CAPITULO 42 Curaré todas tus heridas... ¡¡¡¡¡¡¡Final!!!!!

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---Externo---

Todos en la sala del hospital sufrían ante la determinada noticia que los había dejados impactados, el rubio no cesaba su llanto ya que había perdido a una gran persona que comenzaba a amar. Cierto castaño se sentía culpable por lo que le ocurrió a Satoshi siendo consolado por su amante el peliazul.

Una semana paso lentamente en la cual se preparo todo para el funeral de aquel profesor, el padre de Shinobu lo reconfortaba al igual que su hermana, nadie lo ha dejado solo, tiene todo el apoyo de su familia y amigos.

Todos se encontraban en el cementerio enterando a aquella persona la cual protegió con todo su ser a Shinobu, quien estaba dispuesto a entregar todo su ser con tal de que su amado niño fuera feliz, todos vestidos de negro, nadie hablaba, puesto que nadie podía pronunciar palabras.

Shinobu sujetaba una rosa blanca a la altura de su pecho dejando que sus lágrimas cayeran por sus mejillas, se acerco hasta la tumba, se agacho y coloco la rosa blanca.

-Te voy a extrañar tanto Satoshi, todo este tiempo me hiciste feliz, eras una gran persona, yo te quiero tanto y no sé cómo voy a superar tu muerte, no merecías esto, -suspiro- gracias por todo Satoshi, gracias por salvarme y ver por mi bien…

Su padre agarro a Shinobu y lo abrazo fuertemente mientras Shinobu se dejaba consolar.

Miyagi se acerco hasta la tumba y dejo un par de rosas.

-Satoshi en verdad te agradezco todo lo que hiciste por Shinobu-chin, se supone que ambos lucharíamos por su amor y tú, -una lágrima caía por su mejilla- te rendiste fácilmente eh, cuando te vuelva a ver me las pagarás, por favor al igual que yo cuidare a Shinobu te pido que lo cuides desde donde estés.

Las demás personas se iban acercando hasta aquella tumba dejando varias flores, entre ellos los egoístas que agradecían por salvar a Hiroki, otra persona era su mejor amigo Leo quien fue acompañado de su esposa e hijo, dándole el últimos adiós o tal vez un hasta pronto a una gran persona.

Los días iban pasando y tanto los egoístas como Miyagi se presentaron a trabajar, sintiéndose mal por cierto rubio que no había ido en estos días.


---Shinobu---

Gracias a la compañía de mis amigos y mi familia no me he hundido en la depresión por haber perdido a Satoshi y lo agradezco, no debería estar llorando, se lo prometí a Satoshi, le jure frente a su tumba no le volvería a llorar para que no se preocupara por mí, lo quiero tanto y tengo que superar esto poco a poco.

Tome una gran decisión y debo hablarla con mi padre, creo será lo mejor para poder enfrentar este duelo.

-Shinobu, ¿Cómo te sientes? –pregunto mi padre al verme entrar a su despacho.
-Un poco mejor, -gracias. –suspire.
-¿Qué pasa Shinobu? Necesitas algo. –cuestiono.
-La verdad es que quería decirte algo importante…
-¿Qué cosa?
-Pues…

Le conté a mi padre la decisión que había tomado, al principio se opuso pero después termino aceptando si era por mi bien. Le comente que hablaría con los demás para que estuvieran al tanto de la situación.

Camine hacia la sala de los profesores de literatura y encontré a Miyagi y a Hiroki trabajando.

-Buenos días. –entre a la sala.
-Buenos días. –dijeron al mismo tiempo.
-Yo tengo algo que decirles. –los mire.
-¿De qué trata hermanito? –pregunto Hiroki.
-Me iré al extranjero pasado mañana.
-¿Por qué? –cuestiono Miyagi.
-Quiero un tiempo para estar solo y aclarar mi mente.
-Shinobu-chin no…
-Déjame terminar, -suplique- la verdad es que es muy difícil para mí superar que ya no este, y quiero estar solo un tiempo…
-¿Cuánto tiempo? –me miro Hiroki.
-Un año o dos, no lo sé.
-Shinobu no te vayas… -comento Miyagi.
-Lo siento pero debo hacerlo, necesito hacerlo. –solloce.
-Te apoyare si es tu decisión hermanito, pero recuerda que cuentas conmigo. –me abrazo Hiroki y yo correspondí a su abrazo.
-Mi lindo Shinobu-chin te estaré esperando, -se acerco a mí y me beso la frente- te amo así que no tardes.


