Capítulo 6

1.8K 78 3
                                    


Los rostros comenzaban a enrojecerse. Las voces eran más fuertes y más tontas. Una pareja se trasladó a un sofá más alejado para besuquearse. Michelle y Greg dejaron de jugar Twister y se desnudaron enfrente del fuego. En un minuto, Greg estaba acostado, Michelle lo montó a ahorcajadas y él guió su pene dentro de ella.

Buen Dios. _________ desvió los ojos. Los compañeros de la habitación habían cambiado. Y no veía a Matt en ninguna parte.

Su turno con los dados. Ella sacó un doble. Ginger se rió, y los tres hombres se inclinaron hacia adelante, expectantes, esperando a que ella elija lo que se sacaría.

―Quítate el sostén, dulzura. ―Brandon puso su mano sobre su pecho como si ella no entendiera.

¿Era pasión lo que sentía? Difícilmente. La vampiresa interior de _________ la había abandonado. Dejó su vino, recogió su camisa, y se levantó. ―Lo siento, amigos, pero supongo que simplemente no soy una swinger. Me voy a la cama. ―Cuando Brandon se levantó con impaciencia, ella lo desalentó con una mirada fría. ―Sola.

Otros se dirigían de a dos o tres, haciendo su camino hacia las cabañas. Cuando _________ salió por la puerta del albergue, miró hacia atrás. Tres más se habían sumado a los dos frente al fuego. Whoa, un montón de partes de cuerpos desnudos allí. Dios, ella no debería haber venido aquí. Pero, cómo iba a saberlo a menos que le diera una oportunidad, ¿no? Obviamente a algunas personas, incluyendo a Matt, les gustaba mucho estas... cosas.

Las salpicaduras de lluvia caían sobre sus hombros desnudos cuando bajó del porche. El viento azotaba en su cabello, tiró de su camisa, corriendo por el camino hacia la cabaña. Con un suspiro de alivio, abrió la puerta y encendió la luz.

― ¡Hey! ―la voz de Matt. Él se reclinó sobre la cama, desnudo. Ashley estaba arrodillada entre sus piernas, la boca prendida a su polla. _________ se quedó sin aliento. Un doloroso lamento se disparó dentro de su cabeza, zumbó en sus oídos, aunque no escapó por su garganta.

Ashley no lo liberaba, sólo echó una ojeada e hizo una mueca. Su cabeza se balanceaba lentamente arriba y abajo.

―Ven aquí, nena, ―dijo Matt, haciendo una seña con la mano libre. La otra masajeaba el pecho de Ashley. ―Puedes unirte a nosotros. Me gusta embarcarme con dos mujeres.

_________ dio un paso atrás y encontró su voz desde cualquier lugar donde se había ido. ―No creo que me guste. Lo siento, Matt. Y perdón por la interrupción. ―Retrocedió, diciéndose a sí misma que no debería ser mezquina dando un portazo.

Master of the MountainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora