Los dilemas de un gato gruñón.

Blanco VS Negro

—Panzón — Ayame pico ligeramente el estomago de Naruto mientras el mantenía las patitas elevadas, estaba aun respiro de reventar, el ramen había estado delicioso y en cuanto el primer tazón se había terminado había maullando por más, cosa que definitivamente no se le negó y un segundo tazón fue depositado en el suelo, devorándolo en cosa de minutos, luego ese buen hombre (como Naruto le decía) le dio pequeños trozos de carne de cerdo y el simplemente no podía dejar de tragar. ¡La gula era el mejor pecado para el!

—Sólo esperó que no enfermes — agregó la chica mientras sobaba su hinchado estómago

— Ya debemos cerrar — hablo Teuichi

—¿Que haremos con él?— la chica señalo al gato que parecía preñado.

—No lo sé, sabes que aquí no podemos tener animales y en casa esta tu madre y a ella no le gustan los gatos — el comerciante se rascó la cabeza en busca de alguna idea favorable para el minino.

Naruto bajo las orejitas, el no quería dar problemas a esas buenas personas, así que se incorporó como pudo y maullo para llamar su atención. Luego se restregó sobre la tela del pantalón de ambos en forma de agradecimiento y acto seguido corrió a la salida.

—Meoww prrr prrr — Gracias y volveré ttebayo! ¡De veras! — grito antes de desaparecer hacia el callejón de nuevo.

— Ya esta tteba, estoy lleno y ahora a buscar donde dormir. — se animo a el mismo, no podía ponerse triste el ya estaba acostumbrado a eso, la gente era buena en ocasiones, y para su infortunio todas esas personas ya tenia una mascota a quien cuidar, así que para facilitarse la vida, el había elegido simplemente desaparecer y ahorrarse el drama. Aunque muy dentro de su pequeño cuerpo algo se rompía.

—Que estará haciendo el teme— el pequeño gato rubio freno de golpe ¿por que pensó en ese gato gruñón? —por que cuido de mí, ahh — se quejo por la sensación extraña en su estómago — espero no enfermar ttebayo — Naruto miro a su alrededor, casas, edificios, locales, humanos con cosas extrañas sobre sus ropas, mujeres con artefactos sobre sus oídos y sobre sus pies, niños de la mano de adultos. El pequeño felino bajo su colita y sin desearlo su cuerpo tomo posición sumisa, era tanta gente y cosas, regreso al callejón, buscaría otra forma de salir de ahí.

— te encontré—Naruto corrió a esconderse bajo un cartón, la voz era muy ronca y lo tomo desprevenido. Asomo un poco la cabeza y vio al gato blanco de la mañana "¿que rayos?"

—¡oh! ¿Te asuste, pequeño? — el gato blanco sonrió de forma tétrica y se acerco sigilosamente

— ¡claro qué sí, ttebayo! — Naruto Salió de su resguardo y se acercó al gato adulto. — ¿como llego aquí? ¿Estamos cerca de casa?— Naru creyó que realmente estaban cerca y se confió del gato frente a él, quien no hacia mas que regodearse por haber encontrado al minino el primero y, en ese callejón, ahora tenia la oportunidad perfecta de someterlo y averiguar si su olor era el de esos antiguos gatos omegas con la capacidad de procrear, se carcajeó en su interior, esté era el momento ideal, así que de un salto sometió al pequeño gato rubio y sin perder tiempo le mordió parte del pellejo que cubría el cuello para evitar se moviera.

Naruto no vio venir el movimiento así de distraído como estaba y luego la mordida le dolió tanto que lanzó un maullido lastimero.

Sasuke detuvo de golpe su carrera y saco las garras cuando a sus orejas llego en maullido de Naruto, salto del techo donde se encontraba y corrió  rápido con las orejas tiesas y la cola rígida, estaba muy, muy enojado.

Orochimaru  lamió las orejitas del pequeño gato de apenas cuatro meses buscando que se calmara y comenzó a refregar su sexo de forma grosera en contra de Naruto.

Naruto se tenso y abrió los ojos de forma  exagerada

—¡Que te sucede idiota! —maullo demasiado enojado — ¡quitate de encima! — y sin dar una segunda advertencia pateo con las patas traseras las bolas de Orochimaru luego sin importarle si se lastimaba jalo su cabeza hasta liberarse de los dientes del asqueroso gato. El dolor le hizo perder la orientación y cúando creyó que se desmayaría, vio una mancha negra golpear el costado izquierdo de Orochimaru y luego los maullidos y comenzaron a sonar por todo el callejón.

—¿Sasuke? — trato de enfocar — ¡Sasuke!  — grito feliz

Sasuke, mordió la pata de Orochimaru y lanzó un zarpazo al rostro — ¡no vuelvas a tocar lo mío!

—¡No es tuyo, no esta marcado, no te pertenece! — se defendió el gato mayor.

—¡es macho, te confundes, no es una gata!— intento explicar el gato negro

— lo sé — respondió el mayor

— ¿Qué? — Sasuke rodeo al gato blanco — y aun así... —

—es su olor, el podría... — Orochimaru guardó silencio, estaba hablando demasiado.

Naruto llegó hasta ellos y se coloco del lado de Sasuke.

— Somos dos contra ti anciano — Naruto fijo sus ojos celestes sobre el gato blanco

—Esta vez ganaron, pero no pienso rendirme yo...

—¡hey!

El gato huyó cuando escucho el grito de los humanos

—Gracias por venir Sasu — Naruto agradeció a Sasuke ronroneando y luego el dolor de su herida lo llevo al mundo de la oscuridad.