---Externo---

Shinobu se fue al extranjero para poder encontrar la tranquilidad que necesitaba mientras que en Japón ocurrían varios sucesos.
Por parte de Francesco fue sentenciado a 70 años en prisión por ayudar a Bardo en todos sus negocios, su padre Bardo murió cuando Satoshi le disparo, Francesco siempre que puede pide ver a su niño. Pero un día en la prisión un grupo de presos lo agarraron en el baño y abusaron brutalmente de él, convirtiéndolo en su “ramera”.
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Un año transcurrió…

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Los egoístas decidieron ir a unas largas vacaciones a Londres ya que tenían tantas ganas de visitarlo, en cuanto a Miyagi se la pasaba pensando en aquel terrorista que había robado su corazón, lamentándose tanto por el sufrimiento que le había causado cuando estaban juntos…

Al igual se lamentaba por la muerte de Satoshi, él sabía que no se lo merecía y no era nada justo que hubiera pasado, le rogaba que protegiera a su amado niño y nunca lo dejara solo…

Todo este año fue una tortura para él ya que sentí mucha preocupación por su niño, tenía miedo a que no volviera y ya no pudiera verlo…


---Miyagi---

Compre unas flores y me dirigí al cementerio puesto que hoy se cumplía un año de su muerte. Coloque las flores en la tumba y sonreí.

-Gracias por haber protegido a mi niño, no sé como agradecértelo.
-Ha pasado mucho tiempo.
-¿Shinobu? –voltee y mire a mi niño sonriendo.

Él se acerco hasta la tuba y coloco un ramo de flores en ella.

-Te ves bien. –comento.
-Mi Shinobu.chin. –lo estreche entre mis brazos. –te extrañe tanto.
-Y-yo también. –lo mire y un rubor se aparecía en sus mejillas.
-No te vayas. No de nuevo, no lo soportaría.
-Miyagi yo, necesito hablar contigo.
-Claro.

Él se aparto de mí e hizo una reverencia frente a la tumba de Satoshi, murmuro algo que no alcance a escuchar y agradeció en voz alta. Caminamos hasta el parque y nos sentamos en una banca.

-¿Cómo te ha ido mi niño?
-Muy bien, encontré lo que buscaba. –sonrió.
-¿Qué cosa?
-Sabes, -suspiro- todo esté tiempo he aclarado mis sentimientos y pensamientos, ya que las palabras de Satoshi siempre estuvieron en mi mente y me hicieron darme cuenta de lo que siento.
-¿Cómo? –lo mire.
-Te amo Miyagi, nunca deje de hacerlo, aunque también llegue a amar a Satoshi pero de distinta manera, pero tú ocupas el mayor lugar en mi corazón, y en verdad te amo.
-Shinobu-chin, -tome sus manos- te amo más que a mi propia vida, perdóname por ser tan estúpido y lastimarte.
-Ya te he perdonado y solo te digo que, -sonrió- es la ultima oportunidad que te doy.
-¿Eso quiere decir que…?
-Quiero que lo volvamos a intentar. –me miro.
-Gracias por amarme mi amado terrorista. –lo tome del mentón y lo bese lentamente.


---Shinobu---

Todo este tiempo mis sentimientos se aclararon, y tengo mucho que agradecer a Satoshi, me ha abierto los ojos, abrió mi corazón y aunque él ya no este, siempre lo voy a recordar, ocupa un lugar en mi corazón y así será por toda mi vida.

Más que nada le agradezco que me haya dado la oportunidad de volver a amar, de volver con Miyagi ye intentarlo de nuevo, se que seré feliz porque así me lo prometí.

“Gracias Satoshi, en verdad gracias por todo…”

Miyagi me abrazo fuertemente y yo me acurruque en sus brazos.

-Te amo así que quédate siempre conmigo. –me susurro en mi oído.
-Yo también te amo y prometo estar a tu lado siempre.






La barrera que se interpuso entre ellos ahora ha sido derrumbada dejando el paso libre a su amor, solo que para llegar a derrumbarla pasaron por sufrimiento, tristezas, odio, decepciones y la pérdida de una gran persona… Pero ahora la promesa de estar siempre juntos prevalecerá por siempre…

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora