Los dilemas de un gato gruñón.

Ahora somos Diez.

Sasuke no se desmayó, estuvo a punto pero consiguió mantenerse en sus cuatro patas. Se mantuvo cerca de Naru todo el tiempo.

Tsunade saco uno, a uno a sus de sus bebés. Lamió la cabeza de un inconsciente gato rubio y en cuanto todos sus hijos estuvo fuera corrió a verlos.

Los ojos se le llenaron de lágrimas y apreciarlos fue algo complicado por que las gotas saladas se acumulaban una y otra vez en sus ojos dificultándole la visión.

Los contó,seis, eran seis, diferentes a su sueño pero seis, lamió sus orejas uno por uno solo para asegurarse que estaban completas, miro sus almohadillas, sus colitas tensas y cortas, las naricitas y sus maullidos suaves y graves.

Seis. Eran seis.

Tsunade fumo la pipa de la paz con el, su emoción era su emoción.

—Ven, Sasuke dejemos a tu esposo-gato descansar y vamos a limpiar y dar de comer a tus bebes, Hinata dará las buenas noticias a Itachi y Deidara.

Sasuke siguió a Tsunade y vio maravillado como sus hijos succionaban ávidos la leche de los biberones.

Naruto despertó y Sasuke lo recibió con una sonrisota que lo hacia lucir idiota pero entendía porqué.

—Hola nuevo papá — susurro cansado Naruto — ¿como están nuestros peques?— preguntó.

—Bien bonito, todos están bien y completitos, con dos orejitas, con almohadillas en sus patitas, tres negros y tres rubios

Naruto sonrió con los párpados por cerrarse de nuevo — dijiste que eran cinco rubios y uno negro tonto teme.

—Sí, eso dije pero tienes que admitir al menos no falle en el numero Dobe.

—Hum, punto para ti, supongo, ¿cuando podre verlos?

—En cuanto dejen de comer ¡dios llevan comiendo una hora!

—y son seis...

Itachi y Deidara miraban a los gatitos ser alimentados mientras les daban sus primeras vacunas y revisaban sus signos vitales, era una camada tan bonita a ojos de los esposos.

—Que bueno que compramos esos biberones que van unidos — dijo Itachi — Creó que necesitaremos ayuda de alguien para cuidarlos.

—Yo creo que deberíamos pedirle a Hinata nos recomiende a alguien — Deidara beso los labios de su esposo.— ahora somos diez Uchiha.

Sí que sí, son tres Narutines y tres Sasukines.

Quedan dos capítulos y muchas imágenes.

Estoy escribiendo tres de mis historias que tengo en borradores. Pero aun no decido cuál verá la luz 😸