La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)

CAPITULO 4 La cita no planeada

---Shinobu---

-Gracias por el abrazo en verdad lo necesitaba. –comente al apartarme de su lado.
-Espero algún día puedas confiar en mí y contarme lo que te pasa, para saber si te puedo ayudar. –dijo Satoshi.
-Muchas gracias. –hice una reverencia.
-¿Quieres que te lleve a tú casa?
-No es necesario, en verdad.
-Entonces mañana te veo a las 3 en el acuario.
-Claro, estaré sin falta.

Me despedí de Satoshi y me dirigí rumbo a mi departamento, solo para cambiarme porque tenía mi trabajo de medio tiempo.

Pensándolo bien tal vez lo deje para buscar otro, no es que no me guste, al contrario me agrada trabajar de mesero pero creo que prefiero ser un chico como los demás, que se divierten saliendo a pasear, al cine o a jugar, lo que sea, cosas que he dejado a un lado por querer convertirme rápido en adulto y poder alcanzarlo…

A fin y al cabo sigo siendo un niño, supongo que siempre me ha visto así como una carga, entonces ¿Qué debería hacer? ¿Cómo demostrarle que lo amo? Supongo que debo seguir así dándole su espacio…

Al llegar a mi departamento me acosté en la cama y me puse a dormir. Al día siguiente me desperté más tarde de lo normal, ya que eran las 12 del día, así que como rayo me metí a la regadera y después me arregle, me coloque un pantalón negro, con una camisa color mostaza y mi saco color café, me acomode un poco el cabello y comí las sobras que tenia de mi almuerzo de ayer.

Mire el reloj y marcaban las 2:45 así que tome mi cartera y salí, al pasar por la puerta de Miyagi tenía ganas de entrar y verlo, pero sabía que no se encontraría, solo seguí mi camino hasta que llegue a la salida y tome un taxi.

---Miyagi---

No entiendo como ese profesor se atrevió a abrazar a mi Shinobu, tengo ganas de ir corriendo y decirle que él es solo mío, pero soy un adulto y no me puedo permitir hacer estas escenas, miro como se separan y hablan un poco, mi Shinobu se va caminando. A veces siento que me comporto muy frio con él pero que puedo hacer, soy un adulto, no puedo comportarme como un crio a mi edad…

Cuando regrese de la Universidad me puse a trabajar en mi proyecto y lo acabe temprano así que me dio tiempo de planear mis clases siguientes, aunque por un momento siento que olvido algo importante, no le di importancia y seguí mi trabajo.

---Shinobu---

Llegue al acuario y mire a Satoshi en la entrada, tenía puesto unos jeans y una camisa roja negra que hacia resaltar su cabello rojo, él me sonríe y yo me sonrojo un poco, camino a lado de él.

-Hola Shinobu-kun luces muy bien. –sonrió.
-Gracias Satoshi, usted también luce bien.
-Solo háblame de tú, somos amigos después de todo. –me miro.
-Está bien, lo mismo digo no es necesario que le agregue el kun.
-Entonces, Shinobu ¿entramos?
-Sí.

Al entrar dimos nuestros boletos y el acuario era impresionante, todo era perfecto, las paredes techo y piso eran peceras enormes, caminamos por todas partes mirando los diferentes peces que tenía.

-Mira, mira Satoshi son peces payaso. –me entusiasme.
-¿Te gustan esos peces?
-Claro me encantan, son mis preferidos. –sonreí.
-Entonces te prometo regalarte una pequeña pecera con un par de esos peces. –me revolvió el cabello.
-¿Enserio?
-Sí te lo prometo. –me beso la mejilla y yo me sonroje.
-Sigamos.

El tiempo trascurría rápidamente pero para mí pasaba lentamente al disfrutar de mi lugar favorito, era lo mejor, pero me hubiera encantado venir con Miyagi, aunque sé que él hubiera mantenido la distancia…

-Shinobu, ven.
-¿Qué pasa Satoshi?
-¿Te gustaría tener un llavero con una foto de este lugar?
-Claro, me encantaría tanto. –sonreí.
-Bueno entonces, -comento mientras hablaba con el fotógrafo y regresaba- ya está todo listo ahora dime ¿Dónde quieres nuestra foto?
-¿N-nuestra?
-Sí, me dijo que había promoción dos por uno, así que tomémonos una foto juntos. –sonrió.
-Ok.

Caminamos a la parte del acuario que fue mi preferida y nos colocamos enfrente del fotógrafo, Satoshi paso sus brazos por mis hombros haciendo que me pegara más a él, y yo sonreí ante una tontería que dijo al instante…

¡¡¡Flash!!!

El fotógrafo se tardó como 10 minutos en darnos nuestros llaveros, el mío tiene un marco dorado y el de él uno azul, lo coloque en mis llaves y los guarde en mi bolsa, él hizo lo mismo con su llavero.

-¿Quieres ir a cenar?
-Claro, ¿cenar? –me confundí.
-Sí ya son las 7:30. –rio.
-Pasa rápidamente el tiempo.

---Miyagi---

Después de terminar me puse a ver un rato la televisión hasta que en las noticias hablaban sobre la inauguración del acuario.

“Mierda lo olvide, olvide que me había invitado”

Corrí hasta su departamento y empecé a tocar solo para darme cuenta que mi pequeño terrorista no estaba.

-Supongo que le llamaré.

---Shinobu---

Llegamos a un restaurante familiar, comimos un poco de sushi mientras hablábamos sobre nuestro día en el acuario, Satoshi fue al baño y en el momento que se fue me entro una llamada de Miyagi, no quería contestarle pero termine haciéndolo.

-¿Qué pasa Miyagi?
-Shinobu-chin que bueno que contestas, amm disculpa por haber cancelado nuestra salida.

“¿Salida? Tanto le cuesta decir cita”

-No pasa nada, ¿querías algo?
-Bueno ya que no fuimos, quería saber si vienes a mi casa y ordenamos algo de comida, o no se podríamos ir al cine a ver una película, aun no es muy tarde.
-Lo siento Miyagi pero no.
-¿Estas ocupado?
-Sí, la verdad un amigo me invito a salir y acepte.
-¿Enserio?, entonces supongo que será para la otra, ¿vendrás a dormir?
-No lo creo, llegare tarde.
-Oh, cierto aún eres joven. –rio.
-Si lo soy, -conteste cortante- lo siento Miyagi pero tengo que colgar.
-Claro, entonces descansa Shinobu-chin mañana nos vemos.
-Sí. –susurre y colgué.

Me relaje un poco porque no quería que Satoshi me viera llorar de nuevo, no entiendo porque no soy suficiente para Miyagi, tal vez aun ama a su sensei…

---Miyagi---

Al colgar mis lágrimas salieron sin que pudiera evitarlo, siento como si Shinobu se alejara cada vez más de mí, ya no me dice te amo, casi no nos vemos, no platicamos, ya no salimos, sé que fue tonto que se me olvidara pero trate de remediarlo ¿no?

¿Por qué no me dices lo que tienes Shinobu?

¿Por qué estás tan distante?

¿Habrá sido mi culpa?