Tener mascota era como tener hijos. Deidara estaba a acostumbrado a vivir sólo, pero luego llego a su vida Itachi y con el Sasuke, así que termino por volverlos parte de su mundo ahora no tan solitario. Había sido hijo único criado bajo los estrictos estándares religiosos de su madre y las constantes exigencia de su padre para hacer de él, el mejor competidor en el mercado de las microempresas, pero entonces conoció a Sasori en la universidad y supo que sus preferencias sexuales eran las menos aceptadas por sus progenitores. Aquel chico de cabellos rojizos era bisexual y no se hizo demasiado del rogar cuando Deidara le ofreció su virginidad. "Mejor con un amigo y conocido" había resuelto de forma espantosa el rubio, pero el arrepentimiento le llego muy tarde. Luego por causa de un descuido ambos padres se enteraron que a su hijo le iban mas los hombres que las mujeres y sin miramientos lo echaron de su hogar. Vivió solo en un pequeño cuarto durante tres años, donde trabajó duro para terminar su universidad en artes visuales y se acodo muy bien el área plástica y creativa. Su facilidad con el material lo llevo a oídos de los mejores representantes en el cine y le genero excelentes ganancia a nivel económico. Luego llego Itachi a su vida haciéndole olvidar el mal trago con su anterior amante, ahí era donde recordaba su tremenda estupidez al haber entregado algo sin amor.
Ahora vivía con Itachi y ambos tenían por mascota aun par de gatos. Dicen que las mascotas se parecen a sus dueños y bueno el chiste se cuenta solo. Sasuke negro como el cabello y ojos de su sexy novio y Kyubi rubio de ojos azules como él.
Y regresando al tema de los hijos y las mascotas, Deidara se vestía a mitad de la madrugada para llevar a Kyubi a casa de Hinata, el minino no dejaba de quejarse por la temperatura y no había querido probar alimento o líquido. Deidara estaba algo así como neurótico acercándose bastante al concepto de psicópata, no soportaba no saber que tenia su gato y menos como aliviar su dolor. Ahora sumen su neorosis con la del gato negro.
Un caos. Un horrible caos.
Por que Deidara daba un paso y Sasuke sin desearlo se atravesaba por su camino estando apuntó de pisar su larga cola un par de veces y cada que Itachi quería atraparlo el gato escurridizo saltaba fuera de su alcancé.
¡Ya basta,ustedes dos! — El rubio elevo la voz y señaló con el índice a esos dos que le impedían salir de casa a toda prisa — Tú — señaló a Itachi — ve por el auto— ordenó. — Y tú pelos de cacatúa — toco el turno de
Sasuke, quien lo miro con las orejitas caidas y la colita entre las patas. — ¡ve a tu caja de viajero, si no éstas en un minuto dentro te quedas!— sentenció el rubio ya con una vena en la sien lo bastante hinchada para siquiera protestar.Dos minutos después ya partían con rumbo al hogar de Hinata. En un total silencio sepulcral.
Deidara llevaba a Naruto envuelto en una cobijita y le susurraba palabras cariñosas.
Naruto abrió en una rendija sus ojitos y miro a su ahora amo. Luego sintió una gotita fría en su nariz y luego otra y otra.
Su amo estaba llorando por él. Se sintió tan querido, como nunca antes. Estiro su pata para sacarla y toco la nariz de su amo.
"Estaré bien tebbayo, solo necesito restregar mi cuerpecito en Sasu o en la pierna sin pelos de tu novio, aunque siento que quema algo ahí abajo" Meow,purrr,meow~~
Naruto aun mareado se estiro un poco y en su campo de visón encontró a su alivió. No sabia por qué sentía aquello pero definitivamente sus cinco meses estaban siendo muy molestos, no quería ni imaginar cuando tuviera ocho. Kakashi e Iruka le habían explicado aquella vez que los descubrió "peleando" en la azotea que los gatos tienen "necesidad de jugar rudo con las hembras" en ciertas épocas y en luna llena desde los cinco meses, pero que era a los ocho cuando podían iniciar ese juego por que ya eran adultos, solo que no le dijeron que sentiría ese tremendo calor asfixiante y menos le dijeron que podría hacer para quitárselo, por qué justo lo regresaron a dormir como buen gatito.
Naruto maullo para que su amo lo dejará acercarse a Sasuke.
—No cariño, ustedes no puedes salir ahora, Ita esta al volante y podemos distraerlo y causar un accidente — explico con voz conciliadora mientras se limpiaba las lágrimas.
Pero Naruto maullo de nuevo. "Por favorrrrrrrr " Miauuuuuuuuu
—Deidara se mordió el labio, jamás creyó que esa tontería que hacia el gato con botas en la película de Shrek lo pudiera hacer un gato y lo peor ¡que funcionará! — Ita, estaciona donde puedas voy atrás con los Sasu y Kyubi — Itachi sólo acato órdenes y así lo hizo.
Una vez acomodados todos nuevo se pusieron en marcha.
Sasuke salió tímido,bastante dócil a decir verdad, aún recordaba la bofetada del rubio y temía qué el otro le quisiera dar otra. Pero toda inseguridad se evaporó cúando Naruto restregó su rostro y cuerpo en él.
—¿Ya no estas enojado?— preguntó feliz el felino negro.
— nhaa~ ya no, ahora dejate querer — y Naruto se restregó descaradamente sobre el pobre Sasuke que tenia los ojos en blanco.
Espero les guste.
Saludos de Sasu y Naruto
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Los dilemas de un gato gruñón.
ActionSasuke es un gato negro que odia salir de su cómodo hogar, odia salir al sol, odia mojarse y definitivamente odia que toquen sus cosas. Todo eso cambiará cuando conozca a Naruto un gato rubio de brillantes ojos azules, juguetón, embustero, mal habla...