Historias de Hogwarts II: el Volumen

28. El volumen secreto de los fundadores

Megan no había podido evitar seguir dándole vueltas a Historias de Hogwarts. Estaba convencida de que guardaba algún tipo de relación con la Resistencia y por eso su profesora lo buscaba. Danny le había dicho que todo aquello era su imaginación, una coincidencia, que ese libro no tenía nada que ver con una profesora de Alquimia. Esa era otra cuestión, Danny se negaba a aceptar que Aglier pudiera estar relacionada con una secta tenebrosa.

Al final, Megan había decidido ignorarlo; y buscando huecos entre clase y clase (no podía permitirse faltar a más), se sentaba en una mesa apartada de la Biblioteca para estudiar mejor el libro y encontrar una pista que lo relacionara directamente con la Resistencia.

- Hola.

Megan pegó un bote en su asiento. Como siempre, estaba tan concentrada en la lectura que había olvidado que se encontraba en un lugar público. Se trataba de Tim, que le mostraba una sonrisa tímida.

- ¿Necesitas algo? - le preguntó al ver que no decía nada.

- Me preguntaba si podía sentarme a tu lado.

Megan miró alrededor. En realidad, había muchas mesas libres para que se pudiera sentar. Sin embargo, aceptó. El chico sólo quería ser amistoso.

Rápidamente volvió a su tarea con Historias de Hogwarts, desenrollando el segundo pergamino en blanco para apuntar los datos de interés.

- ¿Qué estás estudiando? - preguntó Tim mirando la cubierta de su libro.

Megan acababa de mojar la pluma en el tintero. Se mordió la lengua para tratar de no ser desagradable con su respuesta.

- Apuntes. No tienen mucha importancia.

- ¿De Historia? No me suena ese volumen...

- Sí. - le respondió con cierta brusquedad. - Es de Historia y de Hogwarts. Lo pone bien claro en el título.

- Perdona. - dijo Tim agachando la cabeza. - En realidad terminé de estudiar hace tiempo y como te vi tan enfrascada en tu tarea, pensé que quizás podría ayudarte.

Megan le miró brevemente. Parecía realmente abochornado. Con torpeza comenzó a recoger sus libros.

- Bueno. - acabó diciéndole. - En realidad si me puedes ayudar.

Megan había aprendido que trabajar en equipo a veces era más efectivo. Sobre todo, después de lo sucedido con la lechuza de Cassie. Si se lo hubiera contado a Alice desde el principio no hubiera cometido el error de mal interpretar el mensaje. A lo mejor Tim le podía ayudar en algo que se le estuviera escapando. Y no tendría por qué hablarle de la Resistencia. Eso se lo podía reservar.

- Encontré este libro el otro día en la Biblioteca, - mintió. - y me pareció muy interesante porque te habla de los fundadores de Hogwarts desde una perspectiva algo diferente. - Tim miró el libro con curiosidad. Megan pasó las páginas hasta detenerse en un párrafo. - Mira, aquí pone que Helga Hufflepuff tenía mucho carácter y que en numerosas ocasiones chocaba con Godric Gryffindor por ello.

- Qué raro. - opinó Tim.- Siempre se ha dicho que Hufflepuff tenía un carácter muy sereno y pacífico.

- Hay más. - volvió a pasar las páginas. - Lee esto: "La complicidad que había entre Rowena y Salazar era innegable. Pasaban muchas horas juntos, paseando y retándose a partidas de ajedrez, un juego que los dos adoraban..." ¿No lo ves? ¿En que otro sitio se ha dicho que Ravenclaw y Slytherin fueran amigos? Si se supone que Slytherin no se llevaba bien con ninguno de los fundadores...

- Ya veo. - comentó Tim tocándose la barbilla. - Pero, ¿no podría ser un cuento y ya está? Quiero decir, ¿en qué se fundamente el escritor para afirmar todo esto?