Naruto estaba tirado sobre la alfombra y Sasuke sobre él. Los besitos fueron muchos. Las lamidas largas. Los ronroneos relajantes.
Se miraban a los ojos y rozaban las rosadas naricitas, ni una palabra salia de ellos, la comunicación que tenían con el contacto y las miradas lo decía todo.
Sasuke recordó la maraña de pelos que era Naruto cuando lo conoció, el olor pestilente que desprendía y lo sucio de sus pelos rubios. Una sonrisa se le escapo.
—Y aun así me enamore como baboso de ti— dijo en voz alta.
Naruto entre cerro los ojos — ¿Que pasa contigo teme?
—Recordaba el día en que te conocí dobecito— besito de esquimal.
— Ah— se quedó pensando, buscando el chiste — ¿y por qué te ríes? — ese día me ignoraste ¡grosero! — le dio un latigazo con la cola.
Sasuke hizo una musaraña con la nariz — estabas mugroso dobe. Iugh.
Naruto soltó una carcajada aun en la misma posición — bobo, y tu eras un gato ridículo ¡ay, me voy a ensuciar! — se burlo.
—Pero aun así me aferre a ti y ahora no importa nada — Sasuke le dio un par de lengüetadas a la oreja del rubio. Naruto se estremeció y tembló bajo el cuerpo de su novio, correspondiendo poco tiempo después los mimos.
Naruto estiro el cuello y Sasuke aprovecho para acicalar aquella zona. Luego Naruto.
Deidara inspeccionó la alcoba que compartía con Itachi, llevaba rato buscando a sus mascotas, el alimento estaba servido y ellos no habían corrido como de costumbre, así que antes de ponerse histérico decidió buscarlos. Lo que encontró le dio ternura.
Sasuke lamía despacio la cabeza de Naruto y el rubio ronroneaba por cada caricia del gato negro. Luego ambos se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente Naruto no dejaba de seguir a Sasuke por toda la casa preguntando si los lenguetazos contaban como hacer el amor.
— No dobe no cuenta — le respondió por sexta vez en la mañana.
— No entiendo por que no teme, sí fueron mas de lo normal ¡Deberían contar! — dijo inflando las mejillas.
Sasuke lanzó un suspiro, se detuvo moviendo la cola. Naruto desde atrás lo miraba aun con las mejillas infladas.
—Esta bien Dobe digamos que hicimos una de las tantas formas de hacer el amor, pero la que cuenta como oficial aun no — explicó esperando que su Dobe cabeza hueca entendiera.
—Ah, ¡lo sabía, lo hicimos! — dijo orgulloso. Y corrió por en desayuno, dejando atrás a Sasuke. Quien luego de suspirar siguió el rastro a Anís.
¡Otro más!
Debo decir algo importante, no habrá lemon.
Esta historia es tierna, dulce, pensada en causar diabetes. Lo siento.
Podría quizá, sólo quizá insinuar que ambos al fin pasan a ser gatos adultos por dejar su inocencia atrás T^T sniff son tan pequeños. xD lo haré solo sí hay 10 personas que lo pidan de aquí a mañana. Pero sin lemon solo insinuaciones.
Es todo cambio y fuera. 😽
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Los dilemas de un gato gruñón.
ActionSasuke es un gato negro que odia salir de su cómodo hogar, odia salir al sol, odia mojarse y definitivamente odia que toquen sus cosas. Todo eso cambiará cuando conozca a Naruto un gato rubio de brillantes ojos azules, juguetón, embustero, mal habla...