Capítulo 24

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~Siete votos y seguimos~

—Jesús, Mat. Creí que habías dicho que era fría. —Christopher la miró especulativamente, y a ella no le gustaba el brillo de sus ojos. O la forma en que cada hombre de la mesa empezó a mirarla, como si repentinamente se hubiera vuelto interesante.

—Bueno, ahora, esto es una sorpresa, —murmuró Mel.

—Lo que quiero saber es con quién estaba, —dijo Ashley en una voz aguda. Un momento después, volvió sus encendidos ojos azules en línea recta hacia Niall

Los celos apuñalaron a través de _________, un cuchillo lo suficientemente afilado para penetrar el esternón, y luego la pesadumbre se instaló en su estómago. Cada mujer en el lugar se arrastraría detrás de Niall ahora, todas eran más lindas, todas eran delgadas. Tendría que encontrar un lugar para dormir de nuevo. Puso sus manos en su regazo y las apretó hasta que el ardor de sus ojos desapareció, y ella pudo mirar a la gente con la barbilla en alto. No seas idiota. Ellos no tenían ninguna relación, después de todo. Sus vacaciones terminarán el miércoles, y él no la había buscado por mucho más que para tener una interacción sexual de un fin de semana, por así decirlo.

Él le había enseñado unas cuantas cosas sobre sí misma, y ella sólo podía estar agradecida. Iba a mostrarle una cara alegre y decírselo amablemente. Gracias, Niall Tú has hecho que un fin de semana de mala muerte sea muy placentero, y disfruté estando contigo. Ella bebió un sorbo de vino, ignorando la conversación que, gracias a Dios, había cambiado a la excursión de mañana.

Luego de un segundo, lo miró, Maldita sea que no podía mantener los ojos a distancia. Sus cejas se habían fruncido, y sus ojos estaban enfocados en su rostro.

—Hey, _________, ¿quieres ir a dar un paseo? —Preguntó Matt, obviamente después de haber esperado que la cocina estuviera limpia. —Me gustaría hablar un minuto o dos.

_________ miró alrededor de la gran sala del albergue. Niall había desaparecido, y Brandon y

Paul sentados junto al fuego tenían sus ojos sobre ella, mirando muy interesados también. Maldición si quería permanecer aquí. —Seguro. —Cogió la chaqueta en el camino hacia la puerta.

Caminaron un rato en silencio, y luego Matt se aclaró la garganta. —He estado pensando... Tal vez yo fui demasiado grosero contigo, acerca de las cosas swingers y todo. Tú... Supongo que debo haber esperado que no te involucraras inmediatamente.

Bueno, eso sonaba más como el hombre con el que se había mudado, el que era un hombre muy agradable. Tal vez ningún hombre tenía modales cuando perseguía sin treguas a una mujer, sobre todo una como Ashley.

_________ se dio cuenta que el sentimiento de traición se había desvanecido, especialmente desde que se había entregado a un ardiente sexo ella misma. Teniendo en cuenta que ellos vivían juntos, ella haría bien en dejarle en claro algunos conceptos. —Lo siento, Matt, pero nunca me voy involucrar. El sexo en grupo y el intercambio de parejas simplemente no es lo mío. Eso me enfría.

Él se echó a reír. —Y por lo que todos hemos escuchado, hoy no estabas exactamente fría. — Extendió la mano y le tomó la suya mientras volvían hacia el albergue. —He sido un idiota. ¿Crees que puedes perdonarme?

Dado que su estúpido comportamiento le permitió conocer a Niall ella probablemente debería agradecérselo.

Además, en un día, estarían regresando a San Francisco, y todo esto quedaría en el pasado.

Niall quedaría en el pasado.

La comprensión la retorció profundamente por dentro, produciéndole un triste dolor. Pero tenía que enfrentar los hechos. La realidad era que Niall no mostraba interés en nada más que en un fin de semana de diversión. La realidad era que ella vivía con Matt. La realidad a veces realmente podía morder.

Miró de nuevo al hombre a su lado. Agradable, sí, pero sin el profundo sentido de responsabilidad que tenía Niall Si hubiera venido aquí con Niall él habría garantizado su seguridad y comodidad, incluso si ella no hubiera consentido sus deseos. Qué extraño. A pesar de creer en la igualdad de derechos y de que ella podía luchar sus propias batallas, todavía le gustaba

saber que su chico haría cualquier cosa que estuviera a su alcance para protegerla.

Matthew se quedaba corto.

Mientras caminaban por el borde del claro, ella arrastraba sus pies y veía el fino polvo brillar a la luz irregular de la luna. Un búho ululó en la distancia, no recibiendo respuesta a cambio.

La soledad avanzó lentamente a través de _________. No importaba lo que pasara ahora, ella tendría que mudarse a su apartamento.

Al llegar al albergue nuevamente, Matt se aclaró la garganta. —Entonces, ¿me vas a perdonar?

Se dio cuenta de que no había dicho una palabra durante todo el tiempo. Uy. —Lo siento, Matt.

―Ella abrió la puerta del albergue y dijo: —Pero no te preocupes. Yo...

Su aliento salió expulsado como si alguien la habría golpeado en el estómago. Al otro lado, Ashley estaba sentada a horcajadas en las rodillas de Niall mirando sobre su hombro a _________ y a Matt. Con una sonrisa de suficiencia, se inclinó hacia delante, presionando sus pechos contra la cara de Niall _________ sólo podía ver la parte posterior de la cabeza de Niall pero podía imaginar la expresión de su cara, teniendo a la sexy Ashley ofreciéndose a sí misma.

A pesar del dolor en el pecho, _________ logró moverse, y dio un paso atrás hacia el porche. Matt la siguió y la puerta se cerró detrás de él.

¿Ella había decidido unirse a los swingers, después de todo? ¿O volver con su novio? Niall examinó la sala del albergue y vio a Matt en un pequeño grupo al lado de la chimenea, jugando algún juego de tocarse. Sin _________. Niall no la había encontrado afuera cuando hizo el

recorrido. Ni en la cocina. Ni en su cama, no es que ella pudiera llegar sin el código de la alarma.

La ira roía sus entrañas como un roedor hambriento. Él no se consideraba un hombre particularmente celoso, ¿pero territorial? Infierno, sí. En los clubes fetiches y aquí, si un grupo de BDSM alquilaba las cabañas, podría jugar con una sub en público. Pero a diferencia de algunos

Doms, no la compartía. Nunca.

_________ estaba en todo su derecho de cambiar de hombre a mitad de camino, pero podría haber tenido la cortesía de decírselo. Y no preocuparlo por haber desaparecido.

Con Thor pisándole los talones, Greg vagaba en la puerta, encogiéndose de hombros mientras se quitaba su chaqueta y la colgaba en el gancho. —Se puso frío. Parece que una tormenta se está avecinando.

Niall gruñó y se inclinó para rascar el costado de Thor. —¿Has visto a _________?

—No. ¿Perdiste a tu mujer? —El sentido del humor de Greg le ocasionaba frecuentes ojos morados como a un niño.

Niall se limitó a mirarlo y consideró ocasionarle otro.

Sonriendo, Greg levantó las manos y retrocedió un paso. —Lo siento, hermano. No la he visto, ¿pero no has dicho que ella vino con Matt?

—Es cierto. Pero él está aquí en el albergue.

—Las luces están encendidas en esa cabaña.

—Por la forma en que este grupo intercambia camas, podría estar cualquiera allí —Niall se rascó la mandíbula —pero pienso que iré a ver. —¿Ella va a sufrir por haberte molestado?

—Joder, sí.

Master of the MountainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora