CAPITULO 35 Consecuencias.

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---Con los egoístas---

Un peliazul llegaba a su departamento encontrándose con su amado dormido en el sofá, se acercó lentamente y coloco sus labios en los suyos besándolo lentamente.

-Nowaki… -murmuro entre sueños.
-Hiro-san. –sonrió aquel peliazul y lentamente empezaba a acariciar su cuerpo.
-Ah. –gimió el castaño.
-Te amo. –beso su cuello y el castaño comenzó a despertar.
-Mmm, -abrió los ojos como platos- ¡NOWAKI! Qué demonios estás haciendo.
-Hiro-san, -lo abrazo y susurro en su oído- hace mucho que no hacemos el amor.
-Y si sigues molestando seguiremos sin hacerlo. –le dio un librazo, se levantó y camino hacia la cocina.
-Hiro-san, -dijo suplicante- no me castigues así, me portare bien.

Nowaki le mostro una carita suplicante y Hiroki solo resoplo.

-Lo pensare.
-Gracias Hiro-san. –lo estrecho entre sus brazos.
-Y a todo esto, -comento- ¿dónde está Shinobu?
-Bueno, quiero hablar sobre un punto importante contigo. –dijo nervioso el peliazul.
-¿De?
-Es que, -murmuro- Shinobu se fue de vacaciones con Miyagi.
-¿Ha?
-… -el peliazul solo se limitó a sonreír a medias mientras al castaño se le salía una venita de enojo por la frente.
-¿QUÉ HIZO QUÉ? –grito a todo pulmón.
-Hiro-san, no te molestes por favor.
-Me niego a creerlo, -corrió por todo el departamento- ¡¡¡¡¡¡¡TAKATSUKI SHINOBU!!!!!!!!
-No está aquí.
-¿A que está jugando ese niño? Primero Satoshi luego Francesco y ahora de nuevo Miyagi, ¿de qué se trata esto?
-Hiro-san, juro que todo esto tiene su explicación.
-DIMELA.-exigió.
-Es que, -suspiro- no puedo decírtela en este momento.
-¿Lo estás protegiendo? –un aura oscura se posaba a su alrededor.
-No, -dijo nerviosamente- solo que no puedo decírtelo, pero prometo que te lo diré a su debido tiempo.
-Serás… -gruño- sabes que te quedarás a dormir en el sillón.
-Por favor Hiro-san, no quiero. –se aferró a su amado.
-Y olvídate de tener “eso” conmigo.
-No me castigues así…
-Hasta mañana.

Aquel castaño azoto la puerta de su habitación y la cerró con llave, Nowaki se quedó suspirando pesadamente puesto que sabía que si no le decía era para protegerlo.

---Shinobu---

Llegamos a Estados Unidos, ya que Miyagi me dijo que tenía una propiedad en ese país, que fue herencia de su abuela. Al llegar a la casa tenía algo de polvo, así que nos dedicamos a limpiar para poder instalarnos ahí.

Cuando terminamos de limpiar Miyagi me llevo a la habitación que yo ocuparía, es bastante amplia y tiene vista hacia las calles.

-Espero sea de tu gusto. –sonrió.
-Gracias Miyagi, te agradezco tanto lo que haces por mí. –lo mire.
-Shinobu-chin yo haría lo que sea por ti, y protegerte es mi prioridad. –me beso la frente.
-Baka, -me sonroje- no hagas eso.
-Te ves tan tierno cuando te sonrojas. –se rio.
-Que chistoso. –dije sarcásticamente.
-Te dejare desempacar para que puedas estar cómodo.
-Gracias. –susurre y él cerró la puerta.

Empecé a guardar mi ropa en el closet que tiene la habitación y al terminar me recosté un rato en la cama.

“Espero que todo resulte bien, no quiero que a nadie le hagan daño por mi culpa”

---Francesco---

Todo este tiempo he planeado algo con mi padre que me ayudará a traer de vuelta a Shinobu.

-¿Ya sabes qué hacer?
-Sí padre, está vez no habrá errores.
-Sinceramente con esta foto me doy cuenta que también se me dan los castaños.
-Será todo tuyo lo prometo.

---Satoshi---

Ya había pasado una semana desde que mi amado niño se había ido con Miyagi, sé que suena raro pedirle a tu rival de amor que se lleve a la persona que más amas, pero era necesario para que él estuviera a salvo.

No me perdonaría si algo le llega pasar a Shinobu, es lo más importante en mi vida, y lo amo más que a nadie en el mundo…

Salí del hospital a los dos días de su partida, así que me instale en el departamento de Miyagi como él mismo me lo había sugerido. No puedo ir al mío porque corro peligro que me vuelvan a encontrar y lo vuelvan a amenazar.

Nowaki me ha ayudado en todo este tiempo, al igual me coloco una gorra y lentes cuando tengo que salir a comprar algo, o Nowaki me trae algunas cosas.

-¿Has averiguado algo? –pregunte.
-Lo lamento pero no tengo nada. –suspiro Nowaki.
-El padre de Francesco debe tener mucha influencia, pero no hay información de él.
-Aun no me ha llamado mi amigo de Italia para decirme alguna respuesta.
-Espero que te llame pronto.
-Yo también lo espero.

---En el departamento de los egoístas---

Un castaño leía un libro recostado en el sofá, hasta que unos golpes a la puerta lo hicieron pararse a duras penas y dirigirse hacia la puerta.

-¿Por qué rayos tocas así? –pregunto al abrir la puerta.
-Cuñado me alegra verte. –comento Francesco mientras entraba al departamento.
-Oye, no te metas sin permiso. –dijo irritado.
-Lo siento pero no necesito tu permiso, -sonrió- chicos es él.

Al decir aquellas palabras Hiroki se dio cuenta que entraron otros dos tipos y lo sujetaron fuertemente.

-Déjenme. –grito.
-Lo siento cuñadito pero es la única forma de traer a mi Shinobu. –dijo y coloco un trapo en su nariz- Nos vemos después.

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora