CAPITULO 25 El poder del convencimiento.

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---Shinobu---

Camine directo al departamento me encerré en mi habitación. Supongo que así terminaría esa plática con Miyagi, la verdad no sé lo que pretende al decirme eso…

Siendo sincero creo en sus palabras pero mis sentimientos han estado cambiando, quiero estar con Satoshi por ahora, así que solo me enfocaré en eso, sin importarme lo demás…

---Miyagi---

Decidí no seguir a mi terrorista para darle su tiempo y espacio, tal vez lo mejor sea acercarme a él poco a poco, ganándome de nuevo su confianza para tener de nuevo su amor, entonces…

Me convertiré en un amigo y consejero que pueda ayudarlo en lo que más necesite, estaré con él en las buenas y malas, no lo dejare solo, no importa si en este momento está con Satoshi, que lo disfrute mientras pueda, porque Shinobu-chin regresará a mi lado…


---Shinobu---

Al día siguiente desayune con un malhumorado Hiroki y un depresivo Nowaki, había mucha tensión entre ellos.

-Shinobu, le puedes decir a Nowaki que me pasa el pan.
-¿Es enserio? –puse los ojos en blanco.
-¿Acaso me ves bromeando? –lo rodeo un aura siniestra.
-No, -temblé- Nowaki le pasas el pan a mi hermano.
-Hiro-san, pero si estoy sentado a tu lado. –comento.
-A ti no te estoy hablando mocoso pervertido. –grito.
-Lo siento. –hizo un puchero y le dio el pan.

“No quiero estar en la pelea de esos dos”

-Bueno al rato vuelvo.
-¿Irás a ver a Satoshi? –pregunto mi hermano.
-¿O a Miyagi? –comento Nowaki.
-Iré a dar una vuelta con Satoshi, me prestará algunos libros de derecho que le pedí.
-Está bien, ve con cuidado.

Me encontré con Satoshi en la librería y después de ahí fuimos a tomar un helado. Estar a su lado realmente me hace sentir muy bien, me brinda mucha seguridad y confianza, de vez en cuando nos tomamos de la mano y caminamos por las calles.

El me brinda mi espacio y no está encima de mí al igual que yo le doy su espacio, aunque tengo que admitir que de vez en cuando me gustaría pasar más tiempo con él, no se lo digo para no sonar empalagoso, no me gustaría por mi comportamiento infantil perderlo…

Lo acompañe hasta la Universidad porque debía realizar un trabajo para finalizar el año. Me dio un pequeño beso en los labios y entro.

Camine por las calles y una persona se acerco a mí.

-Joven me podría ayudar a encontrar una calle. –me comento el señor medio canoso.
-Claro dígame.

Me mostro el papel y le di las indicaciones de donde se encontraba, aunque intente de explicarle lo más fácil posible la dirección, no me entendió muy bien, ya que era un extranjero.

Me ofrecí a acompañarlo a la dirección ya que me quedaba de paso.

-Eres muy amable bambino. –dijo en un asentó Italiano.
-Gracias señor.
-Por favor llámame Bardo, mmm –me miro- ¿Tú eres?
-Takatsuki Shinobu.
-Tienes un gran nombre. –me alboroto el cabello- me encantaría tener un hijo como tú, pero lo perdí hace mucho.
-¿Qué le paso? –me atreví a preguntar.
-Murió, ahora estoy solo con mis empleados, tanto me encantaría tener un hijo. –se seco las lágrimas- Lo siento de seguro te estoy fastidiando con mi historia y apenas nos conocemos.
-Bardo, para nada me molesta, al contrario, debería desahogarse, no seré un gran consejero pero puedo escucharlo si usted quiere.

La verdad se me hace una persona muy solitaria, de seguro aun le pesa no tener a su hijo a su lado, a veces pasan ese tipo de cosas.

-Gracias bambino, pero seguramente tienes algunos pendientes, si quieres podemos vernos otro día y me encantaría que me escucharas.
-Está bien, entonces que le parece mañana a las 3 en la cafetería de la esquina.
-Claro. –sonrió y me abrazo- Definitivamente me encantaría un hijo como tú.

Nos separamos y me dirigí de nuevo al departamento. Al entrar me encontré a Nowaki con un chichón en la cabeza, arrodillado frente a mi hermano muy malhumorado leyendo un libro sentado en el sofá.

-¿Qué paso? –murmure.
-Verás… -comento Nowaki.

***Flash-back***

-Hiro-san te amo tanto.
-Pero qué dices. –se sonrojo mi amado.
-Te amo. –lo tome de la cintura y lo empecé a besar tiernamente.

Al principio se resistió pero luego fue calmándose y me abrazo del cuello. Sin que se diera cuenta empecé a meter mis manos bajo su ropa hasta que sentí un gran golpe en la cabeza.

-No trates de engañar a los adultos, mocoso.

***Fin del flash-back***

-Lo siento tanto Nowaki.
-Pero no me rendiré, Hiro-san y yo haremos el am…

No termino de hablar ya que mi hermano le aventó su libro a la cara.

-Hiroki, lo puedes matar así. –me alarme mirando a Nowaki.
-Yo también te amo Hiro-san. –balbuceo.
-Pobre, ya no tiene salvación. –suspire.
-Para que aprenda a respetarme. –comento Hiroki y se fue a su cuarto.

---Francesco---

-Y, ¿Cuáles son las nuevas noticias? –pregunte.
-Digamos que me estoy ganando su confianza. –rio mi padre.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Tengo poder de convencimiento. –soltó una carcajada.
-Sin duda eres el mejor. –reí.

“Mi amado niño, no desesperes que pronto estarás conmigo…”

La Barrera de Nuestro Amor (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora