La luz verdosa del lago negro iluminaba tenuemente las mazmorras. Megan Bennet y sus amigos dejaron sus dormitorios. Megan había echado de menos las camas con doseles verdes de su habitación en Slytherin. La noche anterior no había tardado demasiado en quedarse dormida, ya que, a diferencia de otros años, sus compañeras de habitación no se habían quedado charlando hasta muy tarde. En especial Sam, la cual se había entretenido un poco con su serpiente Sassia, pero una vez se hubo metido en la cama, no se le escuchó en toda la noche.
Mientras Ian y Sam se acercaban al muro de piedra que conectaba la sala común con el resto de la Escuela, Megan miró a su amiga desde lejos. Hablando con Ian se la veía muy animada, pero notaba que algo con Sam no estaba bien y Megan se temía que todo fuera por culpa de su hermano John. Se sintió mal sin saber muy bien por qué. Ya le había advertido sobre cómo era su hermano, pero Sam la había ignorado y había continuado su relación con él.
- ¿Y ahora que va a pasar con Alquimia? – comentó Ian, ya bastante cerca del Gran Comedor. – Se supone que han cancelado la asignatura, ya no sale en la lista.
- Podríamos preguntarle a Arundell cuando reparta los horarios. Sino McGonagall...
- Megan.
La chica se quedó muy tiesa al reconocer a la persona que le esperaba en la entrada del Gran Comedor. Apoyado levemente sobre el marco de la puerta, se irguió y saludó a Megan con una sonrisa. Se le aceleró el pulso cuando Danny Turner le miró con sus ojos azules.
Quiso volverse para refugiarse en sus amigos, pero se dio cuenta de que Ian y Sam ya iban camino de cruzar la puerta del Gran Comedor. Ian le guiñó un ojo antes de perderse de vista. No tuvo más remedio que avanzar hasta llegar junto a Danny.
- ¿Qué tal el verano? – le preguntó el chico.
- Bien, como siempre. – respondió ella, aunque se sentía bastante azorada. - ¿Y el tuyo?
Megan sabía que tendría que enfrentarse a aquella situación tarde o temprano. Más después de haber sido su pareja en el Baile del Aniversario. Además era imposible olvidar el beso que le había dado en la Sección Prohibida, dejándola totalmente vulnerable. Aunque en el fondo le hizo sentirse tremendamente bien.
- Supongo que también como siempre. – le dijo Danny. – ¿Podemos vernos esta tarde? ¿Cuando acabemos las clases?
Megan lo pensó un momento, luego miró fijamente a Danny y le respondió.
- Vale.
El chico sonrió.
- Nos vemos entonces en el vestíbulo.
Se quedó parada un momento. Luego entró en el Gran Comedor como si no hubiera pasado nada, se sentó con sus amigos y desayuno con una alegría bastante poco usual en ella.
***
Danny se sentó junto a Tim como de costumbre; y como de costumbre, Tim desayunaba cabizbajo y sin demasiadas ganas.
- ¿Cuál es el motivo esta vez? – preguntó Danny mientras se servía una generosa cantidad de bacon junto al huevo.
- ¿Qué dices? – preguntó distraídamente el chico.
- ¿Qué es lo que te preocupa ahora?
- Nada.
- Venga ya, Tim... te conozco.
- Entonces cállate. – soltó el tenedor y se levantó.
Danny suspiró con pesar.
***
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Historias de Hogwarts II: el Volumen
FanfictionEl profesor Jake Blake de Alquimia ha desaparecido y Alice, Adela y Megan continúan investigando más acerca del Proyecto Décima y la mujer de pelo rojo, que ahora sabemos que se llama Fabianne Aglier. La Décima se unirá como nunca antes lo había he...