza hacia un lado.
- Me dijo que habías sido muy desagradable con él durante el último día.
Adela se mordió el labio inferior.
- Sí, bueno... tuve un mal día. – se defendió.
- ¿Tan malo como para pegarle una bofetada? - Adela aligeró el paso y Will tuvo que correr para alcanzarla. – No me lo cuentes si quieres, pero deberíais de hacer las paces. Lucas te quiere mucho.
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Historias de Hogwarts II: el Volumen
FanficEl profesor Jake Blake de Alquimia ha desaparecido y Alice, Adela y Megan continúan investigando más acerca del Proyecto Décima y la mujer de pelo rojo, que ahora sabemos que se llama Fabianne Aglier. La Décima se unirá como nunca antes lo había he...