Los dilemas de un gato gruñón.

Sasuke esta enojado.

Itachi por primera vez y se aseguraría de que fuera la última sabía lo que era tener un gato homosexual no enojado, lo qué le sigue a eso. Luego de "convencer" a Deidara para adoptar al rubio y de que este se lo llevará a su departamento, creyó que ganaría puntos con su lindo, amigable y tierno gato pero a penas el rubio y bonito gato de ojos azules dejo de estar en el mismo espacio que él, Sasuke comenzó a "jugar" con la cuerda que estaba enredada con el trozo de tronco.

Decidió recoger un poco antes de irse a dormir.

Sintió las afiladas garras de Sasuke clavarse en su pantorrilla y cúando giro a verlo el gato ya corría rumbo al baño, se levantó el pijama y pequeños rastros de sangre aparecieron en su piel, no eran muy grandes pero dolían. El botiquín estaba justo en el baño, solo esperaba que Sasuke no le saltara encima. Aun así tomo precauciones y camino con las manos sobre la cabeza, de pronto se sintió como en esas escenas de las películas de terror con las luces apagadas y él recorriendo el pasillo con una pierna herida — Que tonto—  pensó — Pero lo que le esperaba al entrar al baño supero su miedo a ser atacado, la cortina estaba desprendía y los enseres de limpieza tirados por todos lados, el papel higiénico hecho trizas dentro del retrete y las cubiertas del inodoro en el suelo.

¿Como rayos hace eso un gato de seis meses? — pensó mientras lo buscaba dentro del lugar pero no lo encontró.

—Sasuke— le llamo en voz baja. — sí esto es por qué se llevaron a tu... — cómo debía llamarlo? — a tú, novio, tenia que decirle a Deidara que le buscara un nombre.— él estará bien, Deidara es bueno "¡rayos, que hago explicándole a un gato!"

Salio del baño y encontró una de sus pantuflas en el pasillo, se arrodillo para recogerla y estaba húmeda. Apretó los ojos, no quería olerla, ya podía imaginar lo que era.

—Meowww— escuchó y no grito nada más por que el era muy hombre, pero delante de el y camuflado con la oscuridad del pasillo estaba Sasuke con sus bonitos ojos negros brillando.

—¿S-sabes qu-e es mejor un hogar que la calle no? — se sintió medio tonto tartamudeado.

Sasuke avanzó...

Itachi continuó hablando buscando que sus palabras causarán al efecto en su gato

—Además, en la calle, puede pasarle algún accidente...

Sasuke avanzó más

—Algún otro gato o gata puede enamorarlo — ¿madre mía, acaso eso es posible?

Y Sasuke se detuvo.

"Oh, bien punto humano"

—Meow— Y sasuke se fue.

Itachi suspiro.

—Necesito hablar con Hinata sobre esto— agregó con el corazón acelerado.

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Gaara muy pocas veces hablaba con algún otro animal que no fuese Naru, pero llevaba dos días sin saber algo del gato rubio y, eso le inquietaba un poco. A lo lejos vio al perro que siempre le ayudaba a conseguir comida.

—¡Hey tú, perro!— gritó llamando la atención del perro. — ¿sabes algo de Naruto?

Akamaru bostezo dejando a la vista sus enormes colmillos.

— No le he visto— murmuro recargando la cabeza de nuevo en sus patas delanteras.

Gaara se acerco más al perro, era bastante grande y peludo — ¿sabes de alguien mas que pueda saber de él?

Akamaru se levanto de forma perezosa y volvió a bostezar — recién se volvió amigo de un gato negro Susu o suke algo así.

Y el enorme perro se alejo.

Gaara sabía de quien hablaba, su corazón latió acelerado. Otro gato. De la misma especie que Naruto.

El era un mapache y los gatos van con los gatos.