CAPITULO 23 Pensamientos oscuros.

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---Shinobu---

-Bueno me iré a dormir. –comente mientras me dirigía a mi habitación.

-Espera Shinobu, ¿no quieres tomar un té conmigo? –pregunto Nowaki con el semblante asustado.

Mire a mi hermano por un segundo y vi que aun tenía su aura asesina y cada minuto que pasaba aumentaba.

“Pobre de ti Nowaki, creo que esta vez hiciste enojar a mi hermano”.

-Lo siento pero me muero de sueño. –sonreí y entre a mi habitación.

“Supongo que me pondré mis audífonos para dormir, creo que no quiero escuchar sonidos imprudentes”.

Me arrope y me recosté en la cama subiéndole el volumen a mi celular.

---Con los egoístas---

-Nowaki, -gruño el profesor- tú y yo tenemos un asunto pendiente.
-Hiro-san, solo fue una broma, no pensaba utilizarlos. –se excuso el peliazul.
-Sí tú lo dices. –dijo Hiroki mientras se dirigía a la cocina.

Estando ahí vació las 3 botellitas de afrodisiaco en un vaso al igual que le sirvió refresco, luego tomo otro vaso y solo sirvió refresco.

-En fin, mejor dejemos este tema a un lado, ¿sí? –comento Hiroki mientras le ofrecía el vaso con el afrodisiaco.
-Gracias Hiro-san. –sonrió de oreja a oreja aceptando el vaso.
-Salud.
¿Por qué salud Hiro-san?
-Solo tengo ganas de brindar contigo. –se sonrojo.

“Entonces esta noche volveré a tener a mi Hiro-san” –pensó Nowaki.

-Entonces, salud por nosotros. –sonrió.

“Esto te enseñara a no meterte conmigo mocoso” –pensó Hiroki mientras veía como Nowaki tomaba todo.

-Hiro-san, sabía un poco amargo.
-¿Enserio?
-Sí, pero aun así gracias. –Nowaki abrazo a Hiroki.
-No hay de qué. –sonrió el profesor malévolamente.

“Me siento tan caliente, no puede ser aun no he tocado a mi Hiro-san y ya estoy duro”

-Nowaki, acaso tú…
-Te deseo Hiro-san. –empezó a besar el cuello de su amante.
-E-espera Nowaki, así no…
-¿Entonces?

El castaño se separo de su amante, se volteo y le vació su refresco con hielos en los pantalones de Nowaki, haciendo que este se estremeciera.

-Arregla tu problema en el baño, porque, hoy dormirás en el sofá. –empujo a Nowaki haciendo que se sentara en el sofá y camino a su habitación- y por si te lo preguntabas, acabas de tomar una gran cantidad de afrodisiaco.

El castaño se encerró en el cuarto y Nowaki como pudo llego hasta la puerta.

-Hiro-san, no es justo, no me dejes aquí. –comento excitado.
-Ese no es mi problema, buenas noches.
-Hiro-san, -pregunto y pasaron 5 minutos y no respondió- ¿Hiro-san?

No está demás decir que esa noche Nowaki se la paso en el baño hasta que el efecto desapareció haciendo que llegara cansado a tumbarse en el sofá…

“Yo también me cobrare esta Hiro-san, y no te me escaparas” –pensó antes de quedarse dormido.

---Shinobu---

Me desperté temprano porque mi celular no dejaba de vibrar, eran mensaje de Francesco que quería verme y platicar, todo con tal de que no siguiera molestando acepte verlo en el parque dentro de 2 horas. Así que me fui a bañar y me coloque unos jeans con una camisa azul.

Salí de mi habitación y me percate que Nowaki estaba acostado en el sillón.

“Supongo que mi hermano si lo dejo en abstinencia”

-Shinobu, ¿A dónde vas? –pregunto mi hermano al salir de la habitación.
-Iré a ver a un amigo.
-¿Vas a desayunar?
-No, compraré algo en el camino.
-Está bien, no tardes. –me revolvió mis cabellos.

Me salí de la casa y camine hacia el parque. Al llegar Francesco estaba sentado en un columpio con una caja en sus manos.

-Hola Francesco. –salude y me senté en otro columpio.
-Shinobu, me alegro verte, yo… -suspiro y me miro- lamento lo de ayer.
-No te preocupes…

---Francesco---

En verdad no sé que puedo hacer, no aguanto más estar lejos de Shinobu, quiero probar su piel, sus labios quiero probar todo de él, hacerlo mío como siempre lo desee, tal vez debería…

-Te traje un regalo. –le di una caja.
-¿Qué es?
-Ábrelo.

Los abrió y sonrió al mirar el contenido.

-No puede ser cierto. –me miro.
-Lo conseguí luego de tantos años.
-Me encanta, gracias. –me sonrió.

A mi niño le había gustado un libro cuando estábamos en Italia, pero cuando regrese a comprarlo ya no estaba, era exclusivo y solo sacaron muy pocas copias, por años intente encontrarlo hasta hoy…

Quiero acercarme más a él para tenerlo solo para mí…

Pero…

¿Y si no lo consigo?

Tendré que irme a los extremos…

Lo volví a mirar y me imagine tenerlo entre mis brazos, gimiendo tras cada embestida que le doy…

Lo deseo…
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Lo necesito…
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Lo quiero…
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Mi celular empezó a sonar, era un mensaje de mi padre, decía que venía a visitar este país. Tiene mucho poder y es muy influyente, que se podía esperar de un Soldato (sicario de la mafia Italiana)...

“Supongo que me es muy conveniente que él esté aquí…”

-Disculpa Shinobu, tengo que irme, te veo luego sí. –bese su mejilla y salí corriendo.

---Miyagi---

Caminaba por el parque y encontré a mi terrorista en un columpio, sin pensarlo dos veces me acerque a él.

-Shinobu, quiero hablar contigo. –comente y él me miro.
-Tienes razón, ya no puedo estar evitándote.

“Es ahora o nunca, lo tengo que recuperar…”

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora