La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)

CAPITULO 36 Sin rastro.

---Francesco---

-Llévenlo a la camioneta. –comente.
-Claro. –dijo uno de mis aliados.
-Y tú, -señale al otro tipo- haz algunos destrozos para que parezca que lo asaltaron.
-Sí joven.

Me quede observando desde la puerta como se llevaban a Hiroki y como el otro tipo empezaba a romper varios objetos y destruir algunas cosas.

“Amore mio, esto no pasaría si tú no te hubieras ido, que lastima…”

Salí de la casa con mis aliados y me subí a la camioneta, Hiroki estaba tendido en los asientos de atrás y sonreí.

-Le daré un gran regalo a mi padre

---Satoshi---

Estábamos terminando de revisar unos papeles cuando le llamaron por teléfono a Nowaki, él lo contesto y se fue a la sala para hablar mejor. Yo tome mi celular y le llame a mi pequeño.

-¿Satoshi?
-Hola mi niño lindo como estas.
-Me alegra que llamaras, -comento- ¿Cuándo vendrás?
-Muy pronto te lo aseguro.
-Eso espero, cuando vengas trae ropa abrigadora que hace mucho frio.
-Gracias así será.
-Te extraño. –susurro y estoy seguro que se sonrojo.
-Y yo a ti no sabes cuánto, -suspire- te amo.
-No dejes que nada malo te pase, por favor. –suplico.
-Lo haré no te preocupes, -comente- pásame a Miyagi quiero hablar con él un momento.
-Claro.

Pasaron unos instantes hasta que escuche la voz de Miyagi.

-Satoshi, ¿Cómo has estado?
-Ya mejor, -reí- y usted.
-Solo háblame de tú, -comento- y dime para que soy bueno.
-Quería comentarte algo sobre Francesco y su padre.
-¿Los han descubierto?
-No para nada, -suspire- solo que hemos estado recabando información sobre ellos y tal parece que Bardo es muy poderoso.
-¿Enserio?
-Sí, tal parece que tiene que ver algo con la mafia, no sé exactamente qué.
-Maldición, -chasqueo la lengua- Shinobu está en grave peligro.
-Y es por eso que te pido que lo protejas. –comente.
-Lo hare tenlo por seguro.
-Pase lo que pase, cuídalo. –sonreí.
-¿Satoshi? ¿Por qué me dices esto?
-Solo tengo un mal presentimiento, así que por nada del mundo vuelvan hasta que ese par este tras las rejas.
-Pero…
-Hazlo por Shinobu.
-Sí.
-Gracias, dile a Shinobu que lo extraño y que no sea tan revoltoso. -reí.
-No creo que se pueda cambiar ese aspecto. –bromeo.
-Pero vale la pena intentarlo.
-Cuídate mucho Satoshi y trata de estar a salvo, no sabemos a lo que nos enfrentamos.
-Gracias por todo. –me despedí y colgué.

Me siento decepcionado de mí ya que no fui capaz de proteger a mi amado y deje que ese italiano lo amenazara por haber sido raptado, no puedo volver a caer en esa misma trampa, ahora tengo que encontrar la evidencia suficiente para encarcelarlos.

-Satoshi, buenas noticias.
-¿Qué paso?
-Mi amigo me comento que Bardo es un sicario de Italia, que en ese país lo están buscando por el asesinato de 100 personas.
-¿Qué?
-Sí, lo que oíste, le dije a mi amigo que él se encuentra en este país, y me comento que le dirá al ejército de Italia para que se pongan en contacto con los de aquí y arrestarlo.
-Gracias Nowaki.
-No tienes que agradecerlo, ahora solo tienes que continuar oculto.
-Eso hare.
-Disculpa pero debo irme, tengo que ver a Hiro-san.
-Ve, y muchas gracias.

Me quede recostado en el sofá y deje que el sueño me invadiera.

“Pronto mi niño, pronto iré por ti y seremos felices…”

---Shinobu---

-¿Qué te dijo Satoshi? –pregunte y me entrego mi celular.
-Solo que como estabas, si te portabas bien y que te cuidara.
-Sí claro. –hice un puchero.
-Tan tierno. –me pellizco las mejillas.
-Miyagi baka. –comente.
-Hai.

Nos fuimos al comedor y terminamos de cenar, así que decidimos ir a ver algunas películas. Luego de un rato me sentí cansado y camine hacia mi habitación.

-Shinobu-chin. –murmuro cuando apago la tele.
-¿Qué ocurre?

Él me abrazo fuertemente.

-¿M-Miyagi?
-Shinobu, -me miro a los ojos- ¿Qué sientes por mí?
-¿Eh?
-¿Aun me amas?
-...Yo…

---En el departamento de los egoístas---

Un peliazul iba entrando a su departamento con algunas bolsas en sus manos, cuando encendió la luz las bolsas cayeron por el suelo.

-¿Hiro-san?

Todo su departamento estaba destruido, el librero tirado, la mesa partida, las cosas revueltas. El chico corrió por todas la habitaciones hasta llegar a su cuarto, encontró una nota en su cama.
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Sí lo quieres de vuelta ya sabes que hacer mi amado Shinobu…

---Shinobu---

Su pregunta me agarro desprevenido, en todo este tiempo que he estado con Satoshi nunca me puse a pensar en lo que sentía por Miyagi…

Lo llegue a amar con extremada locura, pero fueron muchas circunstancias las que nos separaron…

Una relación des de dos personas y no solo de una, cosa que ninguno de los dos entendió, ya que yo fui el que di todo por salvar la relación, por ser los mejores amantes pero solo quedo en un olvido…

A veces el amor es tan impredecible, a veces cuando creemos que encontramos a nuestra mitad nos quedamos con ella sin saber realmente si es la correcta…

Me deje llevar por el destino, pero creo que es mejor conocer más a fondo los sentimientos y saber si son correspondidos.

-Miyagi yo, -suspire- te ame como nunca pensé amar a nadie, fueron los momentos más felices de mi vida pero, nuestras peleas iban en aumento, la desconfianza, el miedo fueron lo que destruyo nuestra relación.

-Eso no contesta mi pregunta. –me miro.

-Miyagi yo amo a Satoshi, me enamoré de él sin que me diera cuenta y solo eso importa.

-Shinobu-chin nosotros podríamos intentarlo de nuevo.

-Lo siento pero no, -me aparte de él- solo me queda agradecerte por todo lo que haces por mí, espero y puedas encontrar la felicidad a lado de alguien que te ame.

-No puedo vivir sin ti.

-Sí puedes Miyagi, se fuerte, siempre lo has sido.

-Perdóname, te lo ruego…

-Ya te he perdonado, no tengo algún rencor hacia ti, pero ya no te amo.

-Supongo que yo me lo busque, -suspiro y sus ojos se cristalizaron- lamento haberte hecho sufrir.

-Todo se quedara en el olvido.

-¿Y nuestros recuerdos?

-Esos los voy a atesorar como nunca. –bese su mejilla- Hasta mañana.

-Descansa mi dulce terrorista.

“Gracias por todo el afecto y amor que me brindaste Miyagi, lo tendré guardado en el fondo de mi corazón…”