—era de madrugada y ambos jugaban con los accesorios que Sasuke tenia en la sala.
Entonces Naruto vio el mejor accesorio de todos lo que ahí había, sus ojitos azules brillaron con intensidad, las garritas saltaron de inmediato, las pupilas se volvieron negras productos del éxtasis que experimentaba.
Una caja. Una bendita y muy nueva caja de cartón a su total y entera disposición.
— ¿S-sa-su, sera q-que puedo, arañar un poquito tu caja? —Pregunto tartamudeado, salivando de la emoción, el no iba a saltar sobre algo tan valioso para los gatos y menos si era de Sasuke.
Sasuke miró la caja lleno de felicidad, el pechito se hinchó de orgullo, el había reservado esa caja intacta como un regalo para su rubio.
—E-es tuya Naru — dijo
Naruto movió la cola, izquierda- derecha, y salto de nuevo sobre el minino negro — ¡¿en serio?! Woooaa
Y corrió. Metió su pequeño cuerpo y salió por unos de los agujeros, las pestañas de la caja se cerraban en cuanto el ingresaba de nuevo, araño por un buen rato el interior y Sasuke lo miraba jugar. Pronto sintió los párpados pesados y bostezo.
—Naru — llamó — vamos a dormir, tengo sueño. — pero el gato rubio no salió del interior, así que fue a inspeccionar
Naruto dormía plácidamente entre restos y trozos del cartón. Acerco sus acolchonadas patitas negras y acarició la cabecita del rubio, luego se acomodo en el mismo espacio y se durmió.
Naruto aun con morfeo encima lo abrazo.
A la mañana siguiente los cuatro en es casa despertaron con una enorme sonrisa adornando sus rostros. Y mientras desayunaban, Itachi hizo una proposición...
—Deidara, llevamos casi tres años como pareja... Me gustaría que viviéramos juntos
Deidara dejó de beber de su taza de té de manzanilla
—I- ita— los labios del rubio se curvaron en una temblorosa sonrisa — ¿estas seguro?
—completamente. — sentenció.
—¡Meow, Meow! (¿Entonces Naru y yo, o sea Naru y yo viviremos juntos?)
Itachi sintió el suave pelaje de su gato restregandose sobre su pantorrilla.
Pero fue Deidara quien lo levanto a la altura de su rostro.
—Exacto, si yo vivió aquí — Deidara elevo y bajo las cejas de forma juguetona e insinuante a Sasuke — el gato rubio entra en el paquete.
Itachi se alarmó cuando la pata de Sasuke se elevo sobre el bonito rostro de su novio.
Me empiezas a agradar rubio tonto~~ Sasuke tenia apoyada su pata sobre la nariz del rubio. Símbolo de paz.
Itachi libero el aire retenido en los pulmones.
Una semana después llevaron a ambos felinos a consulta con Hinata, quien dedujo que Sasuke estaba entrando en los seis meses y Naruto en los cinco, pero algo en su ciclo hormonal en el rubio llamo su atención y la veterinaria sin decirles nada tomo unas muestras de saliva y apenas unas gotas de sangre del pequeño gato. Averiguaría de que se trataba, solo esperaba que no tuviera que ver con la mordedura de recibida.
Una semana después laboratorio hizo entrega de los resultados de la citología, Hormonas de hembra, ciclo de hembra, en fase...
Hinata quedó impactada, "en fase".
¿Pero en que fase y por qué?
Kyubi era macho ¿Por qué entonces estaba entrando en celo?
Lo que si era real es que sucedía de forma acelerada al estar en constante convivencia con Sasuke.
Entonces la de ojos grises recordó la anécdota de Itachi al determinar que sasuke era un gato homosexual.
—Fue por su aroma — susurro las palabras. — ¿por eso el gato callejero lo quería preñar?
Tenia que investigar. Sumergirse en sus libros, ir donde sus mentores, buscar con mas colegas. Pero... ¿Debia prevenir sin fundamentos a los dueños? Hinata retorció sus dedos, no sabia que hacer.
Subió a su auto tenia que visitar a la pareja y ver con sus propios ojos la interacción de esos dos felinos.
Cuándo llegó Deidara la recibió y tuvo que explicarle a grandes rasgos el motivo de su visita, no quería infundir ninguna alarma en él, en especial al ser el cuidador directo del rubio.
Deidara le ofreció salir al jardín con una taza de té mientras veían a los gatos jugar.
No paso mucho para ver a Naruto inquieto, dejaba de jugar para restregar su cuerpo sobre la madera, luego volvía a jugar, exploraba su entorno y cuando Sasuke se acercaba a el, Naruto se tendía sobre su espalda dejando su pancita a la vista—por qué — exclamó Hinata.
—¿Que le pasa a Kyubi Hinata?
—No lo sé... Pero necesitó que cuiden de ambos, si mañana esto continúa, pon estas gotas supresoras en la comida de Kyubi. Investigaré.
Y Hinata se fue.
¡Tres capítulos hoy!
Disfruten ya saben que tardo bastante en actualizar D=
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Los dilemas de un gato gruñón.
AcciónSasuke es un gato negro que odia salir de su cómodo hogar, odia salir al sol, odia mojarse y definitivamente odia que toquen sus cosas. Todo eso cambiará cuando conozca a Naruto un gato rubio de brillantes ojos azules, juguetón, embustero, mal habla...