______comprobó los platos con las salchichas y los huevos en el horno. Casi el momento de meter las galletas.
―¿Cómo puedes hacer esto sola cuando todo el mundo necesitaría ayuda? ―Le preguntó Niall poniendo un brazo alrededor de su cintura y tirando su espalda contra su pecho.
Su voz profunda y el tacto firme hicieron que un escalofrío recorra su espina dorsal directo a los dedos de los pies. ―Mucha práctica para alimentar a los niños hambrientos de la fraternidad.
La besó en la coyuntura del hombro, su barba de un día era áspera y sus labios cálidos. ―Descalza y en la cocina. El sueño favorito de un hombre, excepto que hay demasiada gente alrededor para tirarte sobre la mesa, poner tus piernas sobre mis hombros, y tomarte antes del desayuno.
Ella se estremeció por dentro y por fuera, volviendo la cabeza para echar un vistazo a la gran mesa de la isla de la cocina. ―Sí es cierto. Demasiadas personas. ―Su voz salió ronca.
Apartando la parte superior de su camisa de franela, le mordió el hombro, luego le apretó el trasero, recordándole lo que había estado dentro de ella la noche anterior. Cómo la había hecho sentir. Ella casi gimió.
Niall se rió entre dientes. ―Voy a salir de tu camino, a menos que haya algo que te gustaría que hiciera.
―No. Lo tengo controlado. ―Terminó de freír las salchichas para la salsa, disfrutando del sonido chirriante, antes de darse la vuelta. Había cogido un taburete de la isla, un hombre grande en una camiseta azul oscuro. Cuando se movió, su bíceps estiraron las mangas de una manera que le hizo la boca agua. Tan malditamente magnífico, pero... Ella frunció el ceño. Las líneas alrededor de sus ojos parecían más profundas, más oscuras. ―Te ves cansado. ¿Tuviste problemas para dormir después de tu pesadilla?
Él hizo una mueca y luego le regaló una leve sonrisa. ―Contigo en mi cama, duermo con demasiada facilidad.
¿Era una respuesta o no? ¿No le gustaba hablar acerca de sus pesadillas, tal vez? Ella sí que podía entender eso.
El olor de las salchichas la obligó a volver su atención a la cocina. En el momento en que había comenzado la salsa y metido las galletas en el horno, charlas y risas derivaron del comedor. Jenna y Brandy entraron en busca de los platos para poner la mesa, charlando acerca de su noche, y dándole a _________ y a Niall miradas de reojo como si quisieran preguntar sobre su noche también.
Como si _________ hablaría sobre las cosas que había hecho, por no hablar de lo que él le había hecho a ella.
Incluso antes de que Niall haya aparecido, sus abusados pezones y clítoris estaban hormigueando y dolían con cada roce de su ropa. Y estando Niall en la misma habitación de alguna manera hacía que cada centímetro de su piel fuera más sensible.
Tratando de ignorar su cuerpo, sacó los huevos del horno y puso el tocino en un plato. Las galletas cubrieron la canasta. Con un murmullo de placer, Niall le dio un codazo en un lado para poder robarle un par de galletas. Después de besarla en la mejilla, y morderle el lóbulo de la oreja, se retiró de nuevo a la mesa. Ella sonrió y sacudió la cabeza. El idiota. Ahora su cuerpo estaba realmente excitado. Si el hombre no la dejaba sola, ella empezaría a gemir y a frotarse contra todo como un gato en celo.
Concéntrate, muchacha. Con los ojos en la comida, sirvió la salsa en otro recipiente justo cuando las personas empezaron a filtrarse dentro de la cocina. Señaló los cuencos y platos y se quedó a un lado mientras llevaban la comida. Cuando Mel se asomó en la puerta, _________ alzó las manos. ―Eso es todo. Vayan a comer.
―Grandioso, ―dijo Mel, acariciando su amplio vientre. ―Se ve fantástico, _________. Eres un infierno de cocinera.
―Gracias. ―Agarró el tocino que había reservado y se lo convidó a Thor, quien esperaba pacientemente en su lugar dentro de la puerta. Luego de un abrazo y una lamida, se unió a Niall en la isla. ―¿No vas a comer?
―En un minuto, ―dijo Niall sin levantar la vista. Sus ojos se agrandaron cuando vio lo que ocupaba su atención. Ella había dejado su cuaderno de bocetos sobre la mesa. Maldita sea.
Cuando su mano se extendió para recuperarlo, él cerró los dedos en su muñeca, sosteniéndola en su lugar con una facilidad que le hizo mojar sus bragas. Maldición, él no debería ser capaz de afectarla de esta manera, especialmente con esa táctica machista de hombre fuerte.
Su mirada azul acero se reunió con la suya, y su estómago dio un paseo por un ascensor sin planta baja. No importaba la fuerza... su efecto sobre ella nacía de su pura habilidad, de la autoridad en su mirada, y de su fácil suposición de que ella obedecería.
Sus labios se curvaron. ―¿Eres una de esas del tipo creativo que no comparten su trabajo hasta que esté terminado?
Ella se humedeció los labios. Intentó soltarse y no llegó a nada, salvo aumentar el sofocante calor por sus venas. ―Ah, correcto. Yo no comparto.
Sus ojos se estrecharon. ―Nunca me has mentido antes, dulzura. No empieces ahora. ―Se levantó y se alzó sobre ella, tomándola de la barbilla y obligándola a encontrarse con su mirada.
―La verdad, por favor.
―Maldito seas. ―Y maldita ella por mostrar su rubor, que se había convertido, sin duda, en color rojo. ―Dibujé cosas que... que son vergonzosas, ¿de acuerdo?
―Ah. ―El diablo probablemente tendría una sonrisa justo como esa. ―Ahora definitivamente tengo que mirar. ―Curvó un brazo alrededor de su cintura y la atrajo contra él mientras volvía a sentarse en el taburete, volteando las páginas.
Paisajes al principio, Paul y Amy tomando el sol sobre la roca que estaba en el lago, escenas de Yosemite, las cataratas. Uno de Greg en cuclillas en el borde de un riachuelo, dando una conferencia sobre la pesca. Niall detrás de su escritorio, frío e implacable, al igual que la primera vez que lo había visto. Sonrió ante eso, volteó la página, y soltó una fuerte carcajada.
Ashley con tetas tan grandes que tenía que sostenerlas arriba y una cuchilla como nariz sobre labios hinchados con colágeno. ―Recuérdame que nunca te cabree, cariño.
Otro de Niall en su modo Dom, el poder casi relucía de la página. Un ciervo con un cervatillo asomado por detrás de sus patas.
Niall suspiró y le tomó la mano. ―¿Puedes dibujar así, y hacer publicidad también? Su pregunta aumentó su resolución de pensar sobre su vida, pero él no la hostigaba ni trataba de hablar con ella sobre algo, sólo planteó una pregunta y la dejó caer.
Dos imágenes de Thor, una esbozada cómo ella lo había visto inicialmente, como un gruñón, terrible monstruo, y otra que la había hecho ayer con su sonrisa feliz, la lengua afuera hasta la mitad. Niall pegó golpecitos sobre ésta. ―Véndeme ésta.
Finalmente ella podía darle algo en recompensa. Extendiéndose hasta él, lo arrancó del taburete. ―Es tuya.
Sus cejas se levantaron.
―Considérala como un pago por las... lecciones ―Ok, ella había empezado a sonrojarse de nuevo.
Tiró de ella entre sus piernas, atrapándola entre sus inquebrantables muslos. Sus manos apretadas alrededor de su cintura, enviando un temblor a través de ella. ―¿Crees que yo necesito un pago por lo que pasó entre nosotros? ―Las cejas juntas, los ojos entornados, obviamente disgustado.
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Master of the Mountain
FanficCuando el novio de ______ le propone ir de vacaciones a un hospedaje en la montaña con su club swing , rápidamente se da cuenta de que ella no disfrutaba con el intercambio de parejas. Ahora no tiene donde dormir. Niall, el propietario del hospedaj...