Sasuke es un gato negro que odia salir de su cómodo hogar, odia salir al sol, odia mojarse y definitivamente odia que toquen sus cosas. Todo eso cambiará cuando conozca a Naruto un gato rubio de brillantes ojos azules, juguetón, embustero, mal habla...
En Japón a pesar de estar cambiando la forma de pensar aun era difícil que aceptaran que dos personas del mismo genero se unieran en matrimonio y por eso muchas parejas lo celebraban de forma simbólica.
Luego de unir sus cuerpos aquella noche, Itachi sorprendió a Deidara pidiéndole se casara con él.
Deidara lloro por casi una hora de la emoción.
Su boda simbólica seria en cuatro meses.
Naruto y Sasuke volvieron durante la madrugada, cuando ya estaban dormidos los amantes, pero encontraron comida en sus platos y luego de llenar las pancitas también se fueron a dormir.
A la mañana siguiente salieron de nuevo, esta vez rumbo al campo dónde la gente se sentaba a la sombra de los arbole mas grandes en busca de sombra y paz, el viento que ahí soplaba mecía las flores haciéndolas bailar de forma delicada y suave.
A penas llegaron los mininos corrieron a jugar en la yerba y con las flores, rodaban y se escondían el uno del otro.
—¡No se vayan tan lejos! —Itachi advirtió a los mininos que asomaron las cabezas de entre las yerbas y movieron las orejas, para luego volver a esconderse
Sasuke olisqueo las flores y el olor a Anís inundó sus fosas nasales — ¡Naru, estas flores hueles como tú! — grito sin obtener respuesta, el olor a Anís se intensificó — ¿N-naru? — tartamudeó y supo que no eran las flores, sus pupilas comenzaron a agrandarse. — ¡Naru! —intento llamarlo de nuevo y corrió entre las flores y follaje.
—¡Aquí!
Sasuke corrió de nuevo y lo encontró jugando con las flores
—¿Que pasa teme novio?
Sasuke lo miro desenfocado — Y-yo Huelo ¿no tienes calor? — Sasuke camino hacia Naruto y entre más se acercaba más penetrante era el olor del rubio.
—no teme, ¿Tu si tienes calor? ¿Volvemos por agua?
—Entonces soy yo... Naru, estoy empezando a enfermar — le dijo nervioso.
— oh, pero no hueles a... — y en cuanto estuvo cerca lo percibió. Pino y tierra húmeda. — estás...
—Creo que sí, voy a estar bien, so- solo volvam, ahm, volvamos
Pero Naruto en lugar se hacer lo que decía Sasuke, eligió recostarse a su lado.
—Aquí nos quedaremos teme. Juntos.
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