Capítulo 24

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CAPÍTULO 24

Se encontró esa niña jugando con gran alegría, esa escena le sonaba repetidas veces, pero aún no conseguía entender por qué esa rubia aparecía en cualquiera de sus sueños. La cara era igual, pero el color de pelo era negro en ese momento, ambas pequeñas, vestidas igual, jugando juntas...

Algunos fragmentos de su mente seguían borrosos. A partir de sueños, gente y palabras había logrado recuperar gran parte de su memoria, a un tiempo récord que ni los mismísimos médicos podían creérselo. Hyoyeon sabía que Taeyeon era una chica luchadora y si había recuperado su memoria una vez, una segunda vez no era obstáculo para la mayor. ¿Así que también jugué con ella de pequeña...? ¿Quién eres? Cada vez que esa misma pregunta se formulaba en sus labios al tener a esa chica delante, esta se ponía a gritar hasta desgarrarse y distorsionar la imagen del momento. Taeyeon acababa siendo despertada entre gritos de Hana o de Hyoyeon y sentada o de pie en un lugar donde no le correspondía.
La última vez, su hermana la despertó justo antes de que la castaña entrara en la zona de radiografías y material peligroso.

- Hyoyeon, ¿es normal soñar con una chica que no conozco de nada?

- Puede serlo, si, ¿por qué? ¿Tienes ese tipo de sueños?

- Ya desde que me ingresaron aquí después de caer del barco lo único que he soñado ha sido con esa chica. Todas las noches, y me causa pesadillas... -La castaña se puso a darle toquecitos al yeso que inmovilizaba su pierna rota- Y también sueño con un lugar llamado Nogul...

- ¿Nogul?

- ¿Lo conoces? -La rubia la miró tristemente por unos segundos y se acarició el vientre- Pediré que te hoy te dejen salir.

- ¿Por qué? No estoy curada...

- Lo sé, pero Nogul es un lugar que te conoce mejor de lo que piensas. Creo que es hora de darle una nueva pastilla de memoria a tu mente.

- Hyo, me estás asustando...

- No te preocupes -La mayor la abrazó con algo de fuerza- Prometí no dejarte nunca, y allí también estaré contigo.

***


Frunció el ceño y abrió los ojos lentamente, su vista era borrosa y cerca de su oído notaba una fuerte respiración, como unos bufidos constantes. Se movió como pudo y observó que ese perro violento dormía casi a su lado. Se quejó bajamente para no despertarlo, intentando levantarse pero sin éxito. Se asustó al notar algo que ataba sus muñecas y sus tobillos y automáticamente su mente viajó al pasado. "¿Vosotras ya no sois vírgenes verdad? Estaréis aquí hasta que nos cansemos o encontréis algún trabajo. De momento, os dedicaréis a vender droga como vuestros compañeros, y más vale que no intentéis escapar, o lo que hemos hecho con vosotras estos días, se repetirá hasta que ya no os acordéis ni de vuestro propio nombre".

Un desagradable escalofrío recorrió su espalda y forcejeó con las cuerdas, notando un escozor en su piel de tanto frotar. Suspiró, dejando que su frente chocara suavemente contra el suelo lleno de polvo.
La atmósfera de tabaco, de alcohol barato y del hedor, tanto del animal como del lugar en general, provocaban unas fuertes náuseas en Tiffany. La pelirroja poco podía respirar sin sentirse mareada y su imaginación le estaba jugando las malas pasadas de hacerle pensar si todo el infierno de años atrás se repetiría de nuevo. Esta vez estoy sola... No pudo evitarlo y comenzó a sollozar. No quiero... ¡No quiero...! Una suave mordida en su labio inferior le hizo callar los gimoteos al oír que la puerta se abría, intentó hacerse la dormida, pero el hombre vio sus lágrimas y le hizo levantar la cabeza con la punta de su zapato bajo su cuello y mentón.

- Buenos días querida. Nunca pensé que durmieras tanto, antes estabas más llena de energía. ¿Has dormido bien?

- Cállate... -Apartó la mirada y se encontró con los profundos y violentos ojos del perro.

- Oh venga, antes venías aquí a divertirte por iniciativa propia, y me han llegado voces de que eres una prostituta bastante lujosa... Te pagaré, si eso te calma, pero seguirás siendo mi puta, solo mía. Mi Sun Hee.

- Púdrete...

- ¿Tienes hambre? -El hombre se arrodilló a su altura y agarró con una mano su rostro, apretando sus mejillas. Tiffany no contestó- Oye, dime si tienes hambre.

- U-Un poco... -La pelirroja apartó la mirada.

- Bien, ya es hora de que empieces tus horas extra -Soltó su rostro unos segundos para desabrocharse el cinturón y el pantalón, mostrándole su miembro. Un tirón de pelo obligó a la menor a levantarse para quedar de rodillas al suelo- Ya sabes cómo funciona esto, espero que te aproveche.

Call Me [TaeNy FanFic] (Editando y corrigiendo) (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora