Lo Invisible LI#1

CAPÍTULO 22-.

Nada más terminar la historia se pone a llorar, a mí me ha impactado mucho, no soy consciente de la vida que tengo.

Me acerco a ella, se seca las lágrimas y se tranquiliza un poco.

— Y es por eso que no quiero que cometas el mismo error que yo — Intenta sonreír aunque se queda en eso, en un intento.

— Joder, lo has tenido que pasar fatal — Respondo impresionado, toda la compasión que brillaba por su ausencia en toda mi vida está saliendo en este instante.

— Una vez eso, todo fue a mejor — Dice sonriendo al menos para que no piense en ella como si fuese un animal herido.

— ¿Y cómo se llamaba tu compañera? — Pregunto interesándome con el tema, me parece fascinante, digna de una película.

— Alannis —Su semblante palidece al nombrarla.

— ¿Y qué pasó con ella? — ella me mira y se prepara para hablar, yo espero impaciente.

— Cuando me convertí en espíritu, fui a verla muchas veces. Me llama mucho la atención, me recuerda mucho a ti, ella también podía verme y oírme, estuvimos en contacto hasta que se fue, no sé donde se fue pero siempre la tendré en el corazón.

— ¡Guau!, tu vida es interesante no, lo siguiente —Exclamo asombrado.

— La verdad es que no mucha gente puede hablar de una vida así — Lo dice con humor pero en el fondo percibo una tristeza demasiado grande como para ser escondida.

En ese instante entra Trevor en la habitación, al parecer está cabreado, miro a Jeane y ha desaparecido, supongo que querrá dejarme intimidad.

— ¿Qué ha pasado? Elisa me ha dicho que estabas castigado — Me preocupo por él, es lo mínimo después de haberse preocupado tanto por mí.

— El Profesor de historia al que al parecer he debido hacerle algo muy malo, ha decidido que he copiado, ¡Por una puta vez que no copio! Bueno, el caso me ha llevado con la directora, pero ¿Adivina qué? No estaba la directora Marine así que he tenido que quedarme con Jackson ordenando sus jodidos papeles, otra vez.

— Que putada, Jackson aprovecha los castigos para que los alumnos hagan su trabajo — reclamo indignado.

— Por cierto Jackson me ha dicho que la directora Marine quería que la visitaras cuando te mejoraras, ¿Cómo vas del ataque de tiburón? — Pregunta mofándose

— Al parecer está cerrando bien — Me alegra que se preocupe por mí, pero esto me empieza a oler mal.

Sin retrasarme más salgo de la habitación, todo el camino que me lleva ir desde el edificio de habitaciones hasta el aulario debería estar pensando en por qué me había dicho Marine que fuera a verla pero lo cierto es que en lo único que pienso es en la vida de Jeane, todavía estoy asimilándolo. Pienso en lo que tuvo que pasar para que decidiera acabar con su vida de ese modo.

Jeane aparece delante de mí cómo si me estuviese leyendo el pensamiento y me da un susto, me caigo de culo pero me levanto enseguida.

Todos me están mirando pero la verdad es que no me importa, miro a Jeane y me entra la risa.

— ¿A dónde vas? — Se da la vuelta y se pone a mi lado.

— Marine quiere verme —Respondo un poco confundido.

— ¿La directora? ¿Qué has hecho ahora? — Eso me pregunto yo.

— No, no he hecho nada seguramente querrá ver cómo me encuentro — Intento auto convencerme.