Ese dobe es mío

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Sasuke no era un gato normal, era arisco, caprichoso,engreído, malhumorado y bastante antisocial, odiaba muchas cosas entre ellas,  el sol, el agua,las cosas dulces y odiaba saber que ahora era homosexual, pero de todo está hermosa lista de virtudes, Sasuke comenzaba a odiar no ver a Naruto, y no era por qué alguien se lo impidiera más bien era algo.

Su miedo a cruzar esa pequeña puerta para mascotas.

Y es que el  mundo allá detrás de esa mini puerta de plástico era descomunal; autos,bicicletas, perros y humanos,miles y cientos de ellos merodeando cada rincón de este mundo, a penas lograba aguantar a su tonto humano como para encima tener que ver a más bestias de dos patas caminando por ahí libres y salvajes, o sea daban buen alimento si los entrenaban bien, pero la mayor parte del tiempo eran tontos. Tsk.

—Hola Sasu  buen día— Itachi pasó por su lado saludando al pequeño felino — Ayer olvide por completo dejarte la cena y para cuando me percaté ya era de madrugada—. Espero sepas perdonarme —Itachi rasgo dos sobres de alimento para gato y se los ofreció al gato de pelaje oscuro, quien a penas se inmutó, lo dicho los humanos eran tontos, y es qué ayer se moría de hambre cosa que no paso por qué afortunadamente se encontró en la mesa las sobras de un pan y algo del desayuno que el insensible de su amo dejo, así que lo olió y se alejó de alli  meneando la cola. — el orgullo era necesario, así no se olvidaría de quién mandaba.

—oye, no vas a molestarte solo por eso ¿oh sí? ¡Además ya me disculpé!— Itachi miraba a Sasuke trepar por los cajones hasta que terminó tumbado en el espacio de madera que daba justo a la ventana.

Itachi miro a Sasuke hasta que algo hizo click, tenía un plan.

—Y yo que pensaba salir contigo a pasear sin correa y sin porta gatos, solos tú y yo, quizá podríamos ver a ese gato... Mmmh pero como no quieres comer.— dijo en tono casual.

Sasuke meneo las orejas "atrás y adelante" rayos, ¡al menos le hubiera dado chance de conservar su dignidad y orgullo un poco más! — Mauu, purrr, purrr. — y de nuevo se acercó hasta el plato.

El viento frio movía sus bigotes, pero era genial salir, de vez en cuando le gustaba burlarse de los perros que iban con sus correas y vigilados por sus amos, mientras que él iba en los brazos del suyo,— jum!Tontos.—

Itachi entrecerraba los ojos, cepillando el parque en busca del gato rubio, de vez en cuando miraba a Sasuke, pero su gato parecía ocultar muy bien su ansiedad

—¡Oh, ahí hay un gato rubio! Grito evidenciando a su gato, quien se romovio entre sus brazos — ah, me equivoqué sólo es una niña y su peluche — dijo en tono afligido el Uchiha, mineras se reía internamente.

Sasuke entrecerró los ojos y saco sus filosas garras — "condenado ojeroso" no te araño como debiera nada más porque no tengo intenciones de pisar el mugroso suelo con mis esponjosas y bien cuidadas patitas.

Sasuke regreso su atención al camino, había demasiada gente en el parque, niños corriendo, otros en sus bicicletas, más lejos se veían vendedores de globos, golosinas, helados, otros toman retratos a las pequeñas familias y los ancianos alimentaban palomas. Fue ahí donde le vió, dejando que las arrugadas manos de una anciana le acariciara su lindo y rubio pelaje, Naruto cerraba sus ojitos azules mientras se restregaba sobre la palma de la mano que le brindaba caricias, sus pequeñas patitas tomaban impulsó para levantar las caderas provocando que la mano se deslizara hasta el final.

Sasuke sintió el brinco que su corazón dió. Quería llegar hasta él, quería ser él quien le acariciara así fuera con la cabeza, quería lamer las orejitas de Naru pero... Pero saltar y llenarse de polvo, ¿por qué tenía que haber tanta gente?

Miauuuse expresó en un sonido lleno de súplica.

Itachi siguió el camino que los ojos de su felino le indicaron, ahora estaba confirmado que su amado gato era homosexual.

Uchiha Itachi se autoproclamaba padre de Sasuke y ¿que padre no siente que le roban a su bebé cuando su retoño se enamora? — Ya, ya vi adónde quieres ir— Itachi levanto a sasuke con ambas manos hasta a conectar sus miradas— pero ya hablaremos en casa ¿hum?— Itachi dió dos golpecitos sobre la cabecita de su mascota utilizando dos dedos.

y-yo, esta bien humano, ¡ahora llévame con el rubio— Miau, miau

Cerca, estaba a sólo pasos de al fin ver esos ojos que tanto le gustaban.

Itachi estaba por saludar a la anciana, cuando un gato gris de aspecto descuidado se abalanzó sobre el pequeño gato rubio dejandolo tumbado con las patitas arriba

¡Te he buscado por días!— Kabuto tenía los pelos enmarañados y sucios, el hedor que desprendía lastimada las fosas nasales de quien lo tuviera a mas de 1 metro de no ser por sus orejas sería fácilmente confundido con un zorrillo— ¡Mi existencia ha sido miserable por tu causa!— meow — el maullido del gato era desagradable para quiénes miraban la escena.

— ¡estás loco tebba! ¡Yo no te conozco! además apestas — Miu, Miu

Kabuto erizo los pelos de la columna preparandose para atacar de nueva cuenta a Naru.

La ira se apoderó de Sasuke y sin esperar más se lanzó de los brazos de un sorprendido Itachi que miraba a su gato volar por los aires.

Kabuto sintió dos cosas impactarle , una pantufla en su rostro y luego ser tacleado por un gato negro.

—¡Miauuu!— ¡Alejate de él! No te atrevas a poner una sola pata mugrosa sobre el una vez más!

Naruto estaba impresionado, ¿ese era el gato Teme? Miro a su derecha y ahí estaba un chico de cabello negro bastante largo pero no era el rubio de la vez pasada, estrecho los ojos, sí, en efecto ese era el gato raro.

Kabuto salió corriendo pero antes de agrandar la distancia entre el y Naruto lanzó su por ahora última amenaza —¡Volveré por ti me aseguraré de qué nadie se entrometa la siguiente vez!

¡Este Dobe es mío!— Sasuke grito en respuesta y al voltear esperaba ver esos ojos azules mirándolo con algo así como a la devoción, pero no, el ingrato se restregaba bajo la palma de la anciana.

Otra vez.

Los dilemas de un gato gruñón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora