Estaban vueltos locos. Hoy seria la ecografía de Naruto y por fin sabrían la cantidad de debes que Naruto albergaba en su pancita.
Sasuke no quiso decir nada al respecto por que en su sueño eran seis pero ¿y si eran mas o menos? Mejor se dejo esa información para el mismo.
Naruto despertó de lo que parecía un eterno sueño, se estiró hasta donde le permitieron sus bebés,miro a su lado y Sasuke no estaba, movió sus orejas buscando algún ruido que pudiera identificar como sus movimientos y lo encontró en la sala. Se levanto y camino perezosamente, paso por la habitación de Itachi y Deidara y los vio dándose un beso, le valió un pepeino y maullo en busca de atención.
Deidara fue quien se acercó dándole mimos a el y a sus hijos. Naruto se acomodo y mostró su panza.
—¿Quieres que te de masajitos en la pancita mi vida?— Naruto ronroneo en respuesta— Deidara se sentó en forma de indio y con la yema de los dedos esparció caricias, pensó en las palabras de la veterinaria Tsunade y en las caricias intento enviar seguridad al minino rubio. Para el fin del embarazo sacarían a los bebes por medio de cesaria ya que el minino no contaba con el canal para el nacimiento. Tsunade les dijo que durante las visitas verían las modificaciones que se harían en cuanto a la alimentación y hábitos para garantizar el éxito durante la intervención. Naruto ronroneo más fuerte y jalo su mano, sacándolo de su nube de preocupaciones, el masaje se había detenido y el minino quería más.
El timbre de la casa sonó y Itachi fue a ver de quien se trataba, dejo un par de caricias en la cabecita del minino.
Por el pasillo se encontró con Sasuke, quien llevaba en su hocico un papel publicitario de comida rápida, frunció el ceño ¿de donde lo saco y a donde iba con eso? Siguió de largo rumbo a la puerta.
Sasuke rodó los ojos, su amo era medio tarado para entenderlos. Pero Deidara no, y el quería llevar a Naruto a festejar ahí, a el podía no gustarle esa comida pero a su dobe sí, así que salio muy temprano en busca de ese folleto, Ayame lo recibió muy bien y pregunto por su dobe, le ofreció un poco de pollo por que la simpática chica se dio cuenta en su visita anterior que no le agradaba el Ramen, afortunadamente la chica no recordó su mal comportamiento al dejarle pelos en su mandil de trabajo. Luego de comer, tomo el folleto y agradeciendo se fue de ahí. Sería una buena forma de festejar y de paso le daría una sorpresa al rubio dobe esposo.
En cuanto llego donde Deidara, lo encontró dándole mimos a su esposito, sonrió como últimamente hacia. Como baboso. Y también se acerco a dar lamidas, el folleto cayó muy cerca y Deidara lo tomo en sus manos y comenzó a leer.
— ¿Y esto?— Sasuke maullo mientras lo miraba a los ojos, no quería qué el dobe mirara y la sorpresa se arruinara.
Deidara se mordió el labio ¿como rayos podía entender a los mininos?
—¡Ah, tu quieres esto?— susurro
—meow, grrpur "sí llevar al dobe" — respondió
—Bien, iremos luego de la consulta.
Sasuke lamió su mano y se dejo acariciar el lomo.
— Eran los de mensajería, te llegó un paquete cariño — Itachi entro interrumpiendo la escena, Deidara le sonrió y le entrego el folleto — iremos aquí después de la consulta y es sorpresa — le señalo al rubio que seguía tumbado en el suelo disfrutando de los ronroneos de su esposo.
Itachi reconoció el folleto que anteriormente había visto en el hocico de Sasuke — De acuerdo, aquí sera entonces — accedió.
Deidara se incorporó del suelo y fue abrir su paquete
—¡ah, sí, al fin llego! — el rubio saco la sudadera y se la mostró a Itachi — la vi en internet y me pareció perfecta para cargar a los mininos, ten prueba la tuya — le extendió el accesorio
Itachi elevo una ceja, pero aun así termino por probarse la prenda.
Deidara se coloco el gorro y modelo la sudadera nueva.
—¡Está genial! — chilló
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Los dilemas de un gato gruñón.
AcciónSasuke es un gato negro que odia salir de su cómodo hogar, odia salir al sol, odia mojarse y definitivamente odia que toquen sus cosas. Todo eso cambiará cuando conozca a Naruto un gato rubio de brillantes ojos azules, juguetón, embustero, mal habla...