Capítulo 38

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Alzó el bote de pastillas y se quedó leyendo la etiqueta pegada a la parte trasera de este. Su mano libre descansaba bajo su cabeza y su mirada estaba perdida entre las letras negras; sus ojos se entrecerraban cuando los rayos de sol se colaban a través de las hojas verdes del árbol que Taeyeon tenía en el patio trasero de su casa y el silencio era roto tan solo por los cantos de los pájaros que siempre hacía el nido entre esas ramas, muy antes de que la bajita se mudase junto con su mujer.
Suspiró y leyó las últimas recomendaciones antes de dejar el bote blanco sobre la mesa de cristal que tenía a su derecha y cerrar los ojos.


La mano que instantes antes estaba levantada a la altura de sus ojos, ahora reposaba contra el suelo, haciendo que las puntas de los dedos acariciaran la blanca moqueta del salón.


Taeyeon sintió como su cuerpo se aligeraba y el sueño empezaba a invadirla. Había pasado la noche en vela mientras su mujer no dejaba de dormir y a la vez quejarse de que debía ser la que no había dado a luz, la que se encargase de cuidar a la niña. "¡Es para compensar!"
Suspiró al recordar la amarga y seca tos que no dejaba pegar ojo a nadie y como su hija lloraba sin parar, suponía que por el susto y el dolor de tener la garganta seca y blanca.


El teléfono sonó y con pereza la bajita se levantó, tirándose de nuevo sobre el sofá con el auricular pegado a su oreja.


- ¿Diga...?


- Tae, te pillo en mal momento? -Era Hyoyeon.


- No, solo iba a hacer una pequeña siesta, no me aguanto de pie.


- ¿Por la niña?


- Exacto.


- De eso quería hablarte, deberías venir y ver sus análisis -Hizo una pequeña pausa- Bueno... no te gustará lo que hay.


La mayor tragó saliva al otro lado del teléfono.


- Está bien, ahora vengo.

***

Ambas habían salieron asustadas y afectadas de esa gran mansión. Tiffany había sido víctima de un juego sexual en el que algunos hombres del señor Kang intervinieron, los mismos hombres que años atrás, cuando aún eran estudiantes, violaron a la pequeña rubia en un callejón.


- Creo... que es hora de que te lo cuente todo, verdad? -Con lentitud Sunny puso el intermitente y giró a la izquierda, esperando a que la valla metálica se abriera del todo para poder recorrer todo el camino de piedras antes de entrar en esa casa que antes fue suya y ahora pertenecía a la menor.


- N-No tienes por qué... ¿Quieres un café? -Las dos bajaron del coche y Tiffany suspiró- O mejor un té, para calmar los nervios.


- No quiero nada -Sunny acarició uno de sus brazos y entró en la vivienda con la cabeza baja- Solo escúchame... creo que te mereces más que nadie saber el por qué de mi comportamiento contigo.


- Pero ya me lo contaste Sunny, no hace falta que...


- Pero no te lo conté todo -Alzó la vista con los ojos llorosos y la abrazó escondiendo el rostro contra su pecho- Fue a causa de esos mismos hombres... que tu recibiste todo el daño que yo te hice y...


- Sunny, en serio, no te preocupes. Yo te perdoné, ¿recuerdas? Es cierto que para los demás solo era un saco de boxeo que se drogaba para calmarse el dolor pero todo ha mejorado. Mírate, tienes una casa preciosa, casada con Sooyoung, la mujer a la que amas, tu trabajo va mejor que nunca y...


- ¿Y tu? -Tiffany apretó los puños escondidos en las largas mangas de su jersey algo magullado y tragó saliva, fingiendo una cálida sonrisa.

Call Me [TaeNy FanFic] (Editando y corrigiendo) (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora