CAPITULO 33 Encuentro.

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---En el hospital---

La operación había sido todo un éxito, lograron estabilizar al pelirrojo, lo trasladaron a una habitación para que pudiera descansar, afortunadamente no afectaron algún órgano interno y en algunas horas empezaría a despertar.

Un doctor peliazul se acercaba a su habitación para saber si ya había despertado. Al entrar se percató se encontraba despierto.

-Satoshi, ¿Qué te ha pasado? –reviso sus signos.
-N-Nowa-ki. –susurro.
-¿Cómo te sientes?
-Me duele todo. –se quejó.
-Me supongo, no hace mucho que te operamos.
-¿Shinobu?
-Mañana lo traeré para que lo veas, porque ahora las visitas están prohibidas.
-Me siento cansado. –bostezo.
-Duerme Satoshi, necesitas descansar. –dijo el peliazul mientras abandonaba la habitación.

“¿Qué te habrá pasado?”

El peliazul tomo sus cosas y se dirigió al departamento que compartía con su amado y su pequeño hermano.

---Shinobu---

Regrese al departamento de nuevo y me acosté en mi cama.

Quería olvidarme de todo lo que me rodeaba, me siento tan desesperado, quiero huir de todo esto que me perjudica, pero no puedo, es una terrible pesadilla. No, no es una pesadilla, es mi terrible realidad.

Deje que el sueño me venciera para tratar de olvidar la circunstancia que me rodea. A la mañana siguiente me desperté temprano y me metí a bañar. Me arregle y tome mis cosas para ir a la Universidad con mi hermano.

-¿Estás listo Shinobu? –pregunto Hiroki.
-Claro, -suspire- ¿Dónde está Nowaki?
-Sigue dormido, ayer llego muy tarde.
-Me supongo que su trabajo lo consume.
-Lo sé, a veces me gustaría hacer algo para que sea menos pesada su carga.
-Lo puedes secuestrar. –reí.
-Ja, tal vez lo haga. –susurro.

Salimos del departamento encontrándonos con Francesco recargado en un auto.

-Buenos días amore mio, -me abrazo- Buenos días cuñado.
-Buenos días. –respondimos sin ganas.
-He venido para llevarlos a su destino.
-No es necesario. –comento mi hermano.
-No tienes por qué molestarte. –lo mire.
-Lo siento pero quiero lo mejor para mi prometido. –me tomo de la mano.
-¿Prometido? –pregunto mi hermano con un aura oscura.
-Etto…
-¿No te lo dijo Shinobu? –sonrió- Nos casaremos dentro de un mes.
-¿QUÉ????????????
-Sí, ayer estuvimos platicando mucho tiempo y decidimos casarnos, porque es lo mejor para nosotros.
-¿Shinobu? –me miro.
-Luego te lo explicare Hiroki, ahora vámonos que se nos hace tarde. –comente.

Nos subimos en el auto de Francesco más por obligación que por gusto. El transcurso a la Universidad fue muy lento y aburrido, Francesco solo se la pasaba hablando acerca de nuestro “romance” de los planes de boda, de los invitados, un sinfín de cosas que solo quise ignorar.

Al llegar a la escuela el primero en bajarse fue mi hermano, quien se dirigió a paso rápido hacia la oficina, yo quería seguirlo pero me detuvo la mano de Francesco.

-Amore mio hoy no te podré ver ya que tengo que terminar unos negocios de mi padre. –me beso la frente.
-Que desilusión. –dije sarcásticamente.
-Pero, -me tomo de la barbilla- mañana me las cobrare.
-… -lo mire atónico.
-Que tengas lindo día.-me beso.

Él se subió de nuevo al auto mientras yo solo miraba como se marchaba, por mi cuerpo empecé a tener escalofríos, tengo miedo de lo que sería capaz Francesco si no lo obedezco… La prueba de su maldad está en que tiene a Satoshi secuestrado, tengo que aguantar más por él…

Todo el día se pasó lentamente, mi hermano evitaba hablar conmigo, me sentí aislado, apartado… Pero no fue así, tome mis cosas y me dirigí a la casa sin esperar a mi hermano.

---Miyagi---

No sé cómo ayudar a mi terrorista, sé que está en problemas pero no me los quiere decir, y algo me dice que tampoco se los ha contado a alguien.

-Buenos días profesor. –saludo Kamijou con un aura asesina rodeándolo.
-Waaaa Kamijou no me espantes así, ¿Qué te pasa?
-LO QUE ME PASA ES QUE MI ADORABLE HERMANO SE PIENSA CASAR DENTRO DE UN MES. –gruño.
-¿Hablas de Shinobu? –me sorprendí.
-Sí, ese Francesco me lo acaba de decir, y créeme que algo está pasando en esa “relación”. –suspiro.
-¿Cómo?
-No yo lo entiendo solo dijo eso, y Shinobu estaba igual de sorprendido.

“¿Qué es lo que pasa a tu alrededor mi terrorista? ¿Por qué estarás haciendo todo esto?”

---En una mansión---

Llegaba a su casa cierto italiano de nombre Francesco con una amplia sonrisa, ya que pensaba en cosas perversas que hacerle a su niño. Al llegar al despacho de su padre lo encontró todo furioso.

-¿Qué sucede padre?
-Ese hijo de puta se escapó.
-¿Qué?
-Sí, ese maldito Satoshi desapareció.
-Eso es imposible, se supone que estaba bien resguardado.
-Pero ya viste que no, y más les vale que mis hombres lo encuentren vivo o muerto. –gruño aquel hombre.
-Ese perro, juro que en cuanto lo vea si lo mato.

---Shinobu---

Llegue a la casa y me encontré a Nowaki leyendo algunos libros.

-Shinobu, te estaba esperando. –comento.
-¿Qué sucede?
-¿Vino Hiro-san contigo?
-No se quedó a revisar unos exámenes.
-Entiendo, -suspiro- ven conmigo.

Dijo mientras tomaba sus cosas y me jalaba del brazo.

-¿Qué sucede?
-Lo sabrás en cuanto lleguemos.

Nowaki me llevo hasta su trabajo donde lo espere en el pasillo principal, se colocó una bata y me acompaño hacia una habitación.

-Por favor entra, yo te esperare afuera.
-¿Qué tengo que ver en todo esto?
-Solo entra Shinobu.

Suspire fuertemente y abrí la puerta. Entre en silencio y me fui acercando a la cama donde estaba una persona tapada, no lo pude distinguir bien puesto que las sabanas lo cubrían. Me aproxime y lentamente retire la sabana.

Mis lágrimas empezaron a caer sin poder detenerlas.

-S-Satoshi.
-Shinobu, mi pequeño niño. –sonrió.
-No sabes cuánto te extrañe. –solloce y lo abrace delicadamente.
-Yo también y a partir de ahora siempre te protegeré…

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